12 LA REPUBLICA. Lunes 27 de febrero de 1989 COMENTARIO INTERNACIONAL Revolución capitalista en las granjas colectivas israelíes BEIT OREN, ISRAEL (AP. Una revolución capitalista está cambiando los kibbtuz o granjas colectivas de Israel, y la nueva generación ha decidido olvidar la tradición socialista en favor de trabajos de oficina, privacidad y logros personales.
Punta de lanza de esa reforma es Beit Oren, uno de los kibbutzim más antiguos de Israel. Sus miembros están experimentando con ideas que hubieran sido un anatema Por Allyn Fisher para los pioneros socialistas israelíes, como propiedad privada, salarios y dar a sus miembros libertad para elegir empleo.
EIT Oren, que lleva el nombre del individuos. Antes el individuo trabajaba para cifra de residentes en Beit Oren a 110.
pueden gastar su dinero como desean, en bosque de pinos que rodea a la la colectividad. Ahora eso se terminó. dijo Localizado al sur de la ciudad portuaria de lujos tales como vacaciones en el exterior y comuna situada en una estribación Zeev Shabtai, de 48 años, uno de los líderes Haifa, alrededor de un tercio de la fuerza de equipos estereofónicos.
del Monte Carmelo, fue fundado en de Beit Oren. La gente no quiere convertirse trabajo está empleada fuera del kibbutz en Bajo el antiguo sistema, todos los 1939 por inmigrantes de Rumania y de otras en un instrumento, quiere que la sociedad tareas que van desde comercialización ingresos, sin importar la fuente, iban a las partes del este de Europa.
sea el instrumento.
hasta enseñanza.
arcas del kibbutz para ser compartidos Los pioneros trajeron con ellos el Promesas de cambio ya han duplicado la Los miembros del kibbutz también colectivamente. El kibbutz usualmente concepto utópico del trabajo colectivo, que adquiría televisores, por ejemplo, sólo fue inspirado por la Revolución Bolchevique.
cuando podría entregar uno a cada familia.
Además de ser un experimento social, el Los vehículos del kibbutz eran compartidos kibbutz fue una herramienta para de acuerdo con un estricto cronograma y los transformar la imagen del judío de habitante viajes al exterior eran muy raros.
del ghetto a granjero. cambio de su libertad, los dirigentes En las primeras épocas, los miembros del kibbutz proyectan que sus miembros trabajaban, comían y dormían en la granja.
adquieran mayor responsabilidad al pagar de Acataban una rigurosa ética laboral en la manera individual el agua, la electricidad, y cual compartían iguales tareas pesadas en la comida, que hasta ahora son cancelados la cocina y en la enfermería, así como en los de manera colectiva. Esos cambios son en campos.
su mayoría para reducir los gastos, dijo El status era obtenido mediante un duro Shabtai.
trabajo y los kibbutzim se ganaron una Eso hará a la gente sentirse más reputación como productores de los mejores responsable. Tal como es ahora, la gente soldados y de los más incorruptibles cree que puede cruzar una luz roja, porque el funcionarios y políticos.
kibbutz pagará la multa. Una ilimitada Pero gradualmente, la vida del kibbtuz ha responsabilidad colectiva simplemente trae ido cambiando durante las dos últimas corrupción. indicó.
décadas. Reglas exigiendo que todo el dinero y bienes personales fueran compartidos equitativamente han sido atenuadas en muchas comunas. Los miembros tienen ahora lujos personales, tales como televisores en color y hornos de microonda, y de manera creciente, trabajan fuera del kibbtuz en empleos privados.
Pero cambios más fundamentales están siendo discutidos en los kibbutzim, y Beit Oren está a la vanguardia de ese tipo de cambios.
Sus dirigentes tienen como principal intención atraer gente joven para ayudar a cancelar una deuda de 6, millones de dólares que estuvo a punto de forzar el cierre del asentamiento del año pasado.
Si el experimento funciona, podría ser adoptado por el resto de las aproximadamente 300 granjas colectivas de Israel, que también son afectadas por un éxodo de jóvenes a las ciudades y una deuda combinada de casi 000 millones de dólares.
Los dirigentes de Beit Oren creen que la principal falla de las granjas colectivas, donde vive apenas un tres por ciento de los 4, millones de israelies, es que sus miembros no han tomado en cuenta un amplio cambio en la sociedad, de un énfasis en el autosacrificio a otro basado en la satisfacción de necesidades personales.
Ellos indican que se debe ofrecer a los jóvenes carreras más apasionantes y riqueza material. Estamos intentando hacer un mejor kibbutz cambiando el papel de los Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.