2 Turismo. LA REPUBLICA. Sábado 12 de setiembre de 1987 sir ada vez que visito Guatemala me sucede lo mismo. Es como si una fuerza misteriosa recorriera todo mi cuerpo, obligándome a pensar en su rico pasado.
de ve es tu GUATEMALA con su rica tradición sigue los pasos de su vecino PL of de Cr TE ha Y es que Guatemala es un país que invita a las visitas continuadas, con su hermoso folklore y su cálido ambiente cosmopolita y pueblerino al mismo tiempo.
La primera vez que puse un pie en su suelo, me admiraron sus hermosas montañas y sus lagos. Queria recorrerlo todo. En Antigua, uno de mis más preciados recuerdos, no pude contener la tentación de escapar de mi grupo y dedicarme el día entero a vagar, mirando casonas antiguas, con sus gruesas paredes y caminando por sus empedradas callejuelas, donde imaginaba el paso lento de los coches, de otros siglos.
De visita por los museos y los mercados, las sensaciones eran todas de nostalgia, cuando a veces de lejos y a veces de cerquita, miraba a las indiecillas, con sus típicos atuendos y sus morrales. cuando les observaba detenerse y poner en el suelo su gran bolsa de tela, imaginaba saliendo de la misma todo tipo de cosas. Luego, ante mis ojos comenzaba el recorrido de colores y tapices, sacados de las veloces manos.
En mi recorrido tenía también para deleitarme, escogiendo entre pequeños restaurantes y cafetines, o soditas muy menudas, en el peor de los casos, donde gozaba horrores, aprendiendo nombres y tratando de hacer conversiones, con mi castellano a lo tico (que a veces me obligaba a comer lo que ni imaginaba que había pedido) Antigua no se le puede decir no, aunque hayan pasado pocos días o meses, desde la Última visita. Más tarde, retomar el rumbo de ciudad de Guatemala, la capital del país es siempre refrescante, Guatemala ha sabido explotar en grande todo su hermoso folklore, reducto de un amplio pasado precolombino y colonial.
Sus textiles, son únicos en el mundo y uno de los detalles que más dicen de la expresión popular guatemalteca es la existencia de más de 300 trajes típicos en sus regiones.
Los mercados, son puntos tradicionales donde convergen los indígenas y los ladinos, como en el caso muy particular del Mercado de Chichicastenango, un centro al aire libre con detalles curiosísimos.
Luego, una incontable cantidad de elementos del puro folklore, la música, las artes y hasta la misma literatura, complementan el grandioso patrimonio de Guatemala, con su marimba, como elemento de distinción, que se encarga de repartir alegría tanto en las ciudades como en puntos más lejanos del país.
No por nada, Guatemala registró durante el primer semestre de este año un incremento profundo en el número de visitantes. Los cálculos de las autoridades en turismo estiman que su hermoso país, de casi m millones de habitantes, recibirá a más de 350 centenares de turistas, interesados, entre otras cosas, en conocer todo este tesoro tural y este rico folklore, Los encargados de dictar las políticas para atraer masas crecientes de turistas hacia su país, creen firmemente que sus esfuerzos no serán en vano. Luego de un desplome de su industria turística, a principios de esta década, atribuido a la violencia política, han comenzado a vivir un resurgimiento, que se inició en 1985 y que ha mantenido la misma tendencia en estos últimos años.
Como uno de los factores del éxito de estos últimos tiempos, las autoridades turísticas han citado el hecho de que se haya mantenido una agresiva promoción en los Estados Unidos y en diversos países, con el objeto de dar a conocer sus bellezas y todo su encanto turístico.
Por eso quizá, hoy más que nunca, miles de turistas están incluyendo a Guatemala dentro de sus planes de viaje, porque motivos existen de sobra.
Una moneda fuerte pero que se dobla, al cambiar dólares, industrias crecientes y gran variedad textil, son sólo parte de los grandes atractivos.
Para el turista acostumbrado a visitar grandes urbes y a entrar en contacto casi seguro con diversos campos del mundo moderno, visitar Guatemala es retornar al pasado, en medio de todo su presente. realmente permanecer en la Guatemala de ayer, la de hoy y la de siempre, es vivir lo inolvidable.
Tan solo con visitar su capital comienzan a aparecer los valiosos testimonios de un pasado que en otros lugares del planeta casi han sido sepultados.
Esa mezcla inigualable de lo viejo y lo moderno, de vetustas casonas y elegantes y altos hoteles, rodeados de sobrlas avenidas es, sin duda alguna, el mejor medio de aquilatar la herencia histórica y cultural que Guatemala ha sabido conservar celosamente, para satisfacción de los naturales y de los turistas que lo visitan.
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ac bg Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.