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2B DOMINGO, LA REPUBLICA. Domingo de marzo de 1989 En ningún otro sitio se va a juntar tanto lujo falso, un sentido tan bizantino de las cosas y de las personas. El porvenir es radiante.
Cuando no se enteren los productores, es posible que algunos elegidos hagan labor artística. Mientras tanto se explotará la parte trivial del público, los tópicos, su conciencia pueril de la vida. Se inventará el nuevo lenguaje: las superproducciones, los supervisores, los súper intérpretes.
Una historia del cine. El lugar más encantador. Ahí sucede absolutamente de todo.
Este será el Hollywodd que hará hombres y los gastará. Pasará a ser el sueño de las gentes. Una meta fascinadora. Una leyenda. Nuevo El Dorado que atraerá todas las miradas. Fábrica de ilusiones, como dirá Cendrars, que servirá de motivo a todos los ataques. a todas las claudicaciones por su adoración estúpida hacia el sex appeal. hacia el make up. que convierte a los rostros humanos en muñecos inexpresivos. Hollywood el grande y el pequeño Aldous Huxley en After many a summer se reira de los Angeles. De su arquitectura caótica, de su publicidad insufrible; Elmer Rice le dedicará en su Viaje a Purilia. una amarga sátira; para Sinclair Lewis, Hollywood será el culpable de todos los cines de Botón de Rosa de las calles mayores de su país. Es verdad. Pero también existe otra verdad. La de que en su recinto se filmaron algunas obras capitales de la cinematografía. Entre sus escándalos, sus divorcios, sus noticias estúpidas que encabezan los titulares de sus periódicos, florecerá también el genio de Chaplin, el de King Vidor, el de John Ford, el de Walt Disney.
Es cierto que los medios de que se dispone en Hollywood apenas se emplean en nobles realizaciones. La técnica se amanera a fuerza de repeticiones. Si hubo arte se le mercantiliza, para que llegue al espectador medio de todos los países. Se sirve lo que hay en éste de vulgar, en lugar de presentarle cuanto en él existe de humano.
Por Hugo FernánL nacimiento de Hollywood marca dez Sotela una fecha importante en el desen(Recopilación)
volvimiento de la cinematografia. Biografía: HistoSerá la ciudad fábrica de sueños ria del Cine del como la llamaría Ehrenburg, que Angel Zúñiga hará gemir las prensas del mundo.
Inventará los nuevos mitos. Su poder se extenderá por todas las ciudades, por todos los continentes. formará la leyenda del éxito fácil. De la popularidad que atraerá la juventud del mundo.
El Hollywood de la grandes avenidas, de los restaurantes nocturnos, de las premiéres en el Teatro Chino de Sid Grauman es sólo cuando se le descubre por el año 1907 un pequeño barrio de Los Angeles.
El director Frank Boggs, el operador Thomas Persons y el productor Willian Selig marcharon de Chicago a aquella ciudad para rodar las escenas marinas de El Conde de Montecristo. de Dumas. El hecho no parece tener importancia alguna. Se necesitan unas se realizan integramente en Los Angeles. El deliciosos filmes cómicos don Eddie Lyons, escenas exteriores y las costas del Pacífico director es Frank Biggs; entre los intérpretes Lee Moran, Betty Compson; la Vitagraph que ofrecen suficientes atractivos para llenar los del segundo figuran Hobart Bosworth, Stella cuenta con Alice Joyce, las Talmadge, John planos que el filme requiere. Esto es así, sim Adams, Tom Santschy Frank Montgomery. Bunny, Maurice Costello, William Farnum; La plemente.
Atraídas por idénticas razones, pronto Universal, con Harry Carey, héroe de sus inLuego tendrá, claro mayores resonan llegarán y se instalarán en Hollywood nuevas numerables horse operas.
cias. Los días de sol son muchos. La econo compañías: La Bison, de Adam Kessell, que En 1914, lo que era simple barrio Los Anmía por lo tanto, enorme al poder prescindir se dedicará al Western, con Art Acord a la geles posee ya vida propia.
de filmar con luz artificial.
cabeza de los intérpretes. La Boigraph con Todo esto lo toman los recién llegados Mack Sennett, Griffith, Mary Pickford, Owen por descubrimiento tan importante como el Moore, Florence Lawrence. Esta compañía de Núñez de Balboa al llegar al Pacífico. Op realiza RAMONA. que es uno de los mejotan por quedarse. Muy lejos, además, de las res filmes de la época, con Mary Pickford en intrigas, de las luchas de los trusts. Todo lo pequeño papel. La Kalem, que producirá los que hace peligroso el negocio, inseguro, ex filmes de Ruth Roland; La Nestor con puesto a desagradables contingencias. Ade Dorothy Davenport, Harold Lockwood; La Al más a todo buen americano le entusiasma la Christie Company, que hará la serie de idea de fundar ciudades. América ha visto en pocos años elevarse a decenas de ellas. Convertirse paramos en calles populosas, en edificios con innumerables ventanas y otras tantas oficinas.
Hollywood es sólo un barrio. Pero es el designado por la casualidad, por el esfuerzo industrial de unos hombres a ser la moderna Babilonia. Años después se iniciará en California otra invasión como la del 98, cuando la quimera del oro. Será la senda que llevará a la fama. La ciudad de los miles de figurantes esperando inútilmente trabajo. Ciudad de cartón que creará personalidades de la nada y que luego será modelo vivo para millones y millones de espectadores. THE HEART OF RACE TRACK TOUT y IN THE SULTAN NOPOWER son de los primeros filmes que Hollywood será de esta manera. Alguna vez asomará su propia cara a la pantalla. Retocada, claro está, por la publicidad. Son los filmes de propaganda de la ciudad de celuloide. Los del tiempo mudo: almas en venta. de Rupet Hugues, con Barbara La Marr, Eleanor Boardman, Mae Busch, Frank Mayo, Richard Dix, y Lew Cody, historia superficial en la que surge, de paso, docenas de intérpretes: hasta el propio Chaplin dirigiendo Una Mujer de París. Hollywood. de James Cruze, que sigue la moda de hacer desfilar por la pantalla los intérpretes, al natural. Merton en Cinelandia. de mismo director; Los dos huérfanos de Hollywood. de Lloyd Bacon, con Patsy Ruth Miller y Loise Dresser. en el cine sonoro Espejismo. Show People)
de King Vidor; Hollywood al desnudo. con Constance Bennet, Neil Hamilton y Lowell Sherman; en Boys meet girl. una de las más finas sátiras contra la ciudad del cine. Siempre Eva. Stand In. de Tay Garnett, con Leslie Howard y Joan Blondell, mediocre muestra del género.
Este es el Hollywood grande y pequeño a la vez. Sencillo y complicado. Con los más graves cargos que el buen gusto pueda hacerle. también con un legítimo ambiente de gloria. esto no debe olvidarse. No puede olvidarse, si queremos dar al César lo que es del César. al dólar lo que es del dólar.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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