Experto considera que a Costa Rica debe preocuparle  la actitud poco beligerante de Estados Unidos en el diferendo limítrofe con Nicaragua.
El experto militar Manuel Mora Salas, quien en la época de la revolución sandinista combatió al frente de una brigada con las fuerzas sandinistas  para derrocar a la dictadura de Anastasio Somoza, y luego contra el mismo Edén Pastora, en el sur nicaragüense, dijo que Costa Rica es víctima de una grave afrenta por parte de Nicaragua, al tiempo que debe preocuparle la pasividad de Estados Unidos en este conflicto.
“No es ningún secreto la relación existente entre Costa Rica y Estados Unidos, los acuerdos para el patrullaje antidrogas, el permiso para estacionar tropas, y ese país no ha sido firme en condenar la invasión de Nicaragua a suelo costarricense”, dijo Mora Salas a UNIVERSIDAD.
A juicio de Mora Salas, cuyo padre, Manuel Mora, fue uno de los grandes líderes políticos de Costa Rica, el conflicto en el río San Juan no puede verse como un hecho aislado, sino que podría estar relacionado con grandes intereses aún ocultos.Por eso, dijo estar extrañado por la pasividad de Washington en no acudir en un apoyo abierto a Costa Rica y de rechazo  a la “agresión” de la “camarilla nicaragüense”.
“Se hubiera esperado una reacción muy fuerte de Estados Unidos en defensa de Costa Rica, un país sin ejército, con una fuerza pública pésimamente equipada, mal armada, ni preparada”. Pero surge un Estados Unidos “moderador, llamando a la cordura, a lograr un acuerdo dentro de la Organización de Estados Americanos, me llama poderosamente la atención ese comportamiento”, alertó.
Por esa razón, Mora Salas dijo que se debe tratar de entender “qué intereses hay detrás de todo esto, por ejemplo si hay posibilidades de existencia de petróleo en el Caribe nicaragüense”.
En ese sentido, recordó que en Costa Rica están prohibidas las prospecciones petroleras. “A las transnacionales y a Estados Unidos les interesa extraer petróleo, ya que se estima que sus reservas tienen capacidad para 20 o 30 años. Y al final de cuentas no les importaría si es la misma Venezuela la que lo extraiga”, comentó.
Para Mora Salas,  “lo más grave es que Costa Rica está viviendo una crisis tremenda y el Gobierno no le ha hablado claro al pueblo. La teoría de la construcción de un canal interoceánico, de un conjunto de represas hidroeléctricas, ¿hay evidencias de la existencia de petróleo en la zona de Tortuguero?”. “Nuestro país está viviendo un gran peligro con ese conflicto”, consideró el experto.
“La exploración y explotación petrolera en el país es cada vez más difícil y además de las prohibiciones hay cada vez más conciencia ecológica en los sectores sociales. Siento que realmente no se sabe que hay detrás, pero podría ser una movida táctica dentro de una geoestrategia”, comentó.
Según Mora Salas, un  pueblo como el costarricense debería tener claro “cuáles son los peligros reales” para enfrentar con  firmeza situaciones como las que ocurren en isla Calero.
Si hay algún interés petrolero, por ejemplo, “es más fácil negociar un acuerdo con Nicaragua que con Costa Rica”.Por otro lado, advirtió  que en estos momentos Costa Rica debe estar fuertemente unida ante la “agresión nicaragüense” para que no crean que por ser un país pacífico “somos pendejos o maricones”.
Mora dijo que está dispuesto a ir a reunir a excombatientes con experiencia en la guerra en Nicaragua, ponerse al frente de ellos y ofrecerse al Gobierno de Chinchilla si fuera necesario hacer respetar la soberanía costarricense.
“Cuando la cuestión es de defensa de la soberanía las cosas cambian”, advirtió, tras señalar que una afrenta como la que sufre Costa Rica “abre heridas (entre los dos pueblos) que no sanan fácilmente”.
“Soslayar o no hacer pronunciamientos claros (contra la invasión) me parece una posición muy negativa, estúpida”, dijo Manuel Mora, porque estamos ante una agresión del Estado nicaragüense, unificado entre la derecha y con la izquierda, con un sector que fue del Frente Sandinista, con Daniel Ortega a la cabeza”, alertó.
“En Costa Rica existe una izquierda legítima, que no avala muchos procesos internos, pero estamos dispuestos a hacer los sacrificios necesarios para defender la soberanía nacional”, concluyó.

 
El Río San Juan debe unir, no separar, dice Humberto Ortega
El exjefe del Ejército Sandinista, General Humberto Ortega, lanzó un llamado, en entrevista con UNIVERSIDAD, al diálogo entre Costa Rica y Nicaragua para resolver el diferendo fronterizo y dijo que el río San Juan debe servir para “unir y no parar separar” a ambos pueblos.
