En Costa Rica, durante 62 años hemos estado preguntándonos acerca de la jornada laboral:
“¿Cuál es el número máximo de horas que puede laborar la persona trabajadora por día?, ¿Cuál es el salario en jornada diurna, en jornada mixta y en jornada nocturna ?, ¿Cuál es el tiempo de descanso mínimo que debe tener la persona trabajadora durante su jornada diaria?, ¿Cuál es la jornada de trabajador de confianza? ¿Cuál es la jornada ordinaria acumulativa?, ¿Cuál es la jornada ordinaria mixta?, ¿Cuáles tipos de jornadas ordinarias existen?, ¿El trabajador tiene derecho al descanso para el café en la mañana y/o en la tarde?, ¿Puede el patrono cambiar el día de descanso del trabajador sin consultárselo?, ¿Qué es horario de trabajo?, ¿Qué es la jornada extraordinaria?, ¿Qué es la jornada ordinaria de trabajo?, ¿Qué es la jornada ordinaria diurna?, ¿Qué es la jornada ordinaria nocturna?, ¿Qué otro tipo de “jornadas ordinarias especiales” existen?, ¿Tiene la persona trabajadora derecho al descanso semanal?”
Parte I
Pero las respuestas a esas preguntas ya no funcionan dada la crisis de cambio de civilización consecuencia de la  nueva sociedad del conocimiento global, una fuerza de laboral más reducida y elitista que trabaja en colaboración con tecnologías informáticas y robóticas inteligentes, la era de la biología con su desciframiento y manipulación del genoma humano, la nueva física y química, la biotecnología, la revolución de la informática y las telecomunicaciones (Internet, Word Wide Web).
Nueva sociedad que se mueve a la velocidad de la luz gracias a los adelantos en los métodos y las técnicas de la Ingeniería Eléctrica y los nuevos materiales. Vivimos en la sociedad de la red global, donde incluso el mercado altamente competitivo capitalista guiado por la oferta, la demanda y el sistema de precios “está demostrando ser demasiado lento para adaptarse a la nueva velocidad a la que se mueve la vida comercial”.
¿Qué importancia tiene responder las preguntas citadas? Ninguna porque hoy es el tiempo no la jornada de trabajo el recurso más escaso y valioso.  ¿Qué solución dar a más de 500 mil empleados públicos agremiados en sindicatos en Costa Rica? ¿Nivelar o aumentar más  pluses y beneficios? ¿Aumentar más los salarios? ¿Qué deberíamos hacer con el empleo público cuyos atributos son lentitud, estancamiento, pasividad, ausencia de evaluación de desempeño y resultados, ausencia de toma de decisiones basada en datos y hechos, guiado por incentivos perversos, reactivo no proactivo?  La solución nos la da don Carlos Slim, el empresario mexicano que es el hombre más rico del planeta.  Él propone  «que la gente trabaje  3 días de 11 horas» “Ello dado que estamos en un crisis de cambio de civilización que afecta al mundo en general y en ese sentido no se puede seguir proponiendo soluciones viejas para problemas nuevos.”
El Estado de Bienestar p.ej. en Costa Rica es insostenible y la solución ya no es monetaria ni fiscal. Subir impuestos golpea a la sociedad. Bajar el gasto genera recesión y depresión. La solución es una reingeniería socioeconómica al Estado, al mercado y a la sociedad civil. Dice, Slim, que «Las personas se están jubilando a los 60 años, cuando la esperanza de vida es de 85 o más años”  «Creo- afirma Slim- que debe haber una jubilación mucho más tardía, yo diría a los 70 años. Dado que siendo las sociedades de servicios, lo importante no es la fuerza física, sino la experiencia y el conocimiento.” 75 años es una buena edad para jubilarse en Costa Rica. El grave problema  de nuestro país, sociedad subdesarrollada con rentas bajas es el desempleo, la pobreza, la desigualdad, las drogas, las mafias.
En ese sentido, surge la propuesta de Slim, de 3 días, 11 horas. El empresario Slim cree que el modelo de 5 días: de lunes a viernes y 8 horas de trabajo no es el más adecuado. “El seguro de desempleo debe estar ligado a una reconversión o movilidad  laboral para que a la persona que se dedicaba a cierta actividad se la prepare para otras». «El desempleado tiene que aprender para tener una capacidad multiempleo», asegura Slim.  ¿Dónde está el futuro del empleo? Hablaremos de eso en la Parte II.