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G VALERIA LA EDITOR: DINO STARCEVIC Redactoras: Ana Rojas, Helen Castro, Maylen Brenes, Lorna Chacón.
Fotógrafo: Adrián Flores. Diagramación: Alberto Guindon Separaciones de color: Mauricio Arana, Walter Ballestero y Lidia Campos y REPUBLICA DOMINGO DE MARZO, 1994 Sección Tiempo Libre MICHAEL MALONE MIAMI, EFE De niña, disfrazada de cowboy. Gloria Estefan cantaba para su madre y sus amigas. Al escuchar la letra de Cuando salí de Cuba. las señoras, muchas de ellas con sus esposos encarcelados en la isla, empezaban a llorar, y la pequeña no lo aguantaba. Nunca más cantaré para ustedes, lloran en vez de aplaudir. les recriminó la niñita.
Sería de las pocas veces en la vida que el público no aplaudía a la que más tarde llegó a ser la Gloria de Miami.
El pasado martes en Nueva York, durante la 36 edición de los premios musicales estadounidenses Grammy, Gloria pudo escuchar una vez más los aplausos: Mi Tierra. su último elepé, fue galardonado como Mejor Disco Latino Tropical.
Pero aunque esta cantante cubanoamericana de grandes ojos almendrados y cándida sonrisa ha reу cibido tantos galardones y ha logrado que se escuchen sus melodías en todo el mundo, este último éxito no le parece ni menos sorprendente ni menos impresionante.
Ella recuerda bien que hace sólo tres años luchaba por volver a caminar. La noche del 20 de marzo de 1990, el autobús de Miami Sound Machine se detuvo en una carretera de Pennsilvania (EE. UU. por la abundancia de nieve y fue embestido por detrás por un camión. Gloria salió despedida y en la caída sufrió fracturas en dos vértebras.
Un cirujano tuvo que cortar los músculos de la espalda de Gloria de arriba abajo e implantarle dos varillas metálicas de ocho pulgadas para sujetar las vértebras dañadas. Me acerqué lo más que se puede a la muerte. reconoció Gloria en las semanas siguientes al accidente.
La reacción de sus admiradores no tardó en producirse. Gloria recibió unas 50. 000 cartas, 11. 000 telegramas, 000 ramos de flores, kimonos de Japón, objetos de Singapur y sombreros de policía, entre otros miles de regalos con deseos de una pronta convalecencia. Cuando en marzo de 1991 reapareció para actuar, muchos consideraron que su recuperación había sido un verdadero milagro.
La noche de Gloria Pág. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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