Especialistas aseguran que la llegada a la Defensoría de los Habitantes de un diputado o diputada politizaría la institución y dejaría de lado los intereses para los que esta fue creada.
Son varios los nombres que se barajan como personas candidatas para ocupar el puesto de Defensor o Defensora de los Habitantes. Hasta el momento, todos de mujeres, vinculadas de forma activa en agrupaciones políticas, pero cuya llegada podría desvirtuar la función esencial de la entidad y terminar por politizarla a favor de un partido político.
A esta conclusión llegaron los sociólogos Manuel Rojas y Montserrat Sagot, quienes concordaron en que el juego político y la defensa de los derechos humanos deben actuar por separado.
Dichas afirmaciones se dan luego de que en los medios de comunicación y en el ambiente político se ha especulado sobre la candidatura de legisladoras como Ana Helena Chacón, Ofelia Taitelbaum y Andrea Morales; a la vez que la Defensora actual, Lisbeth Quesada, manifestó que quien la sustituya no debe venir directamente de un partido político (Ver edición 1814 “Próximo defensor debe tener independencia política”)
La jerarca asevera que si llega un integrante de la Asamblea Legislativa, se amarraría el accionar de la entidad, lo que atentaría contra su credibilidad e independencia.
DERECHOS ANTE TODO
El sociólogo Manuel Rojas explicó que la persona que llegue a este cargo, debe tener un pasado muy claro en defensa de los derechos humanos, y no obtenerlo por reconocimiento político.
Esta independencia no significa que no pueda estar vinculado a ninguna agrupación, sino que coloque las funciones que le corresponderían por encima de sus afiliaciones partidistas. No obstante, el analista expone que la persona puede haberse desempeñado con anterioridad en otros puestos políticos, siempre y cuando se decantaran por la lucha social, lo cual le brinda atestados y experiencia.
“En principio estoy en desacuerdo con que (el Defensor o Defensora) salga de la Asamblea Legislativa, porque es el organismo que lo nombra, lo que atenta contra las posibilidades de competencia democrática por el cargo, y porque puede haber juegos políticos que permitan asegurar el puesto”.
Asegura que de los nombres que se han especulado, la única que cumple con los requisitos es Ana Helena Chacón, que tiene un currículum en la defensa de los derechos humanos. Empero, resalta que la decisión está “cocinada”, por la forma en que se ha venido nombrando a los defensores, lo que ha provocado que la gente que posee los atestados necesarios pierda los deseos de postularse.
Si esto sucede, lo que le quedaría a la ciudadanía es efectuar un control muy fuerte sobre quien vaya a llegar. De lo contrario, la Defensoría podría sufrir una politización, tal como le sucedió a otras instituciones como la Sala Constitucional.
Como consecuencia, los y las habitantes no tendrían seguridad de que prevalezca la defensa de sus derechos, sino la vinculación política, subrayó.
JUEGOS POLÍTICOS
Es fundamental que el cargo de la Defensoría de los Habitantes quede fuera del terreno de los partidos políticos tradicionales, y ahora es un momento histórico para que actúen las personas que vienen de la sociedad civil, que cuentan con trayectoria en la defensa de los sectores más vulnerables; resaltó la socióloga Montserrat Sagot.
La académica de la Universidad de Costa Rica afirmó que si una de las diputadas es elegida, desmerecería al organismo y le quitaría independencia en beneficio de botines políticos. A su vez, afirmó que su candidatura es una posibilidad remota.
Respecto a las legisladoras, se refirió a que Morales no puede ser candidata por su edad,  y la posibilidad de que llegue Taitelbaum es “terrible”, ya que es una persona sin ninguna experiencia ni trayectoria. Su designación sería “un premio de consolación” de la Asamblea Legislativa, criticó.
Para la profesional, la que mejor cumple los requerimientos es Ana Helena Chacón, al haber trabajado en defensa de minorías. Sin embargo, viene de un partido político cuestionado, lo que le puede afectar; en un país donde hay serias dudas de la independencia de poderes.
Consultada sobre la razón por la que es poco probable que se postule, Sagot respondió que la composición de la Asamblea es muy clara, ya que si Taitelbaum se presenta, tendría los votos necesarios. Aseguró que se ofrecería como candidata si no hubiera un tinte político partidario, pero lo ve lejano, y el proceso sería desgastante e inútil, reconoció.

Ana Helena Chacón:
 “No tengo una decisión tomada”
La diputada del Partido Unidad Social Cristiana manifestó que no tiene una decisión tomada al respecto. Agradeció que a pesar de que no es candidata, le han enviado mensajes externándole que se postule.
Cuenta con 20 años de experiencia en defensa de los derechos humanos, ha presidido organizaciones no gubernamentales, formado parte del Ministerio de Seguridad; y defendido luchas a favor de la equidad de género, personas con discapacidad y  la población homosexual.
Chacón es integrante de la Comisión de Nombramientos de la Asamblea Legislativa, que se encargará de analizar el perfil de los candidatos y candidatas, para hacer una selección y que se elija en Plenario. Aseguró que de postularse, se retiraría de esta unidad para garantizar la transparencia.  
Andrea Morales:
 “Nunca he deseado ser Defensora”
La legisladora independiente reconoció que recibe con sorpresa que se maneje su nombre para el puesto, cuando nunca ha deseado ser Defensora de los Habitantes.
Ella no puede optar por el cargo, pues tiene 28 años y la edad mínima que solicita la ley es 30. Además, resaltó que desconoce de dónde salió esa posibilidad, pues no es de su interés.
Considera acertado el rango de edad, ya que opina que la persona debe tener amplia experiencia, y que en su gestión pública y privada haya sido respetuosa de los derechos humanos y totalmente dedicada a desprenderse para atender a los demás.
Ofelia Taitelbaum:
 “Todos están relacionados con la política”
Es la posible candidata que ha provocado más eco. La diputada del Partido Liberación Nacional y Presidenta de la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Legislativa, asegura que “está pensando” en proponer su nombre luego de que en su trabajo con las comunidades se le ha sugerido en múltiples ocasiones.
“Lo estoy considerando con toda seriedad, vamos a ver si presento el currículum, en mi vida entera he estado en cuestiones relacionadas con la parte social”.
Añadió que no comparte la opinión de Lisbeth Quesada (acerca de que la vinculación política puede afectar) pues afirma que no tiene nada que ver que se esté o no involucrado. Destacó que las personas  tienden a ser hipócritas, debido a que todos están relacionados en la política de una manera u otra, y los que no, terminan involucrados, incluso la misma Quesada; y hasta el momento, todos los defensores han tenido una gran participación en el área.
La visión de la persona que llegue a la institución debe ser desvinculada, pues trabaja para la sociedad como un todo, finalizó.
 

Lo que dice la ley
La Asamblea Legislativa nombrará al Defensor de los Habitantes de la República, por un período de cuatro años, mediante mayoría absoluta de los diputados presentes. El Defensor podrá ser reelegido únicamente por un nuevo período.
Podrá ser nombrado Defensor de los Habitantes de la República, la persona costarricense que se encuentre en el ejercicio de sus derechos civiles y políticos; que sea mayor de 30 años, con solvencia moral y profesional de prestigio reconocido. La Asamblea Legislativa designará una Comisión Especial, que analizará los atestados de las personas que opten por el puesto, de conformidad con lo que prescriba el Reglamento de Orden, Dirección y Disciplina Interior de la Asamblea Legislativa.
Fuente: Ley de la Defensoría de los Habitantes de la República de Costa Rica, artículos 3 y 4.