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«Neoliberalismo, sindicalismo docente y el futuro de la educación pública…»

…es la traducción al castellano del título del artículo «Neoliberalism, Teacher Unionism, and the Future of Public Education», escrito por la Dra. Lois Weiner.

…es la traducción al castellano del título del artículo «Neoliberalism, Teacher Unionism, and the Future of Public Education», escrito por la Dra. Lois Weiner.
Sin ánimo de promocionar a la Dra. Weiner, y antes de compartir extractos de su artículo con los lectores de este distinguido medio de comunicación, es importante conocer que además de ser profesora de New Jersey City University, Lois Weiner posee un doctorado en Educación de Harvard University, una maestría en la Enseñanza del Inglés de Columbia University y un bachillerato en Periodismo de University of California, Berkeley.
Es además autora de libros como «Urban Teaching: The Essentials» y «Preparing Teachers for Urban Schools» –premiado por la «American Educational Research Association»– y coeditora de «The Global Assault on Teaching, Teachers, and Their Unions: Stories for Resistance».  Ha sido también autora de una miríada de artículos sobre educación en publicaciones académicas, revistas y periódicos.
La Dra. Weiner en «Neoliberalism, Teacher Unionism, and the Future of Public Education» nos dice: «En este artículo explico cómo el propósito aducido por la ‘Ley Que Ningún Niño Se Quede Atrás’ (traducción de «No Child Left Behind» –NCLB–, según se encuentra en el sitio Web del Departamento de Educación de los Estados Unidos de América) acerca de incrementar las oportunidades educativas, oculta su propósito esencial: crear un sistema privatizado de la educación pública que contenga un currículo limitado y vocacional, puesto en ejecución a través de pruebas estandarizadas».
Continúa la Dra. Weiner: «NCLB decreta el programa en educación que los economistas neoliberales y los gobiernos persiguen internacionalmente.  Tanto en naciones industrializadas como en los países en vías de desarrollo, las reformas neoliberales son promovidas con el propósito de racionalizar y uniformar la entrega de los servicios sociales.  Con esta finalidad, el Banco Mundial exige cambios curriculares y estructurales en educación al momento de brindar créditos. La «lista de peticiones» se observa en el reporte preliminar del «Informe sobre el Desarrollo Mundial: Servicios para los pobres (2004)», el cual describe el propósito de la educación exclusivamente en preparar a los trabajadores para una economía global…».
Indica la Dra. Weiner que «el borrador fue luego modificado en negociaciones con los gobiernos y con organizaciones no gubernamentales, pero que la versión original es una declaración de guerra en cada aspecto del contrato social, especialmente contra el suministro de la educación pública y la existencia de sindicatos docentes independientes. La educación pública es uno de los gastos más grandes que está sumamente sindicalizado y aún no privatizado, y el informe preliminar identifica a los sindicatos, especialmente a los de profesores, como una de las grandes amenazas de la prosperidad global…»
Sobre la educación superior, la Dra. Weiner señala: «Un elemento clave en el programa es limitar el acceso a la educación superior por medio de la imposición de costos de matrícula más altos, y la reducción del apoyo gubernamental a las instituciones y a estudiantes individuales. Limitar el acceso a la educación superior significa que la educación básica es solo para preparar a los estudiantes para trabajar, para trabajos que requieran habilidades básicas… Escuelas que entrenan a los estudiantes para trabajos que requieran baja alfabetización y capacidad aritmética, que explica el Informe sobre el Desarrollo Mundial (2004), es todo lo que de manera realista podemos esperar para la gente pobre en países pobres, no requiere profesores bien preparados o con habilidades docentes. De hecho, los profesores que posean una significativa cantidad de conocimientos son una deuda porque son financieramente costosos de contratar; los salarios de los profesores son el gasto más alto de cualquier sistema educativo. Trabajadores educados al mínimo requieren de profesores igualmente preparados al mínimo…»
De la lectura del documento de la Dra. Weiner, surge entonces la interrogante de si algunas de las medidas perfunctorias –y consecuentemente, infundadas– llevadas a cabo en la educación pública costarricense en los últimos tres o cuatro años, ¿obedecen o no?, a un interés para lograr la aprobación de un crédito por US$500 millones de dólares por parte del Banco Mundial (La Prensa Libre, 01/05/09).
Dentro de la cantidad de esas medidas con las que procrastinan la calidad de la educación pública, se encuentran, por ejemplo, en un ¿coincidente? orden cronológico: (1) el programa Costa Rica Multilingüe y el Plan Nacional de Inglés, de fechas 28/03 y 30/05, ambas de 2008; (2) la «Reforma de las Normas Reguladoras de la Promoción y Repitencia dentro del Sistema Educativo Público Costarricense» (sic) de noviembre de 2008; (3) las «ventajas» señaladas por el gobierno (La Prensa Libre, 06/12/08) sobre la «posibilidad de intercambiar personal técnico y administrativo con Singapur en materia de Educación», incluido el hecho de que la educación pública en ese país «tiene una tasa de deserción bajísima…del 0,4 por ciento» –aunque las entusiastas autoridades costarricenses no hayan indicado (a) que el Parlamento de Singapur en el año 2000 aprobó la Ley sobre Educación Obligatoria para niños en edad escolar, y en la que se considera como delito que los padres no matriculen a sus hijos en la escuela y que no aseguren su asistencia regular a ésta, (b) que de acuerdo con declaraciones del ex Ministro de Educación Pública de Singapur, Tharman Shanmugaratnam, a la revista Newsweek del 09/01/06, la «meritocracia» en ese país sea la de los exámenes y no la del talento; (c) que a la fecha aún no hayan contestado explícitamente ¿cuál es la «meritocracia» que se pretende para la educación costarricense y con base en qué? ¿Estaría equivocada la Dra. Weiner sobre lo reportado en su artículo…?

  • Gerardo Barboza (Educador)
  • Opinión
NeoliberalismSyndicalism
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