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LA REPUBLICA. Domingo 13 de agosto de 1989 15 PERSPECTIVAS GENERALES Relatos Con motivo del décimo aniversario de la muerte de Constantino Lascaris Conmeno se ha dicho y escrito bastante. Algunos y detalles de su vida y obra se han omitido, o no se conocen, por lo que un artículo más bien personal no estará de más.
Luis Camacho Doctor en Filosofía; Director Esc.
Filosofía, UCR; Pdte. Asoc.
Costarricense de Filosofía.
Láscaris: diez años de su muerte El viernes de julio de 1979, poco antes del mediodía, llegó a buscarme en la Dirección de la Escuela de Filosofia de la Universidad de Costa Rica la profesora Ana Lucia. Lucy. López, muy preocupada porque no aparecía Constantino Láscaris, a quien había encargado le cuidara sus gatos. El fin de semana anterior Láscaris se había ido a descansar después de quejarse algo totalmente inusitado en de que se sentía cansado. Por ahí del miércoles recuerdo que llamaron del Canal preguntando por él, ya que no había llegado a grabar su comentario semanal en televisión. Dada la puntualidad de don Constantino, todo esto parecía ya extraño aquella mañana del viernes. Pero pensé que simplemente había extendido su descanso. Láscaris vivía entonces en una casita en Sabanilla, solo y con unos pocos muebles y libros. La Navidad anterior lo habíamos visitado Lucy y yo en una noche fría; lo recuerdo sonriendo, bromeando y ofreciéndonos lo que tenia: uvas, jamón, queso y chocolate. Desde hacía varios años Láscaris parecía estar un poco solo y quizá se sentía abandonado; me pregunto cuántos de sus conocidos lo visitaron en aquella casa en que lo encontramos muerto. Cuando llegamos, poco antes del mediodía, era obvio que algo andaba mal: la cochera, en la que estaba el carro, tenía la luz encendida y se encontraban allí los periódicos de miércoles, jueves y viernes. Su vecina, que se encargaba de los asuntos de la casa, nos dijo que estaba muy preocupada porque no lo veía desde hacía varios días, y no se había acercado a pagarle el alquiler como siempre lo hacía, con gran exactitud a comienzos de mes. Cuando abrimos la puerta Láscaris parecía estar dormido de lado en su sencilla cama, pero todo indicaba que llevaba varios días muerto.
Lo que sigue, como suele decirse, es historia: la noticia en los medios de comunicación, el entierro muy poco después de hecha la autopsia en el OlJ, los discursos y homenajes variados. Por varios días el impacto de la muerte de alguientan especial nos tuvo consternados hasta el grado de no aceptar su ausencia sino muy poco a poco, y en mi caso la consternación ha aumentado al constatar que en mucho de lo dicho y escrito el Láscaris que aparece, difiere del original tal como lo pude conocer.
El Láscaris que conocí no era creyente y desconfiaba mucho de las religiones organizadass, justamente porque era muy tolerante y respetuoso de las creencias ajenas. Era inmensamente generoso, y respondía con innumerables muestras de gratitud al menor favor que uno le hiciera.
Rechazaba con vehemencia el marxismo, y en particular lo que le parecía ser una negación de toda ética en Marx. Me parece que en sus últimos años no le interesaba tanto la filosofía como cuando llegó al país, y con frecuencia le escuché decir que había llegado el momento de pedir un alto grado de especialización a quienes se dedicaran a la filosofia en Costa Rica. Si bien era testarudo en sus opiniones, no era fácil verlo enojado y uno tenía la impresión de que exageraba lo que decía para provocar la discusión. No escapaba a la tendencia tan frecuente entre los españoles de discutir cualquier cosa que se diga, y para lo cual ayuda a veces el truco de atribuir las opiniones de uno a terceras personas.
Lascaris jamás hizo alarde de ascendencia aristocrática, creo que porque se daba cuenta de que había poco fundamento histórico para afirmarla. Pero sospecho que aunque lo hubiera, eso no hubiese cambiado en nada su actitud.
Siempre me llamó la atención el enorme parecido fisico entre Láscaris y Bertrand Russell, como lo puede comprobar cualquiera que compare sus fotos. Este parecido se extendía a otros aspectos: como Russell, Láscaris tenía un fino sentido de la ironía y de la paradoja. No creo en Dios pero sí en la divina providencia. lo escuché decir varias veces.
Refiriéndose a un profesor que esquivaba el trabajo le oi decir un dia: le dieron una beca cuando joven, y creyó que era para toda la vida. Como Russell, Láscaris era muy escéptico ante las soluciones simplistas a cualquier problema complejo, fuese teórico o práctico. como el gran filósofo británico, Láscaris escribió gran cantidad de valiosos libros y artículos en medio de un apretado horario de clases y rodeado de tareas administrativas, sin andar regateando su tiempo con cuentagotas.
