La ideología anti-Caja: quienes han dicho que las enfermedades deben ser parte de un “clima de negocios”, en una “tiranía democrática”, pudieran estar ensayando, con las personas más vulnerables del Pacífico Central, una de sus jugadas.
Hubo un terremoto que dañó moderadamente el Hospital de Puntarenas, entonces, pretenden demoler siete pisos de las Tres Torres Médicas (evacuadas sin un herido, demostrado su buen reforzamiento antisísmico), diciendo, ya que “la crisis de la Caja” demostró ser un engañabobos que se saca o esconde a conveniencia, que: “No se pueden invertir más que $8 millones en demoler, porque otros $39 millones, con los que el Hospital quedaría igual o mejor que antes del sismo, es mejor guardarlos en San José, “para cuando se construya un hospital nuevo” ”.
Este argumento, con el que mucha gente de la zona ha comulgado, es lo que los gringos llaman “preposterous”, que significa en latín poner lo de después (post) al principio (pre). La carreta delante de los bueyes. Están diciéndoles a las 500.000 personas adscritas al Hospital, que se tienen que aguantar hasta la construcción de un hospital utópico, porque salados les pasó un terremoto. ¡Qué los bueyes empujen!
La sana y correcta lógica es decir “vino un terremoto, hay que recuperar ÍNTEGRAMENTE las instalaciones; entonces el proyecto de Hospital del Futuro tendrá que retrasarse”. Y no al revés, “preposteramente”, como están haciendo: “Esperen lo que haya que esperar y mientras tanto dennos los $40 millones con que se debe reforzar el hospital afectado por el sismo, que aquí en la capital se los guardamos”. Entonces los niños de ahora, en la zona, no tendrán recursos porque “niños del futuro” los necesitan.
¡Pero el Nuevo Hospital es un proyecto con financiamiento independiente! ¡¡La Gerencia Logística lo reconoció ante el Sindicato de Profesionales de la Caja, SIPROCIMECA!! ¿Cómo condicionan la reparación de daños por un terremoto a la existencia de un proyecto futuro? ¿Qué es lo que creen, de las gentes de Puntarenas, Alajuela y Guanacaste, dándoles estas explicaciones?
La ideología citada intentó hace poco despojar a los hijos neonatos de madres inmigrantes de su derecho a recibir control prenatal. Se dictó una orden de negarles a las embarazadas “sin papeles” (como si esto fuera Europa) la sencilla y barata atención prenatal que pudiera prevenir muertes y discapacidades. La Dirección Jurídica de la Caja tuvo que admitir que esa directriz violentaba Derechos Humanos de Primer Orden. Entonces la revocaron.
Ahora, la región que fuera Perla del Edén, y que ha sido castigada y convertida en un verdadero destierro para los enemigos políticos del viejo liberalismo, la Región Pacífico Central, viene a ser el neonato indefenso al cual pretenden despojar de SU DINERO, de SUS RECURSOS que le pertenecen de pleno derecho.
Gente de Puntarenas, ¡no se dejen!
Ustedes merecen DOS hospitales de la CCSS como los que tienen en Heredia y Alajuela, como los que exigen en Cartago. Ahí nadie se atreve a decirles que tienen que botar las excelentes instalaciones de los hospitales viejos, para construir los nuevos. “Para ahorrar en mantenimiento”. Ahí no los cuentean con que si sus hijos se enferman, tienen las carreteras para viajar a San José,  pagando peajes españoles, y si no llueve mucho, a que los atiendan, si es que llegan. ¡Qué falta de respeto están cometiendo con los pacificocentraleños! ¡Ya les quitaron el tren, que ahora tienen en San José! ¡¿También se van a dejar que les quiten el Hospital más bonito que ha tenido la Caja Costarricense de Seguro Social?!