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LA REPUBLICA. Jueves 19 de febrero de 1990 17 PERSPECTIVAS DESARROLLO CULTURAL Indigenismo GENERALES Comportamiento Social Maud Curling Doc. en Germanistica, Univ. de Friburgo, Alem.
Federal; Profesora Esc. Lenguas Modernas, UCR.
El primer botón La nacionalidad de los guaymíes Eugenia Ibarra Rojas Etnohistoriadora; Investigadora del Centro de Investigaciones Históricas, UCR Todo el mundo ha tenido alguna vez la experiencia de haber abotonado algo mal. Ya sea por falta de atención o por prisa, se coloca el primer botón en el segundo ojal, y se sigue abotonando hasta el final. No es sino hasta este momento que uno se percata de que ha comenzado mal. El paso siguiente es desabotonarlo todo y volver a empezar, colocando esta vez el primer botón donde corresponde.
Una acción tan fácilmente reversible como la de desbotonar una prenda mal abotonada y abotonarla correctamente, no es tan sencilla muchas veces es del todo imposible cuando se aplica a las diversas situaciones que conforman el complejo engranaje de nuestra vida personal. Tantas cosas pueden comenzarse en forma equivocada, y no es sino el triste final que pone de manifiesto el error, cuando ya probablemente no se puede proceder a «desabotonar.
La situación más trágica y extrema que me puedo imaginar es la de llegar al final de toda una vida y darse cuenta, apenas entonces, de que todo anduvo mal.
Cuánto no darían las personas que en el crepúsculo de sus vidas se consumen en la depresión y el autorreproche, por tener la oportunidad de enmendar errores de su vida pasada.
El caso de toda una vida malabotonada es sólo un ejemplo, y como decia el más trágico y extremo, ya que la vida es una secuencia de etapas, decisiones, relaciones y empresas, en las cuales es fundamental colocar bien el primer botón. Por ejemplo el elegir la pareja, el contraer matrimonio, el escoger una carrera profesional, el criar los hijos, el establecer un negocio, el realizar una inversión financiera; el aceptar un puesto, el emprender un viaje de estudios, de negocios o de placer, el cambiar de lugar de residencia, etc.
Con frecuencia me he detenido a pensar sobre cómo tener el más alto grado de certeza la certeza absoluta se da solamente en casos excepcionales de que en algo que me propongo hacer está bien colocado el primer botón. He llegado a la conclusión de que los cuatro pasos siguientes son indispensables, antes de tomar cualquier decisión o emprender cualquier acción de trascendencia. La reflexión detenida y objetiva sobre los pros y contras del paso que tenemos en mente dar. En esta fase es esencial, por un lado, tener la mayor cantidad posible de información relevante; por el otro, dejar los sentimientos fuera de acción. No pretendo decir que los sentimientos no sean importantes, sino que la experiencia me ha enseñado que en esta fase deben ser excluidos, teniendo en cuenta que producen ceguera sentimental. Esta es un estado, usualmente transitorio, que imposibilita ver detalles importantes, y cuando desaparece nos puede hacer llorar amargas lágrimas por lo que no descubrimos a tiempo. En un segundo paso, la atención debe dirigirse a la parte afectiva. Es ahora cuando corresponde esclarecer cuáles son nuestros verdaderos sentimientos con relación al asunto, la empresa, la persona o la situación en cuestión. El análisis sentimental es importante para establecer el origen, la autenticidad y la profundidad de los sentimientos que albergamos. Más de una vez creemos sentir algo que en el fondo no sentimos, luchamos por conseguir algo que realmente no anhelamos, estamos dispuestos al sacrificio por algo que realmente no valoramos; nos creemos obligados a manifestar algún sentimiento que en realidad nadie espera de nosotros. Si hay algo en este mundo que puede ser engañoso, difícil de descifrar, son los sentimientos. La psicología da múltiples ejemplos de sentimientos que son exactamente lo opuesto a lo que manifiesta la conducta. El paso siguiente es escuchar la opinión de una o dos personas de toda nuestra confianza, y quienes por su experiencia y su relación con nosotros estén en las mejores condiciones de dar un consejo, de mirar el asunto desde otro ángulo, o de destacar algún aspecto que hayamos pasado por alto. Con frecuencia el orgullo. yo soy el que decide. sólo yo sé lo que más me conviene. yo jamás me equivoco, nos impide beneficiarnos de la inteligencia y experiencia de otras personas. Finalmente, combatir la impaciencia, la prisa, ya que ellas son las culpables de algunos de nuestros más graves errores. Rara vez las decisiones o acciones precipitadas conducen a un buen final; o tal vez haya, después de todo, un final feliz, pero con zozobra y angustias en el camino que bien pudimos habernos evitado. Las personas maduras, se supone, hemos aprendido la importancia de la calma, pero a veces nos encontramos actuando con el mismo impetu e irreflexión de la juventud, y a pesar de nuestras canas y arrugas, fallamos lastimosamente en este punto.
