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DOMINGO. LA REPUBLICA. Domingo de marzo de 1989 3B Por Karl Rammestein de DPA ALOS tiempos esperan a las in.
sidiosas plagas de insectos drogadictos. si es que las investigaciones de un profesor de Friburgo cumplen lo que prometen.
El profesor Dr. Michael Boppre califica de farmacófagos a determinadas clases de mariposas, moscas, escarabajos y otros insectos que, al igual que el fumador con la nicotina, no pueden pasarse sin determinados venenos vegetales, sustancias, que cuidadosamente evitadas por los demás insectos, mezcladas con venenos letales y utilizadas como cebo pueden convertirse en un plaguicida tan eficaz como inofensivo para el entorno ecológico, según Boppre.
El cientifico ha escogido, incluso, al candidato al que aplicar el método: el Zonocerus, una langosta de la especie que destroza las cosechas en Africa Occidental. Se trata de un insecto multicolor, que aunque no forma parte de las especies emigrantes de langostas, es muy temido por su enorme voracique con todo tipo de cosechas.
Boppre ha averiguado que este tipo de insectos siente una especial e irresistible atracción por el PA, es decir por el alcaloide de la pirrolizidina, una sustancia sin valaenbo producida por ciertas plantas para evitar su ingestión. El científico quiere probar su método biológico próximamente en Africa en condiciones cercanas a la realidad, en el caso de que encuentre alguna institución que financie el proyecto.
El descubrimiento de la voracidad dietética de este saltamontes africano es una prueba evidente de que la investigación básica por libre puede revelarse como eminentemente útil de un momento al otro. El primer objeto de la curiosidad del zoólogo fueron las inofensivas mariposas, como, por ejemplo un pepidóptero tropical muy sensible a ciertas clases de perfumes, llegando a resultados alentadores e interesantes.
Wolne TEMEROTECA raciona MCTD Usan las drogas de las plantas. Por qué esta voracidad dietética. Una lección para la humanidad El perfume que desprende ese lepidóptero procede del PA que el insecto chupa de plantas secas, hasta hincharse, lo que le preserva a su vez, de ser la víctima de algún otro insecto hambriento y que, lo que es aún más interesante, necesita para que la hembra le acepte. En el momento del aparejamiento, el macho transmite a la hembra el perfume y la protección que de él se deriva. Las mariposas inodoras tienen muchas menos perspectivas de supervivencia y ninguna de procreación, según Boppre.
Otros ensayos confirmaron no sólo la necesidad de PA del lepidóptero la mariposa reina. sino la de otros insectos, como moscas, escarabajos y, sorprendentemente, la del Zonocerus, que se sienten igualmente atraídos por la sustancia. Pero el zoólogo se llevó una sorpresa aún mayor al descubrir en sus investigaciones un fenómeno fisiológico de desarrollo sin paralelo hasta el momento. según el propio Boppre. Alimento a larvas de una determinada especie de arañas del sudeste asiático con PA, que formaron, a lo largo de su crecimiento, unas excrecencias semejantes a tubos peludos enormemente grandes en comparación con su tamaño como órganos olorosos. Absolutamente inédito. afirma Boppre.
Desde el punto de vista del convencido investigador de base. según su propia definición, la humanidad se ve obligada a entender mecanismos biológicos básicos, como este de los farmacófagos. a los que posiblemente pertenecen más de una clase de langostas, si quiere vivir en equilibrio con la ecología y poner coto a la naturaleza.
El experimento logrado por Boppre con las larvas de esa araña, que ha demostrado que una única sustancia está capacitada para regular el crecimiento orgánico, ha despertado un gran eco entre ecólogos y fisiólogos del desarrollo.
Mal tiempo para los insectos drogadictos Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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