ce Miércoles de Setiembre de 1992 LA REPUBLICA 19A Debate POLITICA a Bibliotecas Un profundo cuestionamiento a las estructuras políticas actuales y dos propuestas diferentes son nuestros temas de reflexión. Mariana Lev. HEMEROTECA eral de JORGE SALAZAR Abogado ta luri ito nalal Sistemas y honestidad do lel or nere SOMOS DEMOCRACIA PURA ¿QUE?
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JI to 0de oportunistas que pululan en clubes, tarimas y votaciones.
La sociedad no puede estar dirigida por este tipo de gente, sino por ciudadanos egregios de firme voluntad. Vivimos la lumpenización de la democracia a través de confundir el civismo con el carnaval electorero. Ninguna democracia resiste tanta confrontación electorera sin corromperse. El pueblo entero debe enterarse de todo para que impulse una transformación profunda.
Los métodos usados en la mayor parte de los cantones en las Distritales, rebasan cuanto puedan pensar los ciudadanos que no participan. Por todo lado se escuchan denuncias de anónimos, chantajes, fraudes, calumnias y sobornos. Un verdadero bacanal politiquero.
En ambos partidos, se gastan millones en este ruin desenfreno. Como se ve, el problema no es solo legal, y no se arregla con decir, paladinamente, que las distritales se van a realizar de nuevo. pesar de que hay mucha gente respetable que aún participa, es cierto que una mayoría de ciudadanos dignos han preferido retirarse, pues casi no hay cantón que no haya sido testigo de algún acto de corrupción en estas contiendas, o causado por alguno de los participantes, cuando ocupa determinada posición.
Los aspirantes integros (todavía quedan bastantes) aún no se percatan de la clase de gente que anda a la caza de dinero y de votos. Pocos logran una diputación, otros buscan un buen puesto, una regiduría en un municipio importante o, al menos, un lugar en la Comisión de Fiestas de San José.
Desde ahí consumen, como carcoma de la democracia, su afición por gastar en lo propio lo que pertenece a los demás.
Unos cuantos aportan recursos propios. Otros los recaudan de gentes interesadas en tener influencia y poder. La idea de tener diputados privados seduce a los más vivos. Se sabe de algunos aspirantes que colocan letreros y propaganda por todas partes, como se aprecia en las principales vías de algunas provincias, los cuales, sin tener oficio conocido, venden el alma a otros no más santos, que ponen la plata. raíz de este circo político se buscan los recursos entre oscuros personajes y hombres de negocios no muy claros.
Las causas de esta calamidad son muy parecidas a las que llevaron al pueblo peruano a apoyar el cierre al Congreso, y a los venezolanos a favorecer a un grupo de coroneles golpistas que se aprovecharon del descrédito de la política tradicional de ese país.
Quienes creen que el mal se corrige con solo repetir las asambleas son los que propician el desastre que ya se vive en todos los rincones de la función pública. Siento dolor cuando escribo estas cosas. Pero ha llegado el momento de afrontar la realidad. La democracia está enferma. El país no progresa por la incapacidad de su dirigencia política. La demagogia se adueñó de la política y suplantó la democracia lúcida y decente. Para ganar campañas hay que ofrecer bonos y gollerías. Hay que cambiar de rumbo si no queremos caer en la dictadura de nuestra propia corrupción.
Sobre las bases sólidas de una NUEVA SOCIEDAD, inspirada en el amor al trabajo, se debe erigir un sistema democrático diferente. La reforma política debe ser más profunda que los cambios en los sistemas de elección. El gasto electoral debe regular y el sis de deuda política debe ser abolido.
Lo que es necesario adelantar es una buena dosis de vergüenza y patriotismo. El restablecimiento ético solo surgirá a través de una mesurada cultura política que genere nuevos manantiales de poder en la acción ciudadana responsable, que acabe con el paternalismo y transforme el sistema actual.
La República Jorge Illa en Inglaterra, ni en los Estados Unidos, ni siquiera en Francia y siento tener que aclarar tales cosas a quienes se ponen a opinar sin tener la menor idea del mundo en que vegetan hay democracia directiva. Se trata de procesos representativos, aglutinantes alrededor de cacicazgos que pueden ser buenos o malos, pero ante todo y sobre todo son cacicazgos. Democracia directa y solamente hubo durante un siglo en Atenas y durante menos de un siglo en Roma mientras esas ciudades fueron lo suficientemente pequeñas para poder reunir a todos, o casi todos los ciudadanos, los hombres libres, en un lugar determinado, generalmente una plaza o un gran anfiteatro natural.
