Lunes 18 de Abril de 1994 LA REPUBLICA 17A Opinión Delitos ecológicos CHISPORROTEOS ROXANA SALAZAR ALBER No hay duda de que nuestra legislación penal tiene aspectos dignos de una comedia agridulce a lo Chaplin. na ecwaa.
UOS as Si la pandilla que asaltó el Banco Anglo en el Paseo Colón hubiese sido capturada el jueves, habrían pasado dos cosas; el asalto del viernes no se habría producido, y, tras una espera larguísima, los pandilleros sufrirían una determinada conde na de prisión.
Primera conclusión: si hubieran estado entre rejas, la cantidad de delitos habría disminuido, por lo menos en uno, con lo cual habrá quedado desmentida por la realidad al menos una de las afirmaciones recientes de las modernas escuelas criminológicas.
sé ri se en ni in ade m0Una de las áreas más delicadas en relación al campo ambiental es el de las violaciones al derecho ambiental. Un memorando enviado por el contralor Forestal, don Guillermo Porras, sobre sus inquietudes sobre un juicio penal por viola ciones a la ley Forestal nos ofrece un panorama muy desolador. En tal ocasión, nos dice don Guillermo, el Mirenem estuvo presente a lo largo de la instrucción ofreciendo pruebas, para efectivamente lograr la condena de los violadores de la normativa. Sin embargo, expresa don Guillermo, su gran frustración, y la de otros funcionarios diligentes, ya que con subterfugios de los denunciados y lagunas conceptuales la Ley por parte del juez y del agente fiscal a quien se condena es a la naturaleza, al ambiente, a todos nosotros, y no a los imputados reales, quienes salen absueltos.
Existe información que demuestra que se pierden aproximadamente dos terceras partes de las denuncias presentadas ante los tribunales. Esto, como lo expresa muy bien don Guillermo, genera una enorme frustración en aquellos funcionarios diligentes que desean proteger el ambiente. Las causas de que las denuncias pena.
les ambientales no prosperen son muchas. Una se origina en errores conceptuales en el manejo de criterios técnicos. Don Guillermo cita, por ejemplo, las diferencias técnicas entre un plan de manejo forestal y un plan de manejo de reforestación industrial. En muchos casos, ambas partes, el imputado y la Dirección General Forestal, pueden diferir en el criterio técnico. Corresponde a la administración de justicia velar porque dicho criterio se ajuste al interés público. En el campo ambiental, hemos sostenido que existe un interés público ambiental. Más específico que debe estar por encima de los intereses individuales, ya que los impactos ambientales afe an a todos por igual. Existen muchas violaciones ambientales que ni siquiera son denunciadas. Esto nos debe llevar a buscar nuevas opciones para sentar la responsabilidad ambiental. No debe olvidarse que nuestro país, al firmar la Declaración de Río, se comprometió a promover la internacionalización de los costos ambientales y el uso de instrumentos económicos adecuados, tomando en cuenta el principio de que el contaminador carga con el costo de la contaminación.
Ante la evidente violación de la normativa ambiental, y al no lograrse la responsabilidad ante hechos delictuosos, se ha propuesto en el proyecto de ley sobre responsabilidad ambiental, un capítulo denominado responsabilidad por daño ambiental.
La regla básica de la responsabilidad es que sin perjuicio de las sanciones penales correspondientes, toda persona fisica o jurídica, pública o privada, que contamine o deteriore el ambiente o los recursos naturales, afectando la calidad de vida o el equilibrio ecológico, será responsable y deberá indemnizar y La República Jorge Illa reparar los daños causados al ambiente y a terceros afectados. Principio similar a la responsabilidad civil que establece nuestro Código Civil de más de cien años.
La propuesta de ley sobre responsabilidad ambiental incluye una serie de cambios de gran importancia para nuestro ambiente, los cuales serán comentados posteriormente.
Segunda reflexión: Si los asaltantes fueren capturados hoy, o mañana, o pasado mañana, re cibirían la ma condena que si hubiesen sido el jueves pasado. En resumen: que el asalto al Banco Anglo se los tenía perdonado nuestra legislación penal desde antes de que lo cometieran.
aEn uas de Tercer teorema, inevitable: La legislación pe nal costarricense protege al delincuente profesional, desde que una vez que este individuo ha cometido el número de crímenes que le acarrearán cierta pena concebida como máxima, goza de patente de corso. Los delincuentes ocasionales o pa.
sionales no gozan de una concesión equivalente.
0де nsu o.
0nir elo te arHe afirmado en otros contextos, que Costa Rica se caracteriza por emitir legislación corrupta (la autorización legal para vender pasaportes costarricenses a extranjeros es un ejemplo dramático. razón por la cual muchísimos actos de maloliente corrupción son excusados por sus autores con la afirmación cierta de que son legales.
