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LA REPUBLICA. Lunes 14 de agosto de 1989 13 PERSPECTIVAS DESARROLLO GLOBAL DE LA SOCIEDAD Dirección y planificación Johnny Meoño Segura Doctor en Administración Pública; Profesor UCR.
Dirección y planificación en situación de crisis: Hacia un ajuste estructural integral as, as Deel el a cas ás un del ten el ¿Qué nos puede haber deparado el primer simposio sobre Vigencia de la planificación en Costa Rica de la UNA la semana pasada?
Fue muy estimulante participar en el primer simposio sobre «Vigencia de la planificación en Costa Rica la semana pasada, organizado por la Escuela de Planificación y Promoción Social de la Universidad Nacional en Heredia. Una gran multitud universitaria y de funcionarios públicos, debe haber rebasado las expectativas de los organizadores.
He podido ver algunas de las ponencias que fueron presentadas y que no escuché, y reitero la impresión sustentado en años de análisis y vivencia de una realidad en la que hemos estado inmersos en forma intima desde 1974 al menos, impresión que constituyó la tesis principal en nuestra exposición del día miércoles: se siguen soslayando, en el análisis de los esquemas y experiencias costarricenses, tres aspectos básicos.
PRIMERO: se desconoce u omite explícitamente, la consideración de los fundamentos teórico conceptuales que dieron origen a un planteamiento genuinamente costarricense sobre políticas públicas y sobre dirección y planificación integrales. Ello lleva a que no se discuta la validez de supuestos y factores que se dieron en forma única y particular en Costa Rica, tanto en el análisis de la problemática de la planificación que se hizo allá por el año 1975, como en el análisis de los esquemas y reglas de juego que entonces se diseñaron para una articulación y concertación de las diversas fuerzas socio políticas estatales y no estatales en ámbitos de desarrollo distintos, como lo eran y son el global propiamente, el regional, el sectorial y el institucional. Ello conduce lógicamente a que la crítica sobre la vigencia a medias de esos planteamientos, no entre a fondo en el análisis de los fundamentos y causas reales y complejas que tienen que ver con la cultura política y burocrática costarricense. Se cae entonces en análisis o críticas superficiales o mediatizadas.
SEGUNDO: se sigue insistiendo en que los esquemas de regiones y sectores, por ejemplo, son complicados porque entronizan muchas «instancias» en que mucha gente adebe participar. No se reconoce que la complejidad de la situación no es producto de que en un decreto ejecutivo se identifiquen quiénes son esos actores claves que «deben participar en los procesos de formulación y ejecución de políticas estatales para el desarrollo del país. La situación es compleja y más problemática aún, porque todos esos actores e tipificados en los esquemas regionales y sectoriales del país, existen por derecho propio e interactúan, sólo que en formas totalmente desarticuladas y fragmentadas, provocando una mayor improvisación en su accionar, y conflictos que muchísimas veces ni se reconocen ni se resuelven. El resultado: siguen siendo unos pocos individuos básicamente en el contexto público y en San José, quienes deciden de maneras arbitrarias, antojadizas, a ojo de buen cubero, sin consulta ni concertación ni siquiera con otros actores del mismo contexto público que determin: en mayor o menor grado la eficacia de las decisiones de los otros, y viceversa. Estamos aqui ante un rasgo tipico latinoamericano: individualismo, fragmentación, incoherencia, y ausencia de interés en sistematizar los procesos de análisis de la realidad y de toma de decisiones, así como reticencia a abrir esos procesos a la participación de los muchos otros actores que pueden enriquecer las perspectivas del decisor principal. Consecuencia: ineficacia en la ejecución de políticas, en parte por deficiencias de fondo en éstas, y en parte por ausencia de verdadero compromiso por parte de quienes luego tienen que «ejecutar o recibir el impacto de esas políticas.
TERCERO: la planificación seguirá enfrentando este escenario de desarticulación, desconfianza y desconcertación propia de los procesos decisorios o de dirección que se dan en nuestro país. Más ahora en situación de crisis.
Rechazar la «complejidad de esquemas de dirección y planificación diseñados sobre bases de realidad y viabiliy dad nacionales, repito, no hace a la realidad más simple. Ni podrá un órgano central de planificación solventar la necesidad de una estrategia integral de desarrollo nacional, si no es ello producto de su liderazgo para movilizar, hacia la concertación de tal estrategia, a todos esos actores que existen no porque los decretos los «crean» sino porque ahí están, en el ámbito global en que opera el Presidente de la República y las uniones nacionales de cámaras y sindicatos, así como en el ámbito de sectores de actividad, de regiones de desarrollo hasta el nivel de cantón y pueblo, y en el ámbito institucional propiamente, que también se proyecta hasta pueblos y ciudades. El círculo vicioso tiene que romperse ahora, ya, en el interior de los partidos políticos, en el sentido de lograr aquí que se reconozca que el país no está para más improvisaciones en el manejo de las estructuras de autoridad y poder gubernativas. Planificar es apoyar para articular, el ejercicio de dirección sin articulación, asumida, aleatoria, caprichosa e improvisadamente, produce subdesarrollo o «desarrollo a medias. El país merece, creemos, desarrollo integral. tal estilo de dirección planificado de nuevo cuño, exige «desgaste de energías de todo funcionario político superior para aprender, ahora, que gobernar no es sólo llegar al poder, sino saber ejercer ese poder en formas no sólo inteligentes sino eficaces en cuanto a cómo movilizar articulada, no improvisadamente, los miles de millones de gasto público y privado que demarcan la capacidad de producción y productividad, así como de distribución social, de este pequeño país de casi tres millones de habitantes.
