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20A LA REPUBLICA Jueves de Setiembre de 1993 Editorial LA REPUBLICA Una mediación a medias UNDADA EN 1950 PUBLICADA POR EDITORIAL LA RAZON, DIRECTOR: Rodrigo Fournier SUBDIRECTOR: Eduardo Amador JEFE DE REDACCION: Jesús Mora JEFE DE DISEÑO: Eduardo Sánchez PRESIDENTE EJECUTIVO: Alvaro Chaves VICEPRESIDENTE EJECUTIVO: José Manuel Gutiérrez GERENTE GENERAL: Martin Robles GERENTE DE MERCADEO VENTAS: Marcos Vasquez Hace pocos días clamamos, desde este mismo espacio, por una cumbre presidencial que. dijimos entonces se dedicara. de manera exclusiva a analizar la nueva crisis regional.
REFLEXIONES RODRIGO FOURNIER La lucha por una elección La candidatura a la Secretaría General de la OEA del Dr. Bernd Niehaus se presentó en un principio como la lucha de un grupo de paises miembros de la organización, para lograr el nombramiento de un representante suyo en ese alto cargo, como un acto de justicia en favor de las naciones pequeñas que, a pesar de tener la fuerza del número, han estado marginadas de la conducción superior del organismo por los estados más grandes y ricos del hemisferio occidental.
Algunos acontecimientos han complicado esa pretensión. La carta suscrita por varios embajadores de los países centroamericanos en Washington, entre ellos don Gonzalo Facio, dirigida al Presidente de la Comisión de Asuntos del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, criticando el acercamiento de las naciones del CARICOM. Comunidad de Naciones del Caribe) al régimen de Fidel Castro, al gestionar el levantamiento del bloqueo contra el régimen socialista cubano, ha provocado una petición del Consejo de Asuntos Hemisféricos al Presidente Calderón en el sentido de exigir la destitución de nuestro embajador ante la Casa Blanca. El Consejo mencionado es una organización procubana.
Para algunos, esta gestión pone en evidencia que el Dr. Niehaus ha contraído compromisos firmes en favor del levantamiento de sanciones a Cuba, a cambio del voto de las naciones del Caribe. Si esto fuera cierto, el Ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica estaría colocando su interés electoral, por encima de una política reiterada de nuestro país, que ha tenido el apoyo de la opinión pública casi desde que el régimen de Fidel Castro se declaró inscrito en el marxismo e instauró una dictadura totalitaria en Cuba. El Dr. Niehaus no ha dado una explicación clara y definida de su posición. Llegó el momento de que lo haga, pues hay grupos que afirman que la conexión cubana es una realidad.
Nos parecía inconcebible y hasta obsceno que los gobiernos del istmo hubiesen permanecido paralizados ante la tragedia de los hermanos en Nicaragua. Se guimos pensando igual. Por eso nos consterna la forma como ha sido emprendida la mediación centroamericana en estos últimos días.
El espectáculo de la mini cumbre. realizada en San José, no pudo haber sido más desafortunado.
Tres presidentes se reúnen en nuestra capital invitados no por el anfitrión, sino por el mandatario de Honduras. Incomprensiblemente, el Presidente de Costa Rica se niega a admitir, pese a que era obvio, público y notorio, que el cónclave se realizaba para apoyar a doña Violeta Barrios de Chamorro; por el contrario, afirma que la agenda del encuentro es económica. risible argumento, que se vuelve aún más, dada la coyuntura de profunda crisis en que se encontraba, en ese momento, Nicaragua. Ya reunidos, los presidentes de Costa Rica, El Salvador y Honduras se dan cuenta de que el sujeto de su reunión, doña Violeta, ya no está en Nicaragua sino que ha volado a México, en busca del apoyo y solidaridad de don Carlos Salinas De Gortari. Montan, entonces, en cólera los centroamericanos y deciden no hacer ninguna declaración sobre Nicaragua más que convocar a otra cumbre, plena esta vez, en donde ese sea el tema central. Para no quedar mal el presidente Calderón anuncia que Costa Rica se unirá al Grupo CA 4, decisión trascendental que ameritaba, si se quería actuar con seriedad, una ocasión más propicia para ser adoptada.
