Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Si la visita de Obama fue ensalzada por políticos y periodista que reptaron con vítores y banderitas, y más de uno quedó deslumbrado por sus promesas o intimidado por sus helicópteros, no es menos cierto el estupor que todo hemos sufrido cuando han salido a flote una serie de hechos que nos eriza la piel: Costa Rica erigida en el mayor centro de lavado de dinero plástico, el tráfico internacional de órganos, el enigma de Recope: setecientos cincuenta mil millones de Kung Fu o el tejido ejecutivo del significante mandarín estándar (UNIVERSIDAD. No. 1997). Hay que agregar los almuerzos vegetarianos, gallo pinto, chicharrones y horchata. Sin faltar las giras ecológicas (cálculos reservados: 25 mil millones de colones con una peseta).
Sin embargo, ¿qué sucede con los políticos nacionales? Perdidos en sus cálculos electoreros son incapaces releer la realidad nacional. Y los pocos que realmente están preocupados son ignorados. Pero imagínese usted una coalición: Pusc, ML y don Justo Orozco, ¡la Santísima Trinidad nos acompañe! Que la inquisición moderna nos libere… Todos sabemos que se requiere de esfuerzos conjuntos, para ofrecer una alternativa diferente a esa visión de concesiones y prebendas. El espejo está a la vista: la organización popular ante la ambición política.
Ahora resulta que Casa Presidencial, sumamente preocupada por la salud pública de los costarricenses y su eficiencia en los servicios públicos, pretende eliminar el derecho a huelga en el sector público, o una buena parte; para ello ha ejercido su derecho de veto al “Proyecto de Reforma Procesal laboral” (RPL) y ha introducido una “enmienda”: la prohibición de la Huelga en los Servicios Públicos y la contratación de personal sustituto en las huelgas. Pero, ¿dónde está escrito, gesticula con ardor inusitado don Albino Vargas? (Diario Extra: 26-6-13). Declama ejemplos de las bondades del proyecto que incorpora la oralidad en los Juzgados de Trabajo (en el Segundo Circuito Judicial de San José, Goicoechea, ya el Juzgado de Trabajo implementó la oralidad con buen suceso desde hace dos años aproximadamente, aunque ya se saturó, es una avance indiscutible). Y el Ministro de la Presidencia, Carlos Benavides, expresa un argumento similar al del dirigente sindical (L/N 26-6-13). ¿Qué sucede con algún sector de la dirigencia sindical? ¿A qué vienen esos ataques viscerales contra la dirigencia del Magisterio y otros sindicatos? ¿Qué sucede con la Rerum Novarum o la Central Social Juanito Mora Porras? ¿Por qué están de acuerdo con la prohibición de la huelga en el sector público? Digamos que es otra incógnita china.
El panorama nacional es incierto o sufre de esclerosis aguda; lo cierto es que la telaraña del poder nos envuelve con sus seductores encantos propagandísticos; el miedo ata a las personas, el sometimiento es preferible a la ira del tirano o la tirana, para hacer equitativos. Sin embargo, cuán saludable es observar la movilización de Occidente, de su justo malestar social y su claro repudio a concesiones amañadas. Ese despertar de una conciencia participativa y solidaria, en un contexto donde todo parecía que el vasallaje y la indiferencia eran el Norte, da la clave para sacudir la impunidad y la arrogancia de este gobierno y de cualquiera que pretenda imponer sus políticas antipopulares. En fin, la consigna del ¡pura vida! Es una expresión ideológica satisfactoria, placentera de una vida pura que empieza a desdibujarse en el imaginario nacional.
Este documento no posee notas.