Este semanario contactó a Ortega mediante correcto electrónico para conocer la posición del hermano del presidente nicaragüense Daniel Ortega sobre el enfrentamiento que afecta las relaciones entre las dos naciones.
A continuación, las respuestas del General retirado:
¿Independientemente de quien tenga la razón en este diferendo, cuál es la mejor vía para resolverlo?
-La mejor vía para resolver el actual diferendo es el diálogo, negociar amigablemente y firmar acuerdos de inmediato y mediato alcances. Superar el clima tirante y de agresivo conflicto verbal que produce el sólo hecho de anunciar que ambos presidentes de Costa Rica y Nicaragua se sentarán a dialogar. Y, con la firma de acuerdos con los puntos más cercanos a consensuar, se abre una ruta permanente de diálogo que con otros acuerdos que se vayan adquiriendo entonces se consolide un proceso sostenido con la voluntad firme de los mandatarios de privilegiar el diálogo a la reyerta, el acuerdo al conflicto.
¿Merece el río San Juan, punto de encuentro entre dos naciones hermanas, ser escenario de este conflicto?
-El río San Juan debe ser para unir y no separar, debe fortalecer la hermandad de ticos y nicas en beneficio de ambas naciones, de Centroamérica y nuestro planeta que requiere se le cuide en ese pulmón privilegiado para beneficio de la humanidad. Es lamentable que durante los últimos 20 años, alcanzada la paz en Centroamérica, los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua no hayan podido avanzar consistentemente en acuerdos binacionales y, así, se hubiese evitado este penoso espectáculo que estamos escenificando ante el mundo, alejando la inversión y el turismo que tanto necesitamos al dar una imagen de guerra que no existe.Pero de no frenarse YA, a lo inmediato este clima incendiario, de pasión inflamada, xenofóbica, que todo conflicto entre naciones genera, pueden darse hechos aparentemente pequeños que en este caldo de cultivo podrían arrastrarnos hacia una espiral de violencia que se sabría dónde y cómo empieza pero no podemos ni imaginarnos las secuelas de destrucción, luto y dolor que arrojaría sobre nuestras naciones hermanas que no lo merecen.
¿Cómo podrían los dos países sacar el mejor provecho al río  sin afectar sus riquezas ambientales?
– El San  Juan es el último gran pulmón de Centroamérica. El mejor provecho al río San Juan y a toda esa zona pulmón de la Madre Tierra se debe garantizar con estudios responsables entre los entes científicos y académicos de ambas naciones, como las universidades con sus jóvenes llenos de creatividad y vigor transformador en provecho de la humanidad.
¿En el caso del dragado, se pudo haber llegado a un acuerdo para hacerlo de forma conjunta, con  respaldo internacional?
-El dragado es un derecho soberano de Nicaragua que tiene el sumo imperio del río San Juan de acuerdo al tratado Cañas-Jerez, los laudos y más reciente el alto tribunal internacional de justicia en La Haya.  Igualmente Costa Rica tiene derecho a dragar sus ríos. Pero en una relación de buena vecindad, hermanable, cuanto dichos dragados pudieran ocasionar algún daño involuntario al vecino, entonces se activan comisiones bilaterales y con espíritu constructivo se superan las preocupaciones y se potencian los resultados en beneficio de ambos.
¿Debilitará este diferendo los lazos históricos entre Costa Rica y Nicaragua?
-Nuestros pueblos y su juventud universitaria en particular deben con energía y sin odio ni patrioterismo exigir a nuestros gobernantes, a quienes ostentan el poder en el campo político, económico, social, espiritual y gubernamental, que no se siga lesionando la entrañable hermandad entre nuestras naciones y para ello nosotros ser beligerantes reclamando el diálogo para la solución negociada del diferendo evitando que se convierta en un verdadero y terrible conflicto.¿Hay fuerzas externas o internas interesadas en exacerbar un conflicto como el vigente?
-No creo que haya fuerzas internas exacerbando este diferendo y si alguien lo intentara es deber de nuestros gobiernos rechazarlo.
¿Deberían establecer una zona “neutral” ambos países para dar paso a un diálogo?
-Hablar de zonas neutrales no es aconsejable ya que en la historia de Nicaragua este fue el término y pretexto que usó la marinería norteamericana durante la intervención armada que mantuvo a mi patria como un Protectorado intervenido desde 1912  hasta 1933, año en que el general Augusto César Sandino expulsa al invasor.