Cuando Atenas empezó a crecer su especialísima democracia degeneró, no solamente porque nunca lo fue en verdad, ya que existía la esclavitud, sino porque después de Solón surgió la demagogia, el odioso populismo que todo lo corrompe. Lo de Roma fue aún más marcado: Catón fue el último de los grandes hombres públicos de ese pueblo grande y fuerte, fundador del capitalismo y del imperialismo tal y como ahora lo entendemos. Al crearse el imperio romano se enriqueció desmesuradamente y creció en forma monstruosa con una plebe instrumento de los agitadores populacheros que sobornaban a esa enorme masa de virtuales desocupados a la que había que mantener y divertir pan y circo para que sostuvieran primero a los demagogos y, lo peor, más tarde, a los militares que se levantaban con sus legiones para señorearlo, saquearlo todo. La república romana fue un extraño milagro en la historia, pero de muy poca duración. Si hay algo peor que el gobierno de los pocos es, desde luego, el falso gobierno de los muchos descaradamente manipulados. Así como no discuto de religión con algunos miembros de ciertas iglesias, me niego a polemizar con el que crea que en Cuba o Paraguay hay democracia. los fanáticos se les ignora en épocas de libertad, pero se procura que no extiendan su contagiosa enfermedad mental. Yo hablo de los hechos, no de las ilusiones, ni siquiera de ciertas ideologías que, invariablemente, tienden a convertirse en dogmas y a degenerar, de forma irremediable, en fanatismo.
No hay derecho a engañar a los jóvenes, que por serlo son idealistas, al menos la mayoría, y caen fácilmente en las sucias mentiras de los negociantes. es que hay negociantes de la peor especie, dignos compañeros de Fouché.
Hay políticos que imitan porque están, cuando los tiempos de la historia se aceleran al ritmo de la electrónica, un siglo detrás de la realidad. Qué podemos hacer ante ellos? Fingir sordera para no oír sus torpes insultos y tratar de ayudar a nuestros pueblos.
Ya no caben ensayos: resulta absurdo, y hasta criminal, el populismo. Algunos políticos no son sino una mala copia, desfasada, de nuestros proceres. Saquen ustedes las consecuencias.
Nadie tiene derecho a hablar de democracia cuando tiene los peores antecedentes. Debemos aspirar a un poco de verdad y limpieza en la vida pública nacional. Nuestro sistema puede durar si implanta la honestidad. El camino de Oscar Arias Sánchez ha sido recto. Por allí hay que seguir si vamos a darle vida a un país que, el actual Gobierno, va a dejar agónico. Liberación Nacional va a ganar más arrolladoramente que nunca por culpa de aquellos que quieren dividir dicho partido. si el próximo presidente decide ampliar la renovación moral. podemos esperar que Costa Rica entre al siglo XXI con posibilidades de una nueva vida para todo su pueblo.
OS el ROLANDO ARAYA Ingeniero 10 Distritales re EZ r e e S e no haber sido por la resolución de la Sala Constitucional sobre las Distritales de Liberación Nacional, pocos se habrían percatado de lo que pasa dentro de los partidos. Con el fallo, se puede sacar a flote esta realidad. El pueblo debe saber dónde está una de las mayores fuentes de degradación de nuestra democracia.
Hace pocos días, don Claudio Rojas, pionero de Playas del Coco, me dijo que él tenía más amigos entre los adversarios que entre los liberacionistas.
Esto es común. Los del Partido Unidad dicen lo mismo. Las peleas internas de los tidos han alcanza do una ferocidad realmente primitiva. Se acabaron la armonía y el cariño entre los partidarios.
Prevalece la competencia, el rencor y el canibalismo.
La corrupción se generaliza en la administración pública. El Estado camina al ritmo de las comisiones. Los jefes de la UPD que fueron apresados por extorsionar a un extranjero, los que han aparecido implicados con la mafia de las drogas, y buena parte de los malandrines que exigen güeso en el Gobierno, han sido reclutados en campañas políticas.
Ya no se puede confiar en la policía. Numerosas autoridades que ahora andan, como desatadas, chantajeando a los conductores, a los taxistas o a simples ciudadanos se escogen entre los enjambres a Las opiniones vertidas en los artículos de la página Debate son independientes de la línea editorial de este periódico y son responsabilidad exclusiva de sus autores.
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