Guardar

Opinión Concertación de géneros OLIMPIA LOPEZ AVENDAÑO CHISPORROTEOS ALBERTO CANAS Ha fallecido esta semana, a los 80 años de edad, el último espadachín. El último eslabón en la cadena de actores cinematográficos que espada en mano protagonizaron las más novelescas aventuras: Stewart Granger.
PO En los años inmediatos a la segunda guerra mundial, este actor británico tomó a su cargo la tradición que encarnaron el Douglas Fairbanks de nuestra infancia y el y Errol Flynn de nuestra juventud. le tocó presenciar la decadencia, por decirlo así, del género, en el momento en que una de terminada generación de jóvenes prefirió las películas de pistola a las películas de espada, y las películas de emboscada a las de enfrentamiento caballeresco.
En los años 80 un visionario ingeniero realizó una interesante experiencia laboral, al permitir que mujeres ocuparan puestos de trabajo en una industria tradicionalmente terreno de los hombres. Así los ruidosos, calientes y diná micos procesos de aquella importante fábrica estuvieron en un buen porcentaje en manos femeninas. La reacción no se hizo esperar, sobre todo cuando las féminas resultaron más responsables, estaban a tiempo en el puesto, no se dormían en los turnos de madrugada, ni se incapacitaban los lunes por motivo de fiesta. Estas obreras se convirtieron en competencia real y por tanto no tolerable por los machos, ni por algunos grupos conservadores de la comunidad y la empresa. Algunos de los argumentos esgrimidos fueron los conflictos que generaría la belleza fisica de las mujeres ¿cómo se podría evitar que los varones se enamoraran de las empleadas. qué pasaría con las relaciones ilícitas. los embarazos no deseados. y la moral? etc. etc.
Pocos repararon en la calidad del trabajo que desempeñaban.
El proyecto fue decayendo y perdió importancia; sin embargo, es válido traerlo a colación para intentar una reflexión en relación con el precio que ha debido pagar la mujer para ocupar un lugar en la construcción social. Algunas de estas consecuencias son la dificultad en las relaciones con el sexo opuesto, conflictos en la organización familiar y laboral, divorcio y otros más.
Para una mayoría de hombres aún es dificil establecer relaciones de igualdad con las mujeres. De estas últimas se espera la utilización de recursos como la seducción, docilidad, apariencia de fragilidad en el logro de sus fines. Por el contrario, del varón se espera seguridad, liderazgo decidido y fortaleza.
Resulta interesante que en la arena laboral la competencia produce inseguridad en el sexo fuerte con consecuencias funestas en el plano de las relaciones personales y amorosas. Así es común escuchar ustedes quieren ser iguales, entonces porqué esperan ternura, cortesía y amor, el mundo de los hombres es rudo, no busquen cambiarlo. Lo grave es que el resultado nos hace infelices, independiente.
mente del género al que pertenezcamos.
La historia nos enseña que de la oposición dialéctica surgen procesos de síntesis. Es de esperar que de esta pugna innecesaria y peligrosa se generen relaciones que favorezcan la lucha mancomunada por la vida.
Para quienes la homosexualidad, o la soledad, no resultan salidas deseables al conflicto, la concertación de géneros provee una esperanza. El diccionario define el término como pacto o la posibilidad de lograr la identidad de fines o propósitos a partir de cosas o intenciones diferentes. El pacto y la unidad de metas parece lo más racional ante los desafios que plantea la sobrevivencia en el planeta. El desarrollo humano ante los desastres ecológicos que hemos provocado requieren de seres creativos, La Republica Jorge 18 pensantes y sensibles, independientemente del sexo que ostenten.
La concertación entre los géneros es la alternativa para que, sin volver a los tiempos de paz en que la mujer se conformaba con papeles secundarios, trabajemos unidos en la búsqueda constante de una sociedad donde la vida pueda ser plenitud.
De los grandes espadachines del cine (no incluyo a Ronald Colman porque sólo fue espadachin a ratos. Stewart Granger fue el que mejores condiciones de actor tuvo: Fairbanks era un saltimbanqui, y Flynn demasiado impávido. Sus condiciones de actor las puso de manifiesto precisamente en películas que se apartaban del género de las aventuras: La Madona de las Siete Lunas (extraño folletín de connotaciones freudianas. El Violín Mágico (donde se desempeñó admirablemente en el papel de Niccolo Paganini. Zarabanda (romántico drama de amores principescos frustrados)
y Beau Brummell.
Sus éxitos en el cine británico, su figura erguida de diecinuevescas connotaciones románticas que le habría convertido, pese a su corpulencia fisica, en un Chopin cinematográfico ideal, indujeron a los estudios de Hollywood a contratarlo, y fue en el cine norteamericano donde a partir de 1950 adquirió su gloria de aventurero.
