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Costa Rica podría quedarse rezagada en materia de cine y producción audiovisual, si no aprueba una nueva ley en este campo.
El proyecto 18.601, que en la actualidad se encuentra en la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Asamblea Legislativa, pretende disminuir el rezago que en materia de producción audiovisual y cine tiene Costa Rica en América Latina.
Así lo sostuvo la directora del Centro de Producción Cinematográfica (conocido como el Centro de cine), Laura Molina, para quien la iniciativa de la diputada del Partido Liberación Nacional (PLN), Alicia Fournier, vendría a modernizar la ley 841 de Espectáculos Públicos, la cual no está acorde con los tiempos actuales.
La propuesta de Fournier ya ha despertado posiciones encontradas como la de Luis Carcheri, representante de la Asociación Cámara de Distribuidores y Exhibidores Cinematográficos (CADEC), quien se opone a que el porcentaje que pagan los cines que no están en cabeceras de provincia pase del 3 al 6 %, como lo estipula el nuevo texto.
La Ley de Espectáculos Públicos contempla que los cines en cabecera de provincia, como sucedía hace 20 años con la mayoría de las salas ubicadas en el centro de San José, paguen un 6 %, el cual en la actualidad es percibido por el Teatro Nacional.
Como en los últimos 10 años ha habido un desplazamiento de los cines hacia zonas fuera de las cabeceras de provincia, estos tienen que pagar solo el 3 % y esa es una de las reformas que incluye el proyecto de la diputada Fournier.
Las compañías de cable, celulares e Internet serían gravadas con un 1 %, porciento que irá al fondo de producción audiovisual.
En ese sentido, Molina dijo que, en realidad, el aumento es mínimo y que si un cine como el Variedades, que paga en el presente ese 6 %, lo puede hacer; es entendible que las cadenas ubicadas en los centros comerciales cubran este porcentaje.
UN CINE NACIONAL
Al haber un aumento del 3 %, ello permitiría crear un fondo nacional para incentivar las producciones nacionales, las que a su vez reclaman cuotas de pantallas reales en las salas de proyección.
Actualmente, las cuotas de pantalla estipuladas son del 40 %; no obstante, el texto propone que se baje a un 20 %, siempre que realmente se respete esta cuota. Pese a lo que estipula la ley en el presente, Molina expresó que los creadores están a expensas de lo que quieran hacer los dueños de los cines con las producciones.
“Se propone que esa cuota de pantalla aumente de manera paulatina; de esta forma, va de un 2 % a un 5 %, luego a un 10 %, un 15 % y, finalmente, un 20 %”, explicó la jerarca del Centro de cine.
Aunque ya existe una oposición también de algunas distribuidoras de cable al proyecto, Molina considera que eso se debe a que no cuentan con la suficiente información.
“La producción audiovisual y de cine, si se aprueba la ley, vendría a beneficiar a las cableras, que dispondrían de más y mejores materiales para transmitir”, destacó.
IDENTIDAD
Laura Molina directora del Centro de Cine. (Fotos: archivo)
La producción audiovisual contribuye de forma determinante con la identidad de un país, según Molina, por lo que el poseer un fondo que favorezca la financiación de filmes en sus distintos géneros es fundamental.
Recalcó que la mayoría de las naciones de América Latina cuentan con una ley y con programas que buscan incentivar las producciones nacionales, lo que no sucede en Costa Rica, país que de no disponer de una ley acorde con los tiempos, ahondará aún más su rezago en este campo.
“En América Latina, ya son pocos los países que no tienen una política clara en materia de cine y producción audiovisual. Uno de ellos es, por ejemplo, Paraguay”, puntualizó.
Panamá, República Dominica, Argentina y otras naciones de la región establecieron políticas puntuales en materia de cine, lo que les ha permitido fortalecer su identidad como nación, consideró la funcionaria.
Como en la Asamblea Legislativa un proyecto entra, pero no se sabe cuándo podría ser aprobado, Molina manifestó que están preparados para efectuar la labor de “cabildeo” que el proyecto amerita; ello a pesar de que algunos diputados se mostraron reacios a respaldar la iniciativa.
“Muchos de los que hoy se oponen no han considerado que les puede beneficiar una mayor y mejor producción audiovisual y de cine en el país”, resaltó.
La contratación de músicos, guionistas, iluminadores y productores favorece directamente e indirectamente a muchos trabajadores que intervienen en el proceso de la producción del cine, expresó Molina.
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