Pero la historia no concluye aquí. Vie.
ne la cumbre plena en San Salvador y, dada la premura y falta de preparación del encuentro, los presidentes, en vez de asumir con toda responsabilidad un comproAPUNTES DE LALO.
miso por la pacificación de Nicaragua que conllevara acciones decisivas al más alto nivel, delegan en sus cancilleres la elaboración de una política conjunta que dada la gravedad de la crisis en Nicaragua debieron emprender directamente. La improvisación y ausencia de liderazgo de mostradas por los presidentes le han restado toda fuerza a una de las últimas opciones disponibles para ejercer presión so bre las fuerzas políticas y militares que es tán destruyendo a Nicaragua.
En momentos en que la región requie re, ante todo, visión y sentido de futuro, los principales responsables de nuestra diplomacia denotan una total carencia de ambos. Lejos están ya los días en que los mandatarios centroamericanos, aun con profundas discrepancias entre ellos, estaban dispuestos a tomar riesgos, presentar ideas, negociar sobre la base de intereses pero sin perder de vista la enorme tarea de reconstruir a partir de la autocrítica. Ahora contemplamos a cinco gobiernos a la deriva, dando tumbos en una tempestad donde lo único que no necesita son naves sin capitán, errantes, sin destino.
Estamos perplejos y defraudados. Creíamos que los presidentes comprenderían, tras el serranazo. Estelí y los secuestros de Managua, que Centroamérica ya no estaba para tafetanes. Nos equivocamos. Los mandatarios ni siquiera reaccionan ante el terrible escenario de una Nicaragua en llamas. Peor aún, denotan con sus acciones que carecen de la fuerza y la imaginación, por no decir la voluntad, de actuar con firmeza para que hechos tan lamentables como los aludidos tengan el mínimo impacto posible sobre la democracia centroamericana. Cabría, ante este desolador cuadro de impotencia, decir lo que nuestras abuelas: Ojalá que Dios nos agarre confesados.
CON EL LECTOR MARIANA LEV ¿Negociar o pelear?
EXPLOTACIÓN DE METALES EN TIERRAS INDÍGENAS NO TEMAN POR SU SUELO, SOLO QUEREMOS SU SUBSUELO 9 En todo conflicto de la vida individual o social surgen dos opciones: el enfrentamiento abierto o la conciliación. Esto puede aplicarse sin duda al problema que se le ha presentado a Costa Rica con la Federación America na de Trabajadores y el Congreso de Organizaciones Industriales, AFLy CIO, a raíz de la acusación a nuestro país de violar libertades de los trabajadores costarricenses, y que, de prosperar, cancelará los beneficios de la Cuenca del Caribe para el país. Muchos han hablado de intromisión en asuntos internos por parte de los Estados Unidos y de violación de nuestra soberanía, exaltando la unidad nacional. Puede que algo haya de cierto en eso y ser patriota siempre silena bien.
Pero las acertadas declaraciones del exministro de Trabajo y conocedor de todos los pormenores de este asunto, Danilo Jiménez Veiga, muestran que la presión de la AFL CIO obedece al incumplimiento de Costa Rica hasta ahora de acuerdos tomados dos años atrás, como resultado de la demanda de la CTRN ante la OIT en 1988 por la creación del solidarismo en perjuicio del sindicalismo nacional, y persecución sindical.
Al parecer, en 1991 Costa Rica se comprometió a legislar sobre varios puntos de reformas laborales y hasta la fecha nada se ha hecho. Las derivaciones de todo esto no son, entonces, parte del deseo de ninguna nación por agredir a la nuestra, sino la consecuencia lógica de ese incumplimiento.
Costa Rica tiene como plazo hasta noviembre de este año para demostrar a la OIT que se ha iniciado la legislación que permita corregir esas situaciones, tal y como se acordó.
La pregunta es si realmente se logrará esto y asi buscar el descargo por la vía que corresponde, o se seguirá haciendo de este asunto un espectáculo para lucimiento de algunos y poco beneficio para el país.
43 lala omisiba erstoesb 291 ffo tergol sup sx190)1 61 stastedo on ebonsid esttegnt sol Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    DemocracyFidel CastroKidnappingMarxismSocialismSyndicalismTotalitarismUnidad NacionalWorkers Federation
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