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El adelanto de la convención de junio a abril del 2013 para elegir candidato es el predecible resultado de la asamblea nacional del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN), convocada para este 28 de julio, para satisfacción de la tendencia de Rodrigo Arias, quien logró romper la resistencia inicial de los demás precandidatos a esa y otras reformas del estatuto partidario que ha de ratificar esa asamblea.
Lo novedoso de la actividad podría ser la excitativa que piensan presentar un grupo minoritario de delegados no aristas, para pedir que el empresario y exdiputado Bernal Jiménez deje la presidencia del partido. Consideran que Jiménez ha evidenciado parcialidad hacia el “arismo” —lo cual es un inconveniente para los procesos internos del partido que se avecinan— y es una figura “decorativa” que no ha tomado posición sobre graves errores del Gobierno de Laura Chinchilla, que perjudican al partido como tal.
La asamblea nacional del PLN debe ratificar la fecha del 21 de abril, aceptada por los precandidatos para celebrar la convención que nombrará al candidato liberacionista. En esa convención —consideran algunos—, prácticamente se estaría escogiendo al próximo presidente de Costa Rica, dada la apatía y la incapacidad de una oposición que no ha sabido aprovechar los graves errores del Gobierno para ofrecer alternativas y liderazgos creíbles al electorado.
No obstante, es incierto el posible resultado de dicha convención; incluso se ha hablado de un supuesto plan del arismo para que la nominación del candidato se haga por la asamblea y se evite la convención, idea que han negado anteriormente miembros de la campaña de Rodrigo Arias.
El propio alcalde capitalino Johnny Araya, principal rival de Arias, dijo no creer que se atrevan a dar ese paso; si se presentara esa situación, se opondría “hasta las últimas consecuencias” (ver recuadro “No creo que sean capaces de no hacer la convención”).
Aunque Araya lleva la ventaja en el apoyo de los votantes liberacionistas, según las encuestas, muchas cosas pueden cambiar de aquí a la convención, consideró Víctor Jiménez, politólogo que realiza análisis político.
Hay que recordar —dijo— que en la campaña pasada Araya salía como favorito y al final perdió de manera aplastante. Al respecto no se debe olvidar que la dirigencia liberacionista es muy disciplinada y también oportunista, y se va con el que vaya a ganar y tenga más plata. Además, Liberación es una maquinaria electoral, donde gana el que mueva más votos el día de las elecciones y depende mucho de quién controla la dirigencia de base.
En este momento, Araya es una figura fuerte y tiene mucha presencia en medios de comunicación, pero no se le conoce como una figura nacional, pues se ha dedicado a trabajar en la alcaldía de San José. Igualmente, su elección no ha sido por una votación masiva y si eso se proyecta a nivel nacional, la conclusión es que existe una gran incertidumbre.
Por otro lado, en el escenario está la figura del expresidente José María Figueres, a quien se le ha visto muy calculador, meditando mucho los pasos que va a dar. La gran incertidumbre es si se tira como precandidato o va a apoyar a Johnny Araya, comentó Jiménez.
Figueres —quien no ha cuestionado públicamente al arismo, pero ha contactado a figuras de diversos partidos en procura de integrar una especie de movimiento alternativo al arismo— el pasado lunes 23 hizo la presentación pública de un “proyecto país” que ha venido anunciando. Sin embargo, no concretó ninguna propuesta, más que invitar a la gente a participar aportando ideas para sacar al país adelante.
Según una encuesta de Borge y Asociados para el Grupo Extra, publicada la semana pasada, Araya cuenta con el apoyo del 37,5% de los liberacionistas en una eventual convención y Arias con el 21%, muy por encima de los precandidatos Antonio Álvarez, Fernando Berrocal y el mismo Figueres. Este tendría grandes posibilidades de ganar la candidatura liberacionista si propusiera su nombre, consideran muchos, pese que el 80% no le creen y solo el 8% lo consideran honesto, según la mencionada encuesta.
El analista Jiménez dijo que, con la asamblea nacional del PLN, Rodrigo Arias consolida posiciones, porque logra adelantar la convención y pegarla con las distritales; asimismo, es una forma de “atravesarle el caballo” a Araya, porque este va a estar ocupado en la organización de los juegos centroamericanos.
