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DOMINGO. LA REPUBLICA. Domingo 11 de diciembre de 1988 E fantasma se desvaneció hace tiempo en su imperio subterráneo en el otros espiritus algunos zar EN DAS Aby Jello.
pués ateur mismos trabajadores de las canteras siglos atrás, muy cerca de un pozo que parece descender al centro de la tierra. En un muro se ve escrito. Perdido en las catacumbas Socorro.
Más adelante, los exploradores deben atravesar terreno lodoso, el llamado antiguamente lodo de Lutecia el antiguo nombre de Paris.
En la Sala una cavernosa galeria a la que se accede mediante un estrecho túnel, se ven muros llenos de leyendas obscenas, suásticas dibujadas e invocaciones a la muerte Ese mundo es habitado regularmente por punks. skinherds. aventureros, vagabundos. Saratte dijo que esos moradores subterráneos circulan en forma anónima. Asimismo, grupos organizados establecen sus zonas de influencia. Este mundo está dividido en dos razas. dijo Phillip, los turistas y los catáfilos, los turistas son una raza odiada. hay que hacer todo lo posible para expulsarlos.
Ocasionalmente se denuncia a la policía robos de dinero o linternas o mapas de las canteras, pero tanto Saratte como los catafilos dicen que son frecuentes. Hace una década se halló a un hombre semienterrado en las canteras, muerto a tiros, pero desde entonces no se sabe que haya habido otra muerte. En realidad, es un ambiente más bien hostil comentó Michel Laroche, geólogo de la agencia municipal que se encarga de las canteras. Los delincuentes no piensan esconderse en ellas porque no es tan sencillo Durante las persecuciones a los cristianos, San Denis decia misa en las canteras subterráneas, según el libro La historia secreta del Paris subterráneo de Simon Lacordaire.
En el siglo XIII, los bandidos se escondían en las canteras bajo el ya demolido Chateu de Vauvert, donde se encuentran hoy los Jardines de Luxemburgo, dice Lacordaire. Los hechiceros las utilizaban para sus misas negras, especialmente durante la plaga de 1348 que colmo los cementerios de Paris. Hasta fines del siglo XVIII algunos comerciantes las utilizaban para contrabandear articulos.
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boca. tan macabros como aquel, siguen penando a la sombra de incontables huesos humanos en el subsuelo de Paris.
Cada fin de semana, docenas de personas se sumergen en las catacumbas que serpentean por debajo de la ciudad. Descienden hasta una profundidad de 30 metros a un mundo laberintico donde la noche es eterna, donde lo inesperado aguarda a cada esquina, y donde prevalecen los temerarios.
Algunos de esos exploradores del mundo subterráneo son apasionados por la historia que quieren observar los vestigios del viejo Paris. Otros son aventureros. aun otros son los habitantes de un mundo marginal, tanto de arriba como debajo de la superficie. Por una u otra razón, todos ellos son atraidos a la oscuridad que subyace a la ciudad de las luces, siguen los pasos de hechiceros, bandidos y contrabandistas que transitaron los túneles de las catacumbas hace siglos. Lo que me gusta es lo inesperado. dice Philip, un observador del submundo. Nunca se sabe dónde se va a llegar, a quien se va a encontrar Como muchos de los exploradores asiduos Philip usa solamente su primer nombre.
Algunos ostentan sobrenombres como Calamidad o Profesor Sato y visten en forma extravagante.
Un silencio misterioso envuelve al visitante a medida que avanza, detrás del foco de luz de una lintema, por el laberinto de galerias y habitáculos, matizados por los fósiles de antiguas criaturas, vestigios de antaño y estalactitas.
Las catacumbas son realmente canteras de piedra, que en su mayoria datan de la Edad Media, fuente del material con que en ese entonces se construyó la ciudad.
Durante la Segunda Guerra Mundial, fueron utilizados como fortificaciones por los ocupantes alemanes, y como refugios por la resistencia francesa, y sirvieron a los cultivadores de hongos que diariamente recogían toneladas de champiñones de Paris. Es una ciudad bajo la ciudad. dice el inspector Jean Claude Saratte, a cargo de la policia en ese sector.
