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10 LA REPUBLICA. Lunes 20 de noviembre de 1989 EDITORIAL De Sol a Sol Fortalecimiento de nuestra democracia Por José Ma. Penabal Esas encuestas. ir DESoad р S En un editorial anterior sobre el futuro de nuestra sería un auténtico legislador.
democracia dijimos que era necesario fortalecer En los países anglosajones se ha instaurado la nuestro sistema político, mediante la introducción de llamada revocatoria de derecho público. Mediante institutos de democracia popular o directa.
este instituto el electorado tiene la facultad de terminar En primer lugar queremos aclarar que el término anticipadamente con el mandato constitucional de popular no se debe entender, como lo hacen quienes los cuerpos colegiados e inclusive de los jueces, han prostituido la democracia, en el sentido de cuando éstos fueren de elección popular.
populista. Se trata, en cambio, de un rico concepto de Es una institución novedosa que podría tener participación popular, en su auténtico sentido, en la amplia aplicación en nuestro país, en donde no se toma y control de las decisiones públicas.
permite disolver anticipadamente la Asamblea por Paradógicamente nuestra Constitución no ser un régimen presidencialista y no existe tampoco consagra ningún instituto de democracia directa, ninguna forma de hacer cesar anticipadamente a los salvo el plebiscito para la creación de nuevas diputados o magistrados en el ejercicio de sus cargos, provincias a pesar de que hayan cometido violaciones graves Enlos modernos ordenamientos europeos, como contra la dignidad de sus investiduras.
Italia, Alemania, Francia y España, se recogen varios En materia municipal se podría aplicar el referendo institutos de democracia directa, que seria abrogativo respecto de los acuerdos municipales, conveniente incorporar a nuestra Constitución, a fin pues de esa manera se podría obtener una auténtica de lograr una mayor participación ciudadana en los participación de todos los vecinos del cantón en la asuntos públicos.
decisión de los asuntos comunales.
Por ejemplo, el referendo abrogativo de las leyes Es indudable que nuestra democracia es un instituto jurídico muy útil, para que el pueblo representativa tiene que evolucionar hacia formas pueda lograr la derogatoria de leyes impopulares y superiores de participación política ciudadana, en contrarias al interés público, como seria el caso, en que todos tengamos la posibilidad no sólo de poner Costa Rica, de la que autoriza la exención de los en movimiento el aparato legislativo, sino además en tributos a los vehículos de los diputados. Estamos controlar su ejercicio, así como la actuación de los seguros que un referendo popular diria, por principales funcionarios públicos. La democracia abrumadora mayoría, que esa ley debe desaparecer política no puede resumirse, como ha sido hasta el de la legislación costarricense, por ser contraria a momento, en el ejercicio del voto cada cuatro años.
elementales principios éticos en el ejercicio de la Este derecho de elegir y ser elegido es apenas una función pública.
parte de la democracia política, pero no agota su rico Paralelamente a este instituto de democracia contenido.
directa, habría que introducir la iniciativa popular en De ahí la necesidad de remozar nuestro texto la formación de las leyes. No es posible que sólo los constitucional en este sentido.
diputados y el Poder Ejecutivo tengan juridicamente Desde luego, todos estos conceptos de cambio, la posibilidad de presentar proyectos de ley. Hay que deben ser manejados con inteligencia y conprudencia, darle la oportunidad a un determinado número de pues de no hacerlo así la zarpa de los extremistas, ciudadanos que pueda ejercitar también la iniciativa de los comunistas a ultranza y de los politiqueros en la formación de la ley. Además, podría pensarse inconscientes, podría tratar de asestarun golpe sobre en la variante de que el texto sugerido por una estas ideas canalizándolas a favor de susya agónicas, iniciativa popular sólo pueda ser rechazado o aceptado pero aún peligrosas corrientes políticas y dogmáticas.
por la Asamblea Legislativa, sin poder modificarlo. Lo que debe quedar claro es que la palabra popular bien si le introduce reforma, que nuevamente el no puede interpretarse nunca más en nuestro país, pueblo tenga la posibilidad, mediante un plebiscito, como una divisa comunista. En esta claridad de de escoger o entre el texto sugerido por él o el visión es que pudo existir el Banco Popular sin que aprobado en el Congreso. De esa forma el pueblo nadie se atreviera a teñirlo de rojo.