No cree, sin embargo, que el arismo vaya a actuar de forma tan abierta como para proponer que el candidato se elija en asamblea nacional, y no en la convención, puesto que deben guardar apariencias.
CAMBIO
Una interrogante que flota en el ambiente político es por qué Araya cambió radicalmente de opinión y aceptó un adelanto de la convención que lo perjudica, puesto que hasta marzo deberá estar al frente de la organización de los juegos centroamericanos. Algunos incluso se han aventurado a sospechar que pudo haber sido chantajeado sobre algún tema inconveniente para él, a fin de que cediera en su oposición inicial, cosa que el precandidato negó.
Para Alejandra Méndez, asambleísta del PLN, la posición de Araya parece ilógica, ya que a Álvarez y Berrocal no les afecta el adelanto de la convención (porque no tienen nada que hacer y para ellos es más fácil acomodarse a ciertas posiciones); no obstante, en el caso de Araya, que va arriba en las cuentas, sí lo perjudica.
Para Méndez, la explicación es que hubo presiones del comité ejecutivo y desconoce si hubo algún chantaje para que Araya cediera, y es algo que el tiempo lo dirá.
Afirmó que el acuerdo sobre el adelanto del proceso se dio en una mesa de tragos entre los asesores de Araya y los de Arias.
“Ellos son amigos de mesa de tragos y entonces vienen y acuerdan cosas entre ellos, donde no les importa mucho su candidato. Esas cosas ilógicas surgen en una mesa de tragos, donde lo ilógico combina muy bien con la realidad. Es triste admitirlo, pero mientras las cosas se resuelvan en mesa de tragos cosas como esas van a suceder”, sostuvo Méndez.
Dijo que entre las mociones que el arismo piensa proponer está la de que las reformas al estatuto se aprueben por simple mayoría de los presentes y no por las dos terceras partes como es ahora. “Para mí que con eso avecina la imposición de la candidatura de Rodrigo Arias, porque por simple mayoría ya no habría nada que hacer”.
“Gracias al contubernio de Johnny Araya, va a haber quórum y van a meter todas las mociones que quieran. En otro momento, podrían convocar una asamblea, porque ya la asamblea nacional habría derogado el artículo que tanto problema les causaba, y por simple mayoría de votos, con o sin los delegados de Johnny, van a poder definir quién es el candidato”, insistió.
A la vez, anunció que un grupo de delegados va a presentar una excitativa para que Bernal Jiménez renuncie a la presidencia del partido, puesto que en el proceso de adelantar la fecha de la convención, se mostró parcializado a favor de la tendencia de Arias. Esto pone en desventaja a cualquiera que quiera aspirar como precandidato o en los procesos internos del PLN.
“Haremos una excitativa antes de la asamblea. Si no nos responde, lo haremos a través del Tribunal Supremo de Elecciones después del 28”, manifestó Méndez.
Johnny Araya: “No creo que sean capaces de no hacer la convención”
Johnny Araya desestimó la posibilidad de que la tendencia de Rodrigo Arias intente nombrar el candidato liberacionista sin llegar a la convención, como recelan algunos delegados no aristas, y negó que haya habido chantaje para que aceptara el adelanto de la fecha de la convención, a lo que se opuso inicialmente.
Recordó que Rodrigo Arias quería hacer la convención en enero, después en febrero y luego en marzo, y por estar dando tiempo, el partido no convocó los procesos internos. Y si el estatuto se mantiene como está, ya no daría tiempo de hacer la inscripción de las papeletas, porque habría que empezar casi en un mes a inscribirlas.
“Entonces razonablemente entiendo y acepto que, producto de todo este atraso —que creo que provocó adrede Rodrigo Arias— ya al partido no le daba tiempo, y como la propuesta de Berrocal era adelantarlo un mes a lo que estaba previsto, pues yo acepté”.
¿No teme que una vez que se ratificadas las reformas, la tendencia arista intente que la nominación del candidato se haga en la asamblea sin esperar a la convención?
—Eso sería lo peor que podría hacérsele a la democracia interna del partido y del país. Jamás creo que sean capaces de eso y, por supuesto, estaremos opuestos hasta las últimas consecuencias en caso que se intentara aprobar una resolución de esa naturaleza.
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