 
General dice que diferendo es perjudicial para Costa Rica y Nicaragua
El general de brigada en retiro y diputado suplente de Nicaragua, Hugo Torres, declaró que el diferendo fronterizo que enfrenta a su país con Costa Rica es “altamente perjudicial” para las dos naciones, abogó por el diálogo entre las partes y el retiro de fuerzas militares y de seguridad del punto en discordia.
“Es importante resolver este diferendo, y creo que se debe acudir a las instancias jurídicas para lograrlo”, dijo Torres en entrevista telefónica para UNIVERSIDAD”.
El militar, quien fue jefe de la dirección política del ejército sandinista durante nueve años, y ahora es dirigente del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), se mostró preocupado por el rápido escalamiento del conflicto, que a si juicio no es tan complicado como se hace parecer ver.
“Hay que ir a las fuentes primarias, a los tratados Jerez-Cañas, al laudo Cleveland, los laudos Alexander y el más reciente fallo de la Corte Internacional de Justicia”, comentó.
“Me parece que de parte de ambos gobiernos se exacerbó muy rápido el diferendo de tal forma que se han agitado los ánimos nacionalistas a niveles peligrosos de xenofobia”. “A fin de cuentas son muchos los intereses que unen a nuestras dos naciones”, advirtió.
Torres dijo que hay razones “históricas, económicas, culturales, de intercambio, por lo que es muy difícil desligar a un país del otro”. “Son lazos muy fuertes, muy profundos, que no se pueden malograr y echar a perder por un problema que no es difícil de resolver”, indicó.
El general retirado se mostró partidario de que tanto la presidenta Laura Chinchilla como el mandatario Daniel Ortega de Nicaragua se sienten a conversar, para disminuir la tensión y avanzar en la dirección hacia  una salida pacífica.
“Si nos apegamos a las recomendaciones del Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA),  José Miguel Insulza, y las dos partes dan muestra de buena voluntad y flexibilizan posiciones, rápidamente se le puede encontrar una salida al diferendo”, dijo Torres.
“Nosotros creemos que el presidente Ortega y la presidenta Chinchilla deberían sentarse a conversar como estaba previsto en la reunión binacional (del 27 de noviembre) y así bajar los aires de confrontación”, añadió.
Y añadió que “lo que hay que hacer es dar una muestra de flexibilidad retirando del sector de la discordia tanto a las fuerzas de seguridad del lado de Costa Rica como del lado de Nicaragua”.
Una reunión entre las partes “disiparía también” las dudas sobre intereses ocultos que atizan el problema: “el tema de Crucitas y posibles escándalos respecto a financiamientos inadecuados que pueden estallar en cualquier momento en Costa Rica, y el interés de Ortega de alejar la observación de la OEA en las próximas elecciones de Nicaragua”,  concluyó el dirigente político.

 
Excomandante sandinista acusa a Ortega de manipular diferendo
El excomandante sandinista Henry Ruiz acusó al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, de manipular el diferendo fronterizo con Costa Rica para favorecer presuntos intentos de reelección, ante las dificultades que enfrenta para sus propósitos.
En declaraciones telefónicas concedidas a UNIVERSIDAD, Ruiz, quien fue uno de los nueve miembros de la Dirección Nacional del Frente Sandinista durante la revolución, denunció que el atizamiento del diferendo es una “estratagema” del mandatario con fines político-electorales.
“Costa Rica y Nicaragua son pueblos hermanos y deben zanjar sus diferencias mediante el diálogo”, dijo “Modesto”, su seudónimo de guerra durante la insurrección sandinista contra la dictadura de Anastasio Somoza.
Sin soslayar que también haya intereses del lado costarricense, Ruiz dijo que los “intereses mesiánicos” de Ortega han influido en el escalamiento del diferendo para tratar de buscar una reelección en los próximos comicios, pese a que la Constitución Política de Nicaragua se lo impide.
“Costa Rica y Nicaragua están unidos por lazos muy fuertes, históricos; se corre el riesgo de una agudización del conflicto, sería muy grave si a alguien se le zafa un tiro en la zona frontera”, advirtió Ruiz.
“El conflicto afecta los esfuerzos por la integración centroamericana. En Costa Rica hay problemas económicos productos de la crisis internacional, y eso afecta a los nicaragüenses que viven allá. Aquí también se necesitan braceros. Los presidentes, tanto Ortega como Chinchilla, deben apelar a la sensatez”, insistió.
“No pierdo la esperanza de ver una Centroamérica unida. Los dos países deberían abocarse a desarrollar en conjunto la zona fronteriza”, añadió.
Ruiz dijo que se debe celebrar la reunión  binacional del 27 de noviembre, donde los mandatarios conversen, “no van a ir con pistolas”, dijo.
“No tengo votos que ganar ni que perder y puedo hablar”, “hay una provocación a la paz”, sentenció el excomandante sandinista.