Pero Russell vivió casi cien años, y Láscaris sólo cincuenta y seis. Algo también para considerar: en tan pocos años sentó las bases de la actividad filosófica institucional en Costa Rica, y trascendió las fronteras de nuestro país haciendo de él, el centro de la actividad filosófica en América Central. s a s DESARROLLO DE LA SOCIEDAD Ciencia Biblolards de Puede que a alguna gente le suene con poca utilidad eso de estar hablando sobre el método y de la historia de la ciencia. Puede que en efecto así resulte para algunas personas.
Angel Ruiz Zuñiga Presidente de la Asociación Opstarricense de Historia y Filesufia de la Ciencia s Los métodos de la ciencia en Bacon y Descartes Dirección glacional MCTD No es el caso para un pais subdesarrollado que requiere poder de la razón. Como matemático estableció la geometria se generaron dos tradiciones en la filosofia (la metodología)
del mayor esclarecimiento en torno a la ciencia y la tecnología analítica (igual que Fermat. que sería una de las bases del de la ciencia moderna: el empirismo y el racionalismo, como asunto ligado a la problemática del progreso nacional. cálculo infinitesimal. Lo más importante de sus ideas fue la enfatizando en la primera la experiencia sensorial como La reflexión histórica, sociológica, filosófica, política, etc. concepción mecanicista del mundo De hecho, reduciendo el fuente de verdad, y la razón en la segunda. En la práctica la sobre la ciencia constituye un requisito cultural necesario espacio a la extensión y al movimiento establece una cosmo tradición racionalista desde entonces ha ido cediendo terre entendiendo cultura en el sentido general y edificante social logía regulada por las leyes de ia mecánica, y luego geome no a la empirista. Sin embargo, las discusiones epistemolomente.
trizó esta última. Descartes atacó el modelo organicista de la gicas sobre este asunto todavía no han sido agotadas.
Dos profetas de la nueva ciencia fueron Francis Bacon Escolástica. Establece entonces una descripción Con las ideas de Galileo, Bacon y Descartes se edifica(1561 1626) y René Descartes (1596 1650. Bacon fue un mecánico matemática del universo que influirá notablemen ron las bases metodológicas del camino por el que transitafilósofo más que un científico. Fue Lord Canciller de Inglaterra te en el resto del siglo XVII y en el siguiente. Descartes, a rían los esfuerzos científicos siguientes. La visión que ofrebajo Jaime Fue de los primeros en tomar conciencia del diferencia de Bacon, si construye un sistema filosófico.
cían se puede resumir: método experimental, descripción significado de la nueva ciencia y se dedicó a la promoción del Busca crear un sistema alternativo al aristotélico tomista de matemática y comprensión mecanicista del universo.
método experimental y a la búsqueda de instrumentos insti la Escolástica, que integre de alguna forma la nueva ciencia.
Bacon hizo de la experiencia el punto medular de la tucionales que fomentaran la ciencia. En 1605 publico El El sistema metafísico cartesiano resulta entonces un híbrido avance del saber y en 1620 (parcialmente) La gran instaura que no rompe totalmente con el modelo anterior.
nueva ciencia pero, descuidó en cierta medida, el papel ción del poder, en la que se establece un análisis del método Harvey (1578 1657) para seguir con el mecanicismo jugado por las matemáticas. Descartes afirmó una visión científico. Bacon no quizo constituir un sistema filosófico. intentó una explicación mecánica de la circulación de la matemática y un carácter mecanicista de la realidad, pero Asumió las tradiciones de Roger Bacon y otros primeros sangre. En 1628 publicó «Exencitatio anatomica de motu eliminó prácticamente las referencias a la experiencia.
empiristas. empujó cierto sentido utilitario en la nueva cordis et sanguinis in animalibus. que representaba (aunque Las visiones metodológicas de Bacon y Descartes ciencia. De hecho, se forzó por unificar las tradiciones eruditas en la tradición de Vesalio) una nueva anatomía y fisiología. encontraban (desde un punto de vista técnico) convergencia y artesanales. Por otra parte, su empirismo no incluía El descubrimiento de la circulación de la sangre fue realizado y complementariedad en la actitud metodológica de Galileo.
privilegiadamente a las matemáticas y a la lógica deductiva. en el marco de la metodología experimental y la visión En la historia concreta de la ciencia, sin embargo, los énfasis Esto último era una importante debilidad.
mecanicista del mundo.
metodológicos unilaterales constantemente han generado Descartes promovió más bien el método deductivo y el El caso es que a partir de las ideas de Bacon y Descartes bastantes obstáculos para su decurso positivo.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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