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6 DOMINGO. LA REPUBLICA. Domingo 15 de enero de 1989 Entre los elefantes mandan las hembras Ellas son el núcleo familiar El macho es como un arrimado Adoran aún a los huérfanos Por Peer Meinert, para DOMINGO harem. ya que las familias de elefantes solamente toleran la presencia del macho en la época de apareamiento y cuando la manada deja un territorio y se pone en marcha hacia una nueva comarca.
La expulsión de los machos de la manada familiar es dura. Tan pronto como alcanza un macho la madurez sexual, la elefante jefa lo expulsa de la manada. El elefante sigue durante días a la manada, a cierta distancia, y cada vez que se aproxima lo amenazan las hembras y si es necesario le atacan e hieren con los colmillos.
De esto podría sacarse la conclusión de que el elefante es un ser cruel y sin sentimientos. lo cual, según la zoóloga norteamericana, no es cierto, como lo prueba el que las elefantes adopten a los pequeños elefantes que quedaron huérfanos o se perdieron en la selva, un comportamiento que no se da en otras especies animales. Durante las épocas de sequía en el parque nacional keniata de Isavo se dan casos de madres que mueren de sed porque no quieren abandonar a sus hijos, incapaces de andar por la debilidad.
Los elefantes sienten compasión cuando un miembro de la familia enferma mortalmente: todo el clan se reúne en torno al moribundo y trata de levantarlo con los colmillos. los muertos tratan de enterrarlos con ramas y tierra. La conducta del elefante ante la muerte es extraña, ya que no solamente tratan de enterrar a sus semejantes, sino también a hombres o animales de otra especie a los que ellos mismos han dado muerte. diferencia de otras especies de animales, el elefante lo tiene que aprender todo, tiene que ser educado por la madre y hermanas.
La infancia del elefante es tan larga como la del hombre y como éste, aprende poco por sí mismo. Casi todo se lo tienen que enseñar con paciencia los adultos, hasta cómo manejar la trompa para beber, romper las ramas de los árboles y atrapar y llevarse la hierba a la boca. Durante largo tiempo, los elefantes pequeños no saben qué hacer con la trompa, manejarla como si fuera un brazo. y hasta la pisan torpemente al caminar.
La infancia, hasta la pubertad, dura de 12 a 14 años, como en el ser humano, y el término medio de vida es similar al del hombre, unos 70 años.
La ocupación principal del elefante es la alimentación, ya que emplean en buscar la comida y en comer de 16 a 18 horas al día, ay pues los adultos necesitan un mínimo de 150 kilogramos de plantas de sustento diaro: ramas, hojas de árboles, arbustos, maíz, bananas, mangos, etc.
UN OP RIMERO se escucha un ligero jadeo y el crujir de las altas cañas de bambú, y a continuación aparece el elefante, un macho de casi cuatro metros de altura y cuatro toneladas de peso que continúa su camino pendiente abajo por las montañas de Aberdare, en Kenia: un elefante solitario, sin manada, expulsado de la sociedad matriarcal de los elefantes. un par de cientos de metros de distancia, en un claro de la selva, a unos 000 metros de altura, pasta una familia de once elefantes bajo la fría lluvia. La manda una vieja elefante hembra, rodeada de hijas adultas, nietas y otros cercanos parientes. No hay ningún macho adulto.
En el sistema social de los elefantes son las hembras las que mandan. Cada unidad familiar matriarcal, la integran entre ocho y doce elefantes, según ha constatado la zoóloga norteamericana Cynthia Moss, quien investiga el comportamiento social de los elefantes. veces ha visto unidas varias manadas, emparentadas entre sí, en las que no figura ningún macho.
La zoóloga norteamericana afirma que es pura leyenda la imagen tradicional del orgulloso elefante macho a la cabeza de su Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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