Felicito a la Escuela de Planificación y Promoción Social de la UNA, por su esfuerzo. Ojalá lleguen pronto como escuela, como le sugerimos al Lic. Miguel Corrales, director de la misma, con planteamientos sintetizadores y viables, a partidos políticos y a otros órganos donde se requiere desesperadamente reconocer que para dejar de improvisar, hay mejores formas de dirigir y planificar el desarrollo del país. Más hoy, de frente a los enfoques reduccionistas y limitados que caracterizan a los programas de ajuste económico estructural (PAE marcadamente macroeconomicistas. El reto para el país es no sólo cómo producir más y mejor; es también cómo hacerlo con una agresiva y creciente distribución de los beneficios a toda la sociedad.
No falta mucho para que, como he escrito otras veces, sea el Banco Mundial quien nos venga a enseñar y obligar a manejar de mejores formas nuestras políticas de desarrollo social y el voluminoso gasto público y privado que el país efectivamente dedica a ello, y evitar así el impacto social nocivo que ya el mismo Banco reconoce que sus esquemas de ajuste económico han provocado en América Latina. Estaremos entonces, ante nuevos esquemas de ajuste estructural social. inducidos desde afuera. Pero. por qué no anticiparnos. Qué nos lo impide?
los caste de daldel hes que ndo le es, vias Flar, Biblioteca DESARROLLO POLITICO.
Elecciones Genital de HEMEROTECA los que bas, ya у Elecciones libres Otección rupes Carlos Murillo Zamora Licenciado en Relaciones Internacionales, UNA; ha publicado diversos artículos en periódicos y revistas especializadas.
Profesor UACA.
MC1 ¿Cuál es la situación hoy en América Latina en esta materia, nivel más importante en este caso que el teórico, aunque después de décadas en que prevalecieron las autocracias? también éste debe contribuir puede presentarse cualquiera de los dos elementos; bien elecciones pluralistas no libres, Tras la era de las autocracias que caracterizó a esta o viceversa.
región durante décadas y el inicio de las decadencias de los Ninguno de esos casos satisfacen las necesidades regímenes totalitarios, las elecciones libres y pluralistas, en poíticas de los pueblos, puesto que elecciones con una cuanto mecanismo de legitimación del acceso al poder, se participación multitudinaria de agrupaciones político doctriconvirtieron, como nunca antes en la historia, en el principal narias, pero en donde el elector no tiene la oportunidad de medio de la aceptación universal para la selección de los expresar su voluntad porque se le coacciona sicológicamengobernantes. Esta situación ha hecho que cada dia se te mediante la vigilancia de comités de barrio, con la amenaprofundice en la conceptualización de la idea de elecciones. za de represión tras las votaciones, con la ubicación de los Esta cuestión en América Latina, y especialmente en centros de votación en lugares distantes de su residencia o Centroamérica, ha adquirido una dimensión extraordinaria, tantas otras situaciones, no constituyen modelos que consosobre todo luego del proceso electoral panameño y de la liden la democracia. Lo mismo ocurre cuando se deja en total cercanía del nicaragüense, puesto que se reconocen los libertad al elector de ejercer su derecho, pero no se le ofrece obstáculos que persisten para evitar que individuos o grupos la oportunidad de conformar una agrupación política para manipulen los resultados en beneficio propio, garantizándo mostrar todas las posibilidades del espectro político doctrise el argumento, ante la opinión pública internacional, de nario, dejándole la única opción de votar por los candidatos obtener el poder en un proceso electoral popular, lo cual oficiales o no sufragar.
puede conducir a la institucionalización de la violencia y la y Definitivamente, las elecciones libres y pluralistas son el violación de los derechos humanos; de ahí la importancia de resultado de un complejo proceso en el que confluyen, entre una adecuada definición de conceptos del proceso de vota otros, una legislación electoral que garantice la igualdad de ción y de la necesidad de una vigilancia de los sistemas en condiciones para todos (electores y elegidos. como punto cada caso, para evitar abusos.
inicial, pues la existencia de una ley amplia no necesariaHay dos elementos claves: pluralismo y libertad (enten mente conduce a la puesta en práctica de sus preceptos; el dida como la independencia del individuo para actuar, sin establecimiento de una autoridad electoral independiente y transgredir las leyes, a su criterio. de los cuales se derivan autónoma no seleccionada por el Ejecutivo. un padrón una red compleja de aspectos que en conjunto conducen a electoral que le de seguridad al ciudadano de ejercer su resultados legales y legitimos. Ahora bien, en la práctica. derecho al voto; un mecanismo que impida al partido oficial utilizar los recursos de la Hacienda Pública en su beneficio, incluido el caso de la unidad ejército gobierno partido (situación que impediría totalmente la realización de elecciones libres, pues los militares actuarian en función de los intereses de un sector social y no del pueblo, aun cuando el ejército se autodenomine popular. y la alternabilidad en el poder. En este último punto cabe aclarar que cuando el proceso adquiere madurez, la permanencia de una misma agrupación en el poder por dos o más períodos consecutivos no significa la decadencia del modelo, ni la institucionalización de una dictadura de partido, sino la consideración del buen papel desempeñado por el grupo gobernante, lo que le permite contar con el respaldo popular sin que pueda argumentarse fraude; por lo tanto no es lo mismo la continuidad del partido oficial en el poder en Nicaragua o Panamá, con sistemas electorales retrógrados, que en Costa Rica u otro país con una trayectoria democrática.
La complejidad de un proceso electoral que garantice la libre expresión de la voluntad popular, requiere de la cooperación internacional como se ha hecho en el campo de los derechos humanos, es decir, así como se condena la violación de los derechos del hombre, se debe condenar y denunciar la violación de los derechos electorales, esenciales para una convivencia democrática y pacifica en la sociedad contemporánea.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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