Sábado 30 de noviembre de 1991 15 IC ENCUENTRO DE DOS MUNDOS PERSPECTIVAS DI un año de conmemorarse los cinco siglos de la presencia española y portuguesa en este continente que conocemos como América Latina, tenemos un análisis permanente del significado de este encuentro de culturas y sus profundas raíces que hicieron germinar un pueblo latinoamericano. Nos unimos así a una labor que se está desplegando en diversos periódicos del continente, con el apoyo de la agencia noticiosa IPS con el fin de rescatar lo mejor de nuestra historia y plantearnos algunas respuestas a las innumerables incógnitas de nuestro futuro.
Mariana Lev Etapa de un proceso inconcluso que o un e por Joao Baena Soares Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA)
Emica al en artes, bres, isión tista, abria gimen más Jenas Tendo o las han comprometido en un esfuerzo de mayor conocimiento y aproximación como lo indica, por ejemplo, la reciente Primera Cumbre Iberoamericana celebrada en la ciudad de Guadalajara.
Nuevas bases para la convivencia internacional Las circunstancias presentes exigen que se establezcan nuevas bases para la convivencia internacional, a fin de que ella evolucione dentro de un marco de acercamiento, entendimiento y cooperación, que sustituya a la confrontación ideológica y al recelo como signos de las relaciones recíprocas entre los Estados. Es necesario encontrar formas e instrumentos de ordenación mundial que remplacen a los que han quedado superados por la fuerza de los acontecimientos.
América Latina y el Caribe tienen una importante responsabilidad en la tarea de reorientación de las relaciones internacionales: su gran transformacion democrática; la riqueza de su experiencia histórica; la calidad de sus recursos humanos; el acerOOOOO vo de su capacidad productiva, les confieren el deber y les otorgan la aptitud de influir de manera dey cisiva en la definición del nuevo ordenamiento mundial.
La presencia de América Latina en el concierto universal será mayor y más efectiva en cuanto las naciones latinoamericanas conformen y expresen posiciones comunes y concertadas. La integración, que ha experimentado un revivir simultánco con el fortalecimiento de la democracia, es condición indispensable para que Latinoamérica participe a plenitud en la continua y asombrosa transformación del mundo.
La OEA es espacio de concertación latinoamericana y del Caribe y foro natural de diálogo con los países industriales del norte de América. La presencia de 28 observadores permanentes extrahemisféricos la hacen también ventana al mundo. La Organización, que se asociará a la conmemoración de la gesta de Colón al cumplirse el Quinto Centenario en 1992, es escenario propicio para que sus Estados miembros persistan en el camino del encuentro, en el cual 1492 marcó un hito, pero no concluyó su recorrido.
En el umbral de la celebración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América: Encuentro de Dos Mundos, más que reflexionar acerca de ese acontecimiento como momento de indudable trascendencia en las relaciones entre los pueblos de la Tierra, prefiero visualizarlo como parte del proceso de hallazgo entre las naciones y las culturas que ocurren sin cesar en el devenir de los siglos y que es esencia de la historia de la humanidad.
Los hechos extraordinarios del año 1492 abrieron nuevas oportunidades de interacción e intercambio, cuyas opciones no se agotan en el espacio de cinco siglos, entre sociedades aisladas por milenios, con capacidades propias y distintas de aportar su experiencia y sabiduría a la evolución del mundo. Si bien esas oportunidades no fueron siempre aprovechadas en forma plena o debida, en muchas ocasiones dieron pie al transcurso de una creciente comunicación que culmina en nuestros días, en un contorno internacional caracterizado por la fascinante y cada vez más estrecha relación entre pueblos distantes y diversos.
Si 1492 fue un momento de revelación mutua, cinco siglos más tarde vivimos años de renovado descubrimiento y de reencuentro, en un mundo de transformación total, dentro de un ambiente de transición profunda y de búsqueda de nuevas formas de relación entre los Estados y los pueblos. finales del siglo XV tuvo lugar esa gran apertura mutua entre culturas antes ignotas por fuerza del aislamiento geográfico y de la cortedad de los medios de comunicación y de tecnología. En los años que cierran el siglo XX se ha ampliado una vez más el espectro de las relaciones internacionales: sociedades cerradas por miles de años al mundo exterior, como Japón y China, ocupan ahora sitio preponderante en el concierto de la estrategia y de la economía mundial; las naciones del centro y del este de Europa y la Unión Soviética, que se empeñaron por décadas en un desarrollo autárquico, transitan hoy la difícil etapa de regreso a la democracia y a la libertad, y de reincorporación en la comunidad económica internacional; América Latina y Europa se entes tener que adas esa las es si lo en to de a del toda mas, los una por as.
lejar НЕ, Ilustración Jorge Illa las ento ellas sa a la iube wo. 223485 Exilio y utopía urios arán en glas inco plagio.
