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10 LA REPUBLICA. Domingo 25 de enero de 1987 EDITORIAL PENTAGRAMAUna declaración infortunada El servicio de transporte automotor, al alcahuetear los vicios de sus conductores y de sus usuarios se está convirtiendo en una pesadilla En Costa Rica, en torno a los autobuses, se han dictado tantas leyes como arenas tienen las playas del mar. Dos de estas leyes fundamentales, tocan directamente a los fumadores empedernidos y a los borrachos. Está muy claro en las estipulaciones legales que ni los choferes, ni los pasajeros, deben fumar dentro de los autobuses del servicio remunerado de personas, e incluso muy claro también, que algunas empresas de taxis mantienen prohibiciones semejantes. Sin embargo, choferes y pasajeros, en una sola amalgama, convierten algunos autobuses en verdaderas nubes rodantes de humo de cigarrillo. Partiendo de la verdad de que nuestro plices que con toda seguridad tuvo el deseo es que el coronel don Luis Barran capo Caro Quintero en Costa Rica, y tes pueda, como Jefe de Narcóticos, pro con mayor razón si éstos resultan ser bar su total inocencia acerca de los car autoridades o gentes con poder político y gos formulados en su contra por un tes económico, porque si queremos extirpar tigo que declaró ante la Comisión Legisla el mal del narcotráfico debemos comentiva para la Investigación del Narcotráfico, zar por curar nuestro propio organismo y si es que debe hacerlo, hemos de señalar hacerlo sin contemplaciones de ninguna que sus manifestaciones a la prensa, qui naturaleza.
zás por formuladas inmediatamente des La opinión nacional exigirá a la Comipués de las imputaciones hechas en su sión Legislativa llegar hasta el fondo de contra, son absolutamente infortunadas. este asunto, porque ninguna otra manifesRefiriéndose sin duda a la indagación tación de la corrupción es más dañina y que viene realizando la Comisión Legisla preocupante que la relacionada con el tiva para la Investigación del Narcotráfico, narcotráfico.
el coronel Barrantes dijo, según versión Las declaraciones del testigo aludido, de la prensa, que en vez de preocupar rendidas formalmente ante una Comisión se cómo vino y quién trajo a Caro Quin Legislativa que debió e hizo bien en escutero, debieran de darme apoyo eco charlo, deben ponderarse debida e imparnómico, vehículos y presupuesto para cialmente sin que valga tratar de quicombatir a los cientos de caros quinteros tarles, a priori, seriedad, porque de ellas que andan ahora por todo el país, distribu hay algo importante que resulta evidente, yendo cocaína y marihuana, y que por no por la mera declaración del declarante falta de medios para trabajar, no se les cuyo dicho debe confirmarse, sino por puede meter a la cárcel.
cuanto fue ese hecho confirmado y amSe equivoca el Coronel. Descubrir pliado por el propio coronel Barrantes en cómo entró al país y quién trajo a Caro declaraciones que dio a Monumental, y Quintero, tiene una excepcional importan es que al momento de la llegada de Caro cia para todos los costarricenses, porque Quintero, por razones que el Coronel de nada valdría hacer abundar en presu explicó, el aeropuerto Juan Santamaría puesto y vehículos a las autoridades, si estaba plagado de agentes de Narcótiéstas, o algunas de éstas, como parece cos, incluyendo a oficiales del DEA. Es evidente, ayudan a los narcotraficantes decir que, aparentemente, el Capo pasó para que ingresen al país y en él se mue exactamente por debajo de sus narices.
van más que con libertad, con protección. Hágase la luz y descúbrase la verdad, La Comisión Legislativa está en el ine toda la verdad, cualquiera que sea, eso ludible deber de volcar absolutamente es lo importante y a ello no hay que poner todo su empeño en descubrir a los cóm obstáculos de ninguna naturaleza.
El problema de este humo encajonado en los autobuses, está no sólo en la molestia que causa a la respiración y a los ojos de los viajeros que no fuman, sino en la toxicidad de las otras materias contaminantes como el alquitrán y la nicotina. Digase lo que se diga, sobran en el mundo los estudios que indican la peligrosidad del pestífero humo de los cigarrillos para las vías respiratorias de los que no son fumadores, pero deben tragar contra su voluntad el humo de las chimeneas humanas. Tocando al licor, el paisaje en los autobuses no mejora.
Personas en evidente estado de ebriedad, o por lo menos camino de estarlo, son admitidas sin reparo en los camiones de servicio público. Y ya sabemos lo que los borrachitos producen de molestia para el resto de la humanidad mortal que no es borracha. Con esta manifiesta pasividad de las autoridades, para soportar que los camiones se conviertan en salones de fumar y cantinas, la vida de los usuarios se transforma a veces en un verdadero calvario. Con un poco de voluntad, con un poco de dureza y con un mucho de ganas de hacer cumplir la ley, este problema de los autobuses llenos de humo de cigarrillos y de olores etílicos, se terminaría en nuestro encantador país, paraíso de irresponsabilidad, burlas a la ley, anemia gubernamental y alcahuetería.
ENERO VER VER. COMO TE FUE EN ESTE CARTERAZO?
LO QUE VES EN ESTOS DIAS NO HAY BILLETERA QUE TRAIGA ALGO La República Publicado por Editorial La Razón, Director Vicepresidente: Gerente General: Lic. Joaquín Vargas Gené Enrique Odio Herrera Subdirector Subgerente General Yehudi Monestel Arce Luis Guillermo Hoist Quirós Jefe de Redacción: Luis Cartin Sánchez Gerente de Ventas Luis Adolto Pérez he Gerente de Producción: Ricardo Lang Alvarado 87 Gerente de Mercadeo Coordinación Randall Arias Molina lelor Gerente de Circulación Femando Badilla Chamberlain Central telefónica: Publicidad 22 92 15 23 05 60 23 02 56 22 28 14 Cobros 23 06 96 23 00 76 23 06 44 Suscripciones: 21 04 29 23 04 37 23 88 85 23 00 22 Apartado: 2130 1000 Telex: 2538 Las publicaciones en este tipo de letra son pegadas Impreso en los talleres de Editorial La Razón, SA Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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