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2 Revista Dominical. LA REPUBLICA. Domingo de octubre de 1988 Por Carlos Cisternas Un golpe de electricidad en el sitio de la herida dejada por la culebra puede ser la salvación. añade el médico.
Detalles de su investigación los dio a conocer a The Associated Press en una entrevista efectuada en un laboratorio del Electricidad contra mordeduras de serpiente hospital de Quito donde está evaluando sus experiencias bajo los auspicios de la Universidad Católica.
Patólogo en medicina tropical, Guderian trabaja la mayor parte del año en un dispensario ubicado en la región de Esmeraldas, al norte de Ecuador, cerca de la frontera con Colombia. Se trata de una región primitiva, conocida como Zapallo Grande, a la cual se puede llegar solamente por canoa a través del río Cayapas. Allí viven las tribus de los Chachis y Los Morenos. dijo el especialista a The Associated Press.
Su primera experiencia con electricidad, indicó, fue con un nativo adolescente que fue llevado al dispensario con una pierna hinchada e inmovilizada debido a una picadura de una especie de hormiga gigante, conocida como la Conga.
Ante la carencia de la medicina adecuada, el doctor Guderian recordó un artículo periodístico referente a un granjero de Illinois, Estados Unidos, que era alérgico a la picadura de abeja. Su mal desapareció al tomar casualmente un alambre electrificado de un cerco destinado a impedir la fuga de ganado. Por qué no probar electricidad con la picadura de la hormiga. pensé.
Contábamos sólo con una cortadora de césped eléctrica. Desde la bujía hicimos contacto con un alambre y lo aplicamos en la picadura. Diez minutos después el muchacho estaba sin dolor, ni hinchazón. cuenta Guderian. Entonces quedamos con esta experiencia y pensamos en que podíamos probar la electricidad contra las mordeduras de culebras cuando faltara el antiveneno. relata el dico, que habla en perfecto español Entre 1980 y 1985 tuvimos más de 30 casos que fueron curados con este tratamiento. Incluso tuvimos éxito con mordeduras de la verrugosa la culebra más peligrosa que hay en Ecuador, que llega a medir hasta metros, señala. Tuvimos dos casos de personas mordidas por la verrugosa. por falta de antiveneno, aplicamos corriente desde la bujía de un jeep, y ambas salvaron la vida. relata el profesional Explica que cualquier fuente menor de energía eléctrica puede ser útil. Además de la bujía de un vehículo automotor, puede recurrise a un motor fuera de borda o al de una motocicleta. El shock debe aplicarse directamente en la herida, en donde mordió la culebra, lo más pronto posible. El golpe de corriente es doloroso pero en medio de la selva se trata de escoger entre la vida o la muerte. dice el médico. Debe ser una corriente directa y punzante, de alto voltaje pero de bajo amperaje, por lo cual es necesario advertir en letras rojas y bien grandes: no usar la corriente doméstica, de la red domiciliaria, de 110 o 220 voltios. Esa mata, obviamente. aclara de manera categórica.
Guderian trabaja junto al biólogo y laboratorista clínico ecuatoriano Angel Guevara. Ambos estiman que el golpe de corriente sobre el veneno lo vuelve inactivo porque modifica la estructura de la proteína que contiene, y sobre ello están y investigando actualmente. La aplicación eléctrica en casos parecidos no es un concepto nuevo, pero sí lo es en las mordeduras de culebras. dice Guevara. Añade que en la India y en países africanos se ha utilizado la corriente contra picadas de escorpiones, pero que existe poca literatura científica al respecto. Algo para evitar morir en la selva Un golpe eléctrico en lugar de herida Antes se usó contra alacranes en India NA mordedura de serpiente en medio de la selva puede ser mortal para cualquier persona, pero un golpe de electricidad en la herida puede salvarle la vida.
generalmente no hay antiveneno a mano y la víctima muere por falta de atención. dice el médico canadiense Ronald Guderian, que trabaja en una región selvática ecuatoriana y desde hace ocho años comenzó a estudiar los efectos de un golpe de corriente en la curación de nativos mordidos por serpientes venenosas. La mordedura de serpiente ha sido siempre un peligro latente en la selva, donde Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y juventud, Costa Rica.
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