Desde 1955 está pohibido descender sin autorización debido a los riesgos para los viajeros y a los cimientos de la misma ciudad. Pero descender es una aventura. dijo Saratte, de modo que todos lo hacen, desde los hijos de los ministros hasta los punks.
Sólo un rincón de los 300 kilómetros de galerías accesibles es consagrado a los muertos.
Alli, los cráneos y huesos anónimos de millones de personas algunas guillotinadas durante la Revolución Francesa, en su mayoría excedente de los atestados cementerios de París están alineados en los muros de las galerías.
Desde el siglo pasado el público ha tenido acceso al osario, localizado en la Plaza Denteri Rochereau en el sur de la ciudad.
Hay giras regulares para el público.
Pero el acceso al resto de las Canteras se hace introduciéndose en los desagües, al amparo de la oscuridad, descendiendo por escaleras de mano a un mundo diferente.
Las canteras constituyen el nivel interior del Paris subterráneo, cruzado por lineas del metro y 100 kilómetros de cloacas.
Este submundo inspiró a escritores como Victor Hugo y Gastón Leroux, cuyo Fantasma de la Opera se escondia en él.
En un rincón se observa un baño excavado en la roca por los ntes by Una rvez Rusia selalu. e es a adas alen CIRCULACION PRESTANO La pirámide de calaveras que gritan y lloran SCU.
cinco mo. San Jose os, OSO cción Existe en una cripta en la iglesia de San Leonardo en el pueblo de Hythe, cerca de Kent en Inglaterra, que está formada por una pirámide de más de 200 cráneos.
Dotte La pirámide de cráneos proviene de hace varios siglos. Algunas de estas calaveras tienen mil años.
el ar su por la El mundo misterioso de las catacumbas de París e Inglaterra Muchos siguen penando dentro de ellas un Sió que la ngre Dice la leyenda que son los muertos dejados en una batalla entre los sajones y los daneses que tuvo lugar hace más de mil años. se asegura que por algún efecto acústico, como una grabación espectral que ha quedado aislada en alguna dimensión más allá de la comprensión humana, junto a los cráneos se escuchan gritos, ruidos de batalla, y sollozos, como si los muertos quisieran ser bajados a tierra y sus cráneos ser enterrados junto al resto de sus osamentas.
Un natural del lugar asegura haber escuchado en la cripta el llanto de un niño y sus gritos pidiendo ayuda. Los investigadores que han aplicado a los cráneos la prueba del carbón catorce han llegado a la conclusión de que estas calaveras proceden del siglo catorce y fueron desenterradas y colocadas en la tétrica pirámide, probablemente en el siglo XV. para dar espacio a las millares de victimas de la peste que asoló a Europa en esa centuria.
Según psíquicos que han visitado el lugar, a ratos se escuchan lamentaciones y gritos que proceden de los cráneos. El espíritu de una mujer anciana me pidió que bajara su cráneo y lo enterrara en el suelo para que ella pudiera descansar en paz. dijo un médium que visitó el lugar Norma Shean, otra psíquica aseguró que la voz de un hombre le grito que rezara por él y sus pecados, de manera de poder ser perdonado y alcanzar el cielo. Según Norma, que visita la cripta dos veces al mes, ya que vive cerca, la voz de un muchacho, un niño de unos seis años se quejaba, yo robé un caballo y ahora paso por la humillación de tener mi cráneo expuesto y no poder descansar en paz.
Norma dice que algunos de estos cráneos pertenecen a personas muertas en batalla, a personas decapitadas o quemadas vivas, es un crimen que no se les entierre y se les deje descansar en paz. dice la psíquica.
Pero la pirámide de cráneos es una atracción turística local y se dice que cuando los turistas escuchan los gritos y sollozos, pueden llevarse un prueba de que hay vida después de la muerte. Es una verdadera ciudad bajo la ciudad. 300 kilómetros de galerias accesibles Por Elaine Ganley para DOMINGO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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