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La crisis no es algo nuevo para la danza

A pesar de que la crisis económica ya afecta los presupuestos de instituciones y dificulta aún más el trabajo de la producción independiente, las fuentes consultadas del sector de la danza manifiestan que, de todos modos, están acostumbradas a trabajar “con las uñas”.

A pesar de que la crisis económica ya afecta los presupuestos de instituciones y dificulta aún más el trabajo de la producción independiente, las fuentes consultadas del sector de la danza manifiestan que, de todos modos, están acostumbradas a trabajar “con las uñas”.
Es por esa razón que la recesión actual no implica hacer un esfuerzo extraordinario de parte de quienes se dedican a esta disciplina, que más bien continúan aplicando estrategias de supervivencia.
Sol Carballo, directora del grupo independiente Metamorfosis Teatro-Danza expresó que éste mantiene la contratación de espectáculos a empresas privadas para promociones. Sin embargo, este mercado “está receloso: las empresas cuidan más lo que piden y tuvimos que bajar los precios y al mismo tiempo cuidamos al máximo la calidad de lo que hacemos”.
Metamorfosis se caracteriza por realizar montajes que integran la danza, el circo y el teatro, además de contar con música original.  Muchos de estos elementos son aprovechados para montar los espectáculos que contrata la empresa privada.
Consultada sobre la posibilidad de que la crisis implique tener un mayor apremio a la hora de producir los espectáculos, Carballo señaló que “todo lo que hemos hecho siempre ha sido con presupuesto bajo, de hecho nuestras puestas en escena han salido adelante con presupuestos risibles. Para ello se aprovecha todo con buen nivel de artístico y estético y a lo que tenemos le sacamos el máximo”.
La recesión “no nos afecta en cuanto a producción, pues ya estamos acostumbrados a esto”. Más bien “es una cuestión de mentalidad, si usted nunca ha tenido un gran presupuesto y debe ser creativo, no se ofusca. Como hacen los cubanos en cualquier otro campo, hay que aprender a reciclar: en nuestro caso montajes, vestuario, hasta el maquillaje.  También hay que moverse en más de una dirección”.
Una visión similar, pero desde un punto de vista diferente expresó Oscar Córdoba, director de la Escuela de Danza de la Universidad Nacional (UNA) cuando expresó que para este año la asignación de recursos fue menor de lo esperado.
“Sentimos el golpe en proyectos como la construcción de un nuevo edificio, cuyos diseños ya estaban aprobados, teníamos parte del presupuesto para esto en las cuentas de la Escuela, pero el mayor porcentaje tenía que asignarlo la Vicerrectoría de Desarrollo y ahora está paralizado”, advirtió.
Añadió que los fondos institucionales de esa Escuela y en general de la Universidad se han visto reducidos, lo cual afecta la opción de traer profesionales del exterior para compartir su conocimiento.
En su criterio hay que seguir trabajando igual que siempre, “peleando cada vez más por los recursos, como siempre lo hemos hecho. En la academia trabajamos por pasión, pues tradicionalmente los presupuestos asignados a escuelas de arte son bastante pequeños en relación a otras”.
Criticó el hecho de que los recursos son asignados con criterios que tienen que ver con la cantidad de estudiantes, lo cual “nos desfavorece pues las características propias de las disciplinas artísticas implican una atención personalizada a las personas, que riñe con la idea de tener grupos muy grandes”.
MUY AFECTADA
Por otra parte Carolina Valenzuela, presidenta de la Asociación de Trabajadores de la Danza (Anatradanza), opinó que la danza independiente se ha visto “muy afectada”, pues hay poco dinero para emprender proyectos a pesar de iniciativas gubernamentales como PROARTES.
Añadió que el sector cultural atraviesa una “situación de altibajos”, pues al mismo tiempo que existen apoyos como el mencionado programa,  “se toman decisiones como el desalojo del Moderno Teatro de Muñecos” del Museo Calderón Guardia.
Valenzuela manifestó que la recesión perjudica al sector en términos de producción, aunque “quien produce danza independiente siempre trabaja con las uñas. El gobierno a veces apoya, pero no hay políticas fijas y ese apoyo más bien depende de quién este en la dirección de la Compañía Nacional de Danza (CND)”.
Se intentó buscar el criterio de Humberto Canessa, director de la CND, pero según se informó en su oficina se encuentra fuera del país. Cabe recordar que el funcionario desde abril presentó su renuncia a ese cargo, la cual será efectiva a finales de julio.
Por su parte, Valenzuela concluyó que “somos un sector que siempre ha estado en crisis: es difícil encontrar espacios para trabajar y siempre ha sido así”.

  • Vinicio Chacón 
  • Cultura
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