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Gentes y Paisajes La República Jueves 22 de Abril de 1993 16 Agencia de policía Parte correspondiente al día de ayer, en Targuá Blomero Mora, Agente P: a en limpio: a uno no está para estos trotes de autoridad, menos con los ayudantes que me gasto. Claro, nadie me tiene de güebilas aceptando otra vez la Agencia, que ahora se llama Delegación, pero me gusta más el nombre viejo. El que me habló de que volviera fue el Diputado: Que yo hacía falta, que el hombre me pedía el sacrificio y que una larga, y la otra corta. Mire, don Guillian, le dije, yo creo que ni voté las pasadas (mentira, pero como yojalo por otro lado, mentí ara no quemar el rollo, como dicen ahora los muchachos) y ya estoy muy viejo para andar persiguiendo la mata de ladrones que hay ahora. Ah no me contestó, pasándome la brocha. que usted todavía está pochotón; que además con ese par de ayuda ites tan rebuenos que tiene, aquí la gente va a volver a dormren paz. Claro, de entrada me remachó que me daban trabajo, pero con los ayudantes de siempre, don Tránsito y Emeу terio. como uno es medio camoterillo, idiay, acepté. Pero mejor me hubiera quedado solo con el terrenillo, que aunque ya sembrar allí es como echarle ayudas a un muerto, que meterme otra vez de policía con este par de sorompos. Porque no se puede decir otra cosa.
Resulta que para endulzarme el paladar, me mandaron de San José un par de caballos para las comisiones. Los mandaron seguro porque no tenían donde empotrerarlos y como los quitaron de andar por la Avenida Central, aquí vinieron a escorar. Tayo me dijo Emeterio que estos rucos son como la gente de la ciudad: en cualquier cuestilla están ahogándose. Menos van a servir para ir a Cangrejal o a la Tobobera. Es que cerca de ngrejal hay un lugar al que le dicen la Tobobera y había que ir averiguar el asunto de un robo de ganado. Acordáte le res¿Pescaron a los ladrones de ganado. Si me extraño que solo entraron con las jáquimas, sin las monturas. Después de una larAVIERTO ga y otra corta, me confesaron. Fíjese don Baldomero, que nos SOLO ENS robaron los caballos, pero no fue culpa de nosotros. Casi me ORAS DE caigo de la silla. Mejor dicho, del taburete, que es lo que tengo. Les qué. Qué estoy oyendo, por el amor de Dios. Sí, TRAVAJO ya sabemos que nos va a barbear, que nos va a dejar como nuevos, pero es la pura y santa verdad. No tuvimos la culpa. Tuve ganas de quitarme la faja y agarrarlos a fajazo limpio, como cuando los chiquillos hacen una buena, pero mejor me quedé tragando grueso. El Señor me dé paciencia. dije yo. EmeNIE terio, que a veces va a un salón de oración, me contestó: Aleluya, hermano. Peor el colerón. Y, bueno, cuando se me fue bajando la soberbia, me contaron. Nosotros nos fuimos a las de la mañana, como usted nos dijo y como a las ya íbamos llegando a La Tobobera, que nada de gracia me hace este nombrecito por cierto. cuando casi llegábamos a la capilla, nos topamos dos hombres. Esto me lo contó Emeterio. Pues aprovechamos para preguntarles si ellos no sabían quién vendía ganado por allí, para disimular y a ver si nos daban una pista. Los dos hombres traían una soga cada uno. Miren nos dijeron los confiteros muchachos įven aquel rancho allá arriba? Allí vive Nicasio Otárola, que tiene un poco de ganado escondido del otro lado de la fila. Yo creo que don Nicasio les puede vender algunos animalitos. Eso sí, tienen que ir a pie, porque no hay portón de entrada. Si quieren, dejen los caballos aquí y nosotros se los cuidamos. Pues les hicimos caso. y cuando volvimos, sin encontrar a nadie en el ranpondi a Emeterio que estuvieron en la Avenida poco tiempo y cho, solo encontramos las jáquimas y un papelillo que decía: que son caballos de campo, no de lujo. Yo creo que si no los lle Gracias. Si quieren volver a ver los caballos, compren salchivan apretados, aguantan bien. Váyanse eso sí a las de la ma chón donde Juan Gata dentro de tres días. Verdad ñana, con la fresca, porque esa cuesta de Cangrejal es cosa se uno se jala una parada, bien jalada está? Ahora, cuando don ria. Se fueron, pero mejor no lo hubieran hecho. Yay, no ven Luis, el Ministro nos pregunte por los caballos o el diputado que volvieron solo con las jáquimas? Oh barbaridad por Dios. qué voy a hacer. darles un pedazo de salchichón y arriesgarsi aquí no se lo roban a uno por no mantenerlo, pero eso de que me a que oigan relinchos en cada mordisco. No, si aquí la verle roben dos caballos a dos policías, eso sí que no tiene perdón dad es que este puesto es como cambiar a la mama por un bude Dios.
Cuando llegaron a la Agencia venían con el rabo entre las Gracias a Salguero por ayudarme; firmo yo Valdomero Mopiernas y no hallaban como mosticar palabra. Qué pasó? ra agente prensipal de polesía de Targuá.
que si rro.
Mencha, la cámara andariega El hombre está empunchado limpiando una bola indígena. La escena fue cap los tiburcios de Barra del Colorado no les iba nada bien con este par de tada en Osa, crca de Ciudad Cortés, donde había gran cantidad de estas esferas, pescadores. Se dice que en el sector de la Boca del río Colorado habían tancuya utilidad aún está por averiguarse, lo mismo que el método de elaboración. tos tiburones que los boteros que cruzaban el río debían llevar remos de repuesto porque los escualos se los arrebataban a mordisco limpio.
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అన తగ Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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