Dice el filósofo polaco Leszek Kolakowski: La creación es hija de la inseguridad, de alguna clase de exilio, de Pablo Antonio Cuadra la experiencia del hogar perdido.
mayas, por ejemplo, en la llamada Epoca Clásica fueron la Director de La Prensa, Nicaragua utopía de una astronomocracia y, posiblemente, el misterioEl exilio ha generado en Hispanoamérica reaccionanso abandono de sus mágicas ciudades fue, sobre todo, el do contra la tentación de imitar o plagiar, parásito de imitar América ha desarrollado su historia entre la utopía y el inevitable cansancio del hombre (principalmente del campeo plagiar, parásito de las utopías, esa fecunda dualidad del exilio. Son dos expulsiones del lugar y del tiempo. La uto sino, el eterno realista aguafiestas) aplastado por el peso de retiro y retorno que con tanta profundidad analiza pía (pup topos) nos saca de la realidad y del presente para una utopía.
Toynbee. Porque el nostalgioso retiro fecunda al exiliado.
soñar un futuro ideal que generalmente no se realiza.
Pero el problema no es que la historia de América, más Es el irse al desierto y la soledad de San Benito para regreEl exilio es también un destierro propiciado frecuente que cualquier otra historia, tenga como principal dinamo esa sar a la fundación de la gran obra benedictina civilizadora mente por el fanatismo inquisitorial de las utopías, pero, doble vocación utopista, sino que no ha sabido diferenciar, a de Europa; es el exilio de Dante que pierde la ciudadanía de paradójicamente, es una forma purificante de volver a la pesar de sus repetidas frustraciones, la utopía nefasta: la Florencia pero gana la ciudadanía del mundo con su Divirealidad, de regresar al ahora y al aquí.
utopía dictatorial, que ofrece (confundiendo la fe con la pona Comedia. El exilio es creador. Son los pueblos que reAmérica fue, desde antes de descubrirse, el recipiente lítica) un futuro estado perfecto, o un paraíso en la Tierra, o gresan de sus frustraciones los que corrigen las irrealidades de la mayor parte de las fabulaciones de Occidente desde la felicidad plena impuestos desde arriba, es decir, la utopía y optimismos miopes del poder utopista.
Platón a Dante. tanto así que Colón el descubridor. al del poder; de la utopía democrática, la que genera el propio La mayor parte de la mejor literatura hispanoamericana atracar su nao en la realidad de América, no la vio sino que pueblo actuando en libertad y poseyendo poderes contra el del siglo XX en poesía y narrativa, se ha escrito en el exiatracó en su fábula en antillas, cipangos y paraísos terrena poder, para fiscalizarlo, criticarlo, cambiarlo y así corregir y lio. Desde Rubén Darío, exiliado voluntario que se expulsa y les, y aún hoy nuestros indios cargan un nombre utópico, perfeccionar su utopía en proceso.
del provincianismo hacia la universalidad, hasta los brincos fuera de lugar. Los Dorados, fuentes de juventud, amazonas, Es la utopía del amor. porque concilia. La del poder, de Cortázar en su Rayela de Buenos Aires a París; desde etcétera, hicieron posible lo imposible. América fue la isla exilia. La del poder es la gran productora de exilios porque Gómez Carrillo a Huidobro, desde Azul hasta Trilce. barataria de todos los sanchos de Europa. cada inmigrante sus esquemas ideológicos sólo pueden imponerse dictato los dos grandes movimientos culturales que recuperan Amétraía, entre pecho y espada, su propia utopía: América era rialmente.
rica: el modernismo y la vanguardia reciben sus más valiopara unos la tierra de los últimos tiempos. para otros la Así llegamos a lo que pareciera el antídoto de la utopía tierra del porvenir. y este surrealismo imprimió carácter sos aportes de ese doble ojo, nativo y extranjero del exiliadel poder: el exilio.
en la constitución del Nuevo Mundo, de tal modo que buena do. si hay un mundo donde la literatura siguiendo natu¿Por qué antídoto. Porque devuelve a la realidad. Porparte de la América real se hizo y se sigue haciendo por la que el destierro, al expulsar al hombre de lo suyo su ralmente, sus propias leyes, hace historia, es Hispanoafuerza fabulosa de la América imaginada.
gente, sus costumbres, su ancestro, su tierra, su historia. mérica. El exilio es una vuelta. Lo inició la literatura pero Por el ancestro indio también le llega a la América mes acrecienta en grado extremo, con el deseo de volver, el su reflujo ya alteró el movimiento de la historia. Yo creo tiza esa vocación utopista. En sus más altas culturas olme amor a esas realidades perdidas, pero además, dota al exiliaque este es el momento de América. La recuperación de la cas, incas, mayas. sus organizaciones sociopolíticas tie do del privilegio de ser a la vez nativo y forastero, es decir, democracia en casi todos nuestros países hispanoamericanen los rasgos característicos de las utopías: la rigidez, la de tener además del ojo vernáculo, el ojo extranjero para ver nos tiene también el significado profundo del gran retororganización social meticulosamente estructurada, el abso lo que el nativo no ve; para comparar, para enjuiciar lo prono. El ojo cosmopolita regresa para curar las opacidades lutismo de un núcleo dirigente que posee todas las respues pio, para valorar con mayor claridad y urgencia el presente del ojo nacionalista. El nuevo descubrimiento de América tas, la forma estática: lo perfecto es llegar a lo inmóvil. Los sobre el futuro, para distinguir, desde su raíz, la creación del por América 15 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.