Guardar

Revista Dominical. LA REPUBLICA. Domingo 27 de marzo de 1988. 15 La dimensión continental A RUSIA Zarista no llegaba a jugar la época de Jean Monet y del Tratado de Ro ma de integración tan estrecha y eficaz coy un papel protagónico, a pesar de su ma, se ha esforzado por crear un orden está mo la que han logrado, cada una a su maneinmensa extensión geográfica. Los tico supernacional, que es la Comunidad ra, las dos grandes superpotencias de nuesEstados Unidos tenían apenas 48 a Económica Europea. Monet dijo con clarivi tros dias? Hay muchos interrogantes ante la ños de haberse constituido en República Fe dencia: mucha gente cree que, en vista de posibilidad de una respuesta claramente afirderal y para la mayoría de los europeos era la gran prosperidad europea de hoy, una for mativa.
un lejano, ingenuo y pintoresco ensayo de or ma de cooperación limitada entre sus nacio También existen en el globo terráqueo oganización política.
nes es suficiente, yo creo que esto demues tras dos posibilidades de integración contiTocqueville fue siempre un objetivo ob tra una profunda falta de comprensión. nental. Una en Asia, donde tarde o temprano Por Arturo Uslar Pietri servador de los fenómenos sociales y políti Comparaba entonces el crecimiento de el Japón y la China forjarán alguna forma de cos. Gracias a su inteligente análisis de los poder económico y político de los Estados comunidad. La otra es la de la América LatiCon asombrosa intuición hechos pudo llegar a tan insólita apreciación nidos y de la Unión Soviética con el de los pa na. Tanto la historia como la geografía les lexis de Tocqueville advertía des del futuro. Aquellos dos estados periféricos, íses europeos y señalaba que la principal di dan homogeneidad de tierra, de historia y de de 1835, en su famosa obra de mirados con desdén por la inteligencia euro ferencia consistía en que estas dos aglome cultura solo comparable a la de los Estados la democracia en Unidos.
pea, no parecían anunciar un futuro de predoAmérica. raciones desarrollaban sus economías en uminio universal.
na escala continental.
El siglo XXI va a ser la ocasión y el esceque en un futuro las dos poten Sin embargo, la historia del viejo conti El caso de Europa ilustra la diferencia nario de esas gigantescas concentraciones cias mayores del planeta serían nente había mostrado una tendencia irrefre de un modo dramático y convincente. No e de poder. la actual situación de integración Rusia y los Estados Unidos de Anable hacia el aumento de la dimensión de xiste ninguna otra región del mundo donde dada en los Estados Unidos y en la Unión Somérica. Cuando el gran pensa has jurisdicciones feudales de la edad media las concentraciones de poder. Las peque se haya producido a lo largo del tiempo una viética, va a añadirse las que han de surgir dor político hace tan audaz afirmayor concentración de genio humano, de de Asia y la que Europa se esfuerza por alhabían ido siendo absorbidas dentro de for creación científica y artística que en ese vie canzar mación, el mundo estaba domi mas más grandes de organización política. jo mundo. Si embargo, con todo ello, desde La quinta debería y podría ser la de la Anado por las grandes potencias De la belicosa suma de aquellos principados 1918 y sobre todo desde 1945 no ha hecho mérica Latina, que es de las que menos obseuropeas. Francia, que había se había pasado a las primeras formas de es sino retroceder en importancia política y eco táculos internos presenta para lograrlo, La dominado con Napoleón todo tado nacional, como en el caso de España y nómica.
historia avanza en ese sentido y no darse el continente, Gran Bretaña, que de Francia. El Imperio Romano había legado ¿Lograrán los estados europeos una for cuenta sería cirminal.
una imagen imborrable de dominación suprapresidía el más vasto imperio conacional que intentaron revivir Carlo Magno lonial, el enorme Imperio Austro y los gobernantes del Sacro Imperio. Carlos Húngaro.
y Napoleón habían llegado muy cerca de una organización europea continental.
Lo que Tocqueville comprendió sagazmente fue que tanto Rusia como Estados Unidos, debido a circunstancias particulares, tenían un destino continental.
En dos sentidos opuestos, ambos crecian hacia el Pacífico, como si se alejaran fatalmente de la sede tradicional del poder de Occidente. Pero se alejaban no para enajenarse sino para desarrollar en una escala sin precedentes la lección occidental de la política y de la riqueza. Era la emergencia inexorable de una nueva realidad mundial que las dos grandes guerras de nuestro siglo aceleraron vertiginosamente.
Transmitimos a continuación el artículo semanal del Dr. Arturo Uslar Pietri (segunda toma y fin. Y La dimensión continental Desde 1945 Europa no ha tenido más remedio que aceptar y adaptarse a esa nueva realidad. El presente y, sobre todo el futuro, va a estar dominado y en gran parte realizado por esas inmensas aglomeraciones de poder, Europa lo ha comprendido al fin y, desde Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    DemocracyFranceSpainURSS
    Notas

    Este documento no posee notas.