La Constitución Política y La Gaceta Las Minas del Rey Salomón, Locura Blanca, Scaramouche, El Prisionero de Zenda, Todos los Hermanos eran Valientes, La Reina Virgen, Furia de Alaska, son algunos de los títulos en que luchó por las buenas causas y las damas bellas.
NACIONAL Bulletin JORGE ENRIQUE ROMERO PÉREZ Pero la década de 1960 presenció la decadencia del cine de aventuras románticas, que cedía su lugar a un cine de aventuras violentas de lumpen urbano. Los residuos del género pasaron a ser patrimonio de las co producciones de bajo costo con Italia, donde alguna, como El Espadachin de Sie na, logró levantarse un poco por la presen.
cia de Granger, perdida entre la multitud de forzudos e improvisados que cantaron el réquiem del género.
Se retiró del cine alrededor de 1970, y se convirtió en un caballero gallardo, elegante y canoso.
Como profesor de Derecho Público, el Estado democrático y social de derecho es una preocupación constante de cara a la estabilidad del sistema político y a la sana gestión de la Administración Pública.
Por ello siempre he visto como inconstitucional la pésima costumbre de la Imprenta Nacional de, cuando se le ocurre, imprimir 200 folletos con el nombre de Alcance a La Gaceta. incluir por esa vía la publicación de una ley, vender por aparte ese folleto, sin que los miles de suscriptores de La Gaceta lo reciban. En el caso concreto consulté varias veces a las oficinas de esa imprenta sobre la publicación de la ley de Tránsito y la respuesta fue que habían impreso solo 200 folletos y que estaba agotada. Por este motivo tuve que fotocopiar. Lo mismo me pasó con la Convención del Derecho del Mar, del 15 de julio de 1992. En la conversación que tuve por teléfono con el directivo de la Imprenta Nacional que firma la réplica en La República, me manifestó que en el caso de esta ley No. 7291 Alcance No. 10 a La Gaceta del miércoles 15 de julio de 1992 sí habían impreso solo unos cientos de ese folleto; pero que de la ley de Tránsito circularon varios miles.
De lo que se trata es de extirpar de la Imprenta Nacional la inconstitucional costumbre de imprimir las leyes como un folleto de pocos cientos de ejemplares, dejando burlados a los miles de suscriptores de La Gaceta de esa ley que tiene que ser impresa en el Diario Oficial y en la canta dad igual a los miles de citados suscriptores. Ello tiene que ser así porque nadie puede alegar ignorancia de la ley, debidamente publicada en La Gaceta (artículo 126 y 129 de la Carta Magna y del Código Civil. Por razones de seguridad jurídica y de la aplicación de las normas jurídicas es que se manda constitucionalmente que las normas jurídicas se hagan públicas en La Gaceta (Diario Oficial. Porque esa obligación no es sólo respecto de las leyes emanadas de la Asamblea Legislativa, sino también de los decretos y reglamentos originados en el Poder Ejecutivo.
Por otra parte, un reglamento está absolutamente subordinado a la Carta Magna y, si hay choque entre ambas normas jurídicas, tiene que ceder el reglamento. Esto queda claramente establecido en la ley del Poder Judicial, art. cuando manda que los funcionarios que administran justicia no podrán aplicar leyes y otras normas o actos de cualquier naturaleza que sean contrarios a la Constitución Política Evidentemente, la Imprenta Nacional mantendrá la tesis de que hace lo correcto; pero, la realidad es otra.
Asimismo, el reglamento que cita el directivo de la Imprenta Nacional. es obviamente inconstitucional e inaplicable, por cuanto afirma que respecto de tales Alcances a La Gaceta no hay obligación de distribuirlos con La Gaceta adicionada (art. 10. Aquí se confiesa públicamente el actuar inconstitucional de la Imprenta Nacional.
Tome nota la Sala IV.
Nunca alcanzó la popularidad ni el gran estrellato de sus predecesores. Tampoco tuvo la escandalosa publicidad que rodeó al extravagante por no decir loco Errol Flynn.
Fue siempre un cumplido gentleman británico, dentro y fuera de la pantalla. Pero todos los que disfrutamos y seguimos disfrutando de El Violín Mágico, Zarabanda, Las Minas del Rey Salomón, Scaramouche, y Beau Brummel, le viviremos eternamente agradecidos por haber encarnado, en una época violenta y sórdida, las mejores virtudes de la caballerosidad, la urbanidad y la idealización romántica de la mujer.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    ItalyWorld War
    Notas

    Este documento no posee notas.