Las consultas políticas en Costa Rica son de tan variado signo, al derecho y al revés de la ciudadanía, que han terminado por empachar. Saturación por empalago, congestión digestiva.
Choteo indiscriminado.
Cada medio es dueño de su verdad, a través de las encuestas. los partidos políticos van de una a otra bandas, superados un día por el entusiasmo y más tarde por la baja presión.
Confusión generalizada.
En una ocasión, Napoleón calificó al político como mercader de esperanzas. quizá en tono peyorativo para especificar la capacidad humana de suscitar fe y entusiasmo. politicos. Pero también podría ser realmente la figura un sentimiento generalizado de esperanza, en espera de que la política resuelva los problemas que agobian a la sociedad. para el juego de la esperanza se introducen las encuestas algo como un negocio superfluo, del que presumen los norteamericanos, por su clara rentabilidad, explotando vanidades humanas.
La política de ideas además, exigencia ética. es lo que está urgiendo Costa Rica para llevar hasta el ciudadano la convicción de que las cosas siempre pueden mejorar. Ir mucho más allá de los actuales oportunismos tácticos como si se tratase de un electorado de escuela primaria.
Una encuesta, via telefónica, es elitista porque busca a un grupo social bien diferenciado e incluso permite seleccionar por apellidos los posibles resortes favorables a una determinada causa.
La consulta de la calle refleja la reacción de quienes han escuchado un rumor, o se hacen eco de una información del dia o sencillamente viven el momento de la maldición por la parsimo.
nia e insensibilidad de un burócrata, que ha provocado la pérdida de valiosas horas.
La labor de campo. que presumen otros encuestadores, está igualmente dominada por la selección. No es lo mismo desplegar encuestadores en San Ramón o en Juan Viñas. Todo lo salvan las estadísticas, para fijar los promedios que después se exhiben. Pero es bien reconocido que el método estadistico falla, porque cuando se dice que los costarricenses consumen equis kilos de carne, al año, por persona, se está afirmando una monstruosidad. Algunos llenan la panza y otros sueñan, pero los números nivelan y reparten.
Existe otra razón más contudente que margina la realidad de las encuesta, porque ya no se trata de una lucha de tendencias sino de la elección general, del supremo voto secreto, ejemplarmente respetado.
Los encuestadores visitan viviendas y pueden hacerlo al azar o al capricho. Hablan, si no con los dueños con la empleada de hogar, depende del horario, ya que no es factible indagar en las noches por obvias razones de seguridad a pesar de que es el momento del dia en que está reunido el sereno clan familiar. hay más, en esta pequeña Costa Rica donde todos nos conocemos, las casas lucen banderas partidistas. Cómo valorar el resultado de la consulta en viviendas marcadas? Por muy seria, objetiva e imparcial que presuma y sea la firma encuestadora, todo depende, al final, de la veracidad y trabajo de los brazos de la hidra. siempre está en suspenso la más, menos, tarea confiable de tan responsable estudio. La falla de toda empresa descansa sobre las debilidades humanas, bien reconocidas en nuestro pequeño medio.
Por higiene mental, respeto a los electores y sana política de imparcialidad, bien hariamos todos de olvidarnos de encues tas que, por muy cientificos que asomen sus procedimientos, tal aplicación es insustancial en Costa Rica. pobres son los recursos y pensamientos de los partidos cuando se limitan a pelear los porcentajes de tan irresponsable y anticipada contabilidad electoral. QUÉ PASO CON LA CAMPANA DE ALTURA. DESDE LA ALTURA CAE CADA COSA.
La República Publicado por Editorial La Razón Director: Yehudi Monestel Arce Gerente General: Enrique Odio Herrera Coordinador General: José Mº Penabad Subgerente General: Luis Guillermo Holst Quirós Jefe de Información: Luis Cartín Sánchez Gerente de Publicidad: Roberto Ulloa Monge Central telefónica: Ejecutivos de Publicidad: 23 51 24 23 02 66 Publicidad: 22 92 15 Cobros: 23 03 09 Oficina San José 21 51 96 Suscripciones: 23 88 85 Apartado: 2130 1000. Telex: 2538 Facsimil 55 39 50 LA REPUBLICA 189 Las publicaciones en este tipo de letra son pagadas.
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