De igual manera, nuestra legislación penal dictada para un país con delincuencia artesanal, criolla, de trabajos manuales fomenta y patrocina la formación de pandillas dedicadas sistemáticamente al delito. Cuando los condenen si es que llegan a condenarlos por el asalto a un banco, nadie les quitará lo baliado en los otros banCOS.
El síndrome del futuro en Cuba CARLOS CASTILHO са OS anes uSSS, la No recuerdo donde lei, hace más de treinta años, que la Mafia había logrado llegar a controlar Sicilia valiéndose de las leyes y montándose sobre ellas (suprema aspiración de rábulas y tinterillos. Sobre todo. agrego yo mentalmente que las leyes no eran pitonisas y no estaban diseñadas para lidiar con una organización tan perfecta como la que los mafiosos lograron.
No creo que nuestra legislación esté diseñada para el tipo e intensidad de delincuencia que la sociedad costarricense está afrontando. Ojalá que cuando decidamos actualizarla, o sea tarde como lo fue en Sicilia.
Pienso, y es algo más que un epigrama, que si el tiempo, la energía y el dinero que se han gastado en ver de disminuir los períodos que pasan entre rejas los delincuentes, se hubiesen empleado en ver de disminuir el que pasamos entre rejas los ciudadanos honrados, así sean rejas que nos cuestan dinero, algo se habría ganado.
El futuro ha dejado de ser un sueño, a fin de transformarse en una pesadilla para la mayoría de los cubanos, quienes a lo largo de los últimos 34 años deposi.
taron sus esperanzas en las propuestas revolucionarias de los guerrilleros de Sierra Maestra.
Quizás este sea el cambio más impactante y más transcendental que se percibe en la isla en los días de hoy. Más que las dificultades materiales, más que la agobiante presión norteamericana y más que los intentos por revertir la gravísima crisis económica, la pérdida de la esperanza puede ser el disparo de gracia contra el único gobierno socialista en América Latina.
La propuesta revolucionaria lanzada por Fidel Castro en el inicio de los años 60 logró apoyo masivo entre los cubanos, por ser una ruptura con el pasado y una apasionada apuesta por el futuro, y menos por una adhesión racional a los principios teóricos del sistema implantado por la Revolución de Octubre, en la hoy extinta Unión Soviética.
Ahora, lo que más sorprende a un visitante en La Habana es el hecho de que veteranos simpatizantes de Fidel Castro no ocultan su temor al día de mañana. Buscan de todas maneras no pensar en lo que está por suceder. Eluden preguntas sobre el porvenir, revelando una profunda incertidumbre.
Esto nunca había ocurrido antes en los niveles intermedios de la dirigencia cubana. La revolución fue hecha y se mantuvo por tanto tiempo porque sus impulsadores te nían muy presente la mística del futuro.
El derrumbe espectacular del bloque socialista europeo fue un golpe terrible en las esperanzas cubanas. Peor aún y más destructivo fue el dilema planteado inmediatamente después: intentar preservar el sueño socialista a través de la autosuficiencia o integrarse a la nueva realidad mundial surgida tras el derribamiento del Muro de Berlín. La opción de Fidel fue por la autosuficiencia. Desde el punto de vista de las técnicas económicas, la alternativa podría ser viable pero su éxito dependería fundamentalmente de la mística del futuro, porque antes de mejorar era inevitable que la situación interna empeorara mucho.
La reserva de esperanza sería clave para el éxito de la opción de la dirigencia cubana, porque la gente sería obligada a soportar sacrificios enormes en nombre de una incógnita futura. pocos están dispuestos a pagar este precio sin que por lo menos haya una mística real.
Fidel no logró crear este nuevo sueño, y la esperanza entró en crisis en Cuba, porque hay una incertidumbre creciente sobre las posibilidades reales del país de salir del trance actual basado en la autosuficiencia.
El enfriamiento del entusiasmo revolucionario abrió espacio para que el virus de la inercia, depresión y burocracia contaminara el tejido social en la isla. La gente pasó a preocuparse solo con el presente y ahí vino también el individualismo, el sálvese quien pueda.
Revertir este tipo de síndrome es un reto tan dificil cuanto hacer otra revolución. Un cambio que, para recuperar la esperanza de los cubanos, tiene que superar tanto la experiencia socialista, como la tentación de regresar al pasado anterior a Fidel Castro.
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Ojalá que el freno a la violencia y pornografia televisibles no consista, dolorosamente, en que la imitación de un crimen de pantalla pequeña busque su víctima entre los allegados a los mercade res que la contratan y exhiben. Sobre todo ahora, que no se puede prohibir de previo, porque lo impide ya ustedes saben quien, mientras la Asamblea Legislativa no emita esa ley que ni don Cleto, ni don Ricardo. por citar dos juristas de campanillas creyeron necesitar.
Pareciera, y me siento optimista, que el gobierno de mayo va a pensar un poco menos en los criminales, un poco mas en las víctimas, y ojalá que mucho, muchísimo más en los candidatos a víctimas.
Que al fin y al cabo lo somos todos.
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