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El compositor y catedrático Eddie Mora traspasa fronteras con su música, ahora que el prestigioso sello inglés Quartz Music ya tiene a la venta un disco que incluye varias piezas en conjunto con otros artistas nacionales y extranjeros.
El disco está compuesto por el “Cuarteto para cuerdas número uno, dos y tres”, la pieza “Sula” y “Bocetos a Yolanda”. Las composiciones datan desde el 2005 hasta el 2010, y se grabaron junto con el Cuarteto Latinoamericano de México, a su juicio uno de los grandes en esta zona del mundo, la Orquesta Sinfónica de Heredia y el Ensamble Universitario.
La publicación del disco por parte de Quartz Music supone un nuevo reconocimiento para Mora, quien es el actual director de la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica. Ya en otras oportunidades, Mora recibió prestigiosos reconocimientos formales a su obra, como el Aquileo J. Echeverría, el Premio de la Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica (ACAM) y el Áncora de música.
La puesta en el plano internacional por el portal de “Quartz Music”, sello cuyo prestigio es de inmediato reconocido por los amantes de la música clásica y contemporánea, es un logro que le permitirá al compositor ampliar y traspasar sus fronteras e interactuar con otros artistas, según reconoció el compositor.
El sello Quartz Music tiene presencia en Estados Unidos, Inglaterra, Australia, Austria, Japón, Hong Kong, Israel, Canadá, Alemania, Italia, Francia, entre otros países, lo que supone una gran plataforma de difusión.
Precisamente, en estas dos grandes vitrinas de la música clásica, como son Estados Unidos y Europa, los compositores centroamericanos están por lo general ausentes y sus obras permanecen anónimas.
En ese sentido, Mora aprecia la posibilidad que le abre el sello inglés. Dicha oportunidad se dio luego de que enviara varias composiciones para que las escucharan y valoraran. La sorpresa la recibió cuando le comunicaron que pretendían comercializar su música.
El propio Mora admitió que a veces les resulta difícil saber qué hacen otros colegas en el área centroamericana. De ahí que la posibilidad de interactuar con músicos de otras partes del planeta se convierte en una opción estimulante y atractiva.
Se espera que en los próximos meses el disco sea incluido en la plataforma de Itunes, desde donde lo pueden adquirir quienes deseen disfrutar de unas composiciones en las que hay un balance entre los diferentes ritmos asumidos.
RIQUEZA MUSICAL
La pianista Ekaterina Chatski hace un balance de las distintas piezas que conforman el disco y resalta en ellas la riqueza musical que encierran. De esta manera, en el “Cuarteto número uno”, se resaltan los ritmos del calipso que recogen un espíritu del Caribe costarricense. En el “Cuarteto número dos”, Mora de nuevo busca la integración de los ritmos, que en este caso particular incluyen referencias a uno de sus compositores favoritos, como lo es Alfred Schnittke.
“Con el ‘Cuarteto número dos’, el compositor logra un propósito distinto: desarrollar toda la obra a partir de un material musical mínimo, específicamente la entonación melódica inicial, compuesta por una segunda menor. Al componer la obra, Mora también ‘compone’ puentes a través del océano, pues utiliza una cita del cuarto concierto para violín y orquesta, creado por Schnittke. De esta manera, conjuga en su obra dos mundos hallados a ambos lados del Atlántico”.
El cuarteto número tres es un homenaje a Juan Rafael Mora, figura clave de la política y la identidad costarricense. En esta pieza se recoge la hora final del héroe del 56. “Empleando coloridos recursos musicales, Mora interpreta la historia de su tierra, delineando hechos, acontecimientos, sentimientos, posiciones ideológicas y pensamientos de aquella época, cuyo espíritu aún permanece vigente en la actual cultura costarricense”, precisa Chatski en su crítica del álbum.
En lo que respecta a “Sula y a “Bocetos de Yolanda“, esta última obra es inspirada por la escritora Yolanda Oreamuno, ícono de la primera mitad del siglo XX. En ella, Mora bucea en Teresa, un personaje ficticio creado por la narradora.
“La última obra de este disco, ‘Bocetos a Yolanda’, se sumerge en las profundidades del sombrío mundo íntimo de Teresa, un personaje femenino descrito por Yolanda Oreamuno, escritora costarricense de la década de 1940. En un silencioso monólogo, la agonizante figura principal de la novela deambula pensativa por los laberintos de su casa, cuyas paredes no solo mantienen las memorias de su vida, sino que la acompañan en su lecho de muerte”.
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