La reflexión detenida, la claridad sobre nuestros sentimientos, la consulta con otras personas y la calma para decidir, ayudan al éxito de cualquier empresa. Por supuesto, algunas cosas en la vida nos saldrán tal vez mal, por factores fuera de nuestro control o influencia, pero es muchisimo más fácil aceptar una realidad adversa y adaptarse a ella, si poseemos la tranquilidad que infunde el saber que no escatimamos ni esfuerzo ni atención para colocar bien ese importantísimo primer botón. Para qué sirve la historia? Para comprender el pasado y conocer el presente. Estas palabras del historiador francés Pierre Vilar son muy útiles para comprender la situación actual de los guaymíes y su añejo y grave problema de la cedulación.
Ya en 1971 la prestigiosa antropóloga Dra. María Eugenia Buzzoli de Wille denunció tal situación a la vez que realizó acciones concretas para lograr una pronta solución. En esa ocasión los guaymies le mostraron cartas fechadas en 1958 en las que solicitaban ayuda a las autoridades gubernamentales. Por su parte, desde hace casi veinte años (jueves de marzo de 1972) el periódico La Nación publicó un reportaje de Miguel Salguero acerca de los indios guaymíes de Brus Malís. Salguero señala los múltiples problemas que padecen los guaymíes. Estos se sienten costarricenses. que viven en nuestro terreno, las autoridades los ven como ticos, sus hijos son de este terruño, pero en resumidas cuentas no son ni chicha ni limonada. Aunque los problemas de los guaymies no son de ahora, sino que son viejos, ha existido un gran desinterés por parte de las autoridades costarricenses. Lo que resulta espeluznante es que ese problema continúe sin resolución. Creemos que en el cuestionamiento acerca de la nacionalidad de esta gente y en la lentitud de los trámites que deben efectuarse para lograrla, ha estado presente una ausencia de conocimientos sobre el modo de vida guaymí, en relación con su sistema de parentesco y la tenencia de la tierra desde tiempos inmemoriales. Ha faltado comprende su historia. la llegada de Colón a Costa Rica los guaymies ocupaban una franja de territorio entre las costas Atlántica y Pacifica de Panamá y Costa Rica. En 1563 Vásquez de Coronado menciona el rico valle del Guaymi por el lado del Pacífico y otras fuentes documentales hablan del río Guaymí, la provincia del Guaymí y los indios guaymies. En ese territorio los guaymies trabajan la tierra cuando los sorprendió la conquista española, y los obligó a movilizarse hacia otras zonas más montañosas. Se inició un período de trastornos como consecuencia del contacto con los españoles. Los guaymies organizan sus labores agrícolas y cotidianas alrededor de la familia extensa. Ello significa que una vivienda es ocupada por varias familias que trabajan determinados territorios. Al crecer las familias, la vivienda y el terreno se hacen insuficientes. Aunque los conflictos por la tierra son casi inexistentes, se produce entonces un desmembramiento y un segmento de esa familia se moviliza e inicia la formación de otro núcleo habitacional en otra parte. Así disminuye la presión demográfica y la tierra puede recuperar sus nutrientes.
Siglos más tarde, con el surgimiento de los estados nacionales, se trazaron las líneas fronterizas entre Costa Rica y Panamá, en territorio que era ocupado también por guaymies. No está de más señalar que a ellos (ni a los talamanqueños) se les pidió su opinión al respecto. Simplemente, estos antiguos pobladores fueron ignorados.
La línea fronteriza dividió a una sociedad indigena que no comparte el mismo concepto de frontera y no porque sean «tontos. por cierto, y que continuó con sus patrones de vida tradicionales. Cuál es el resultado de esa acción arbitraria? Ya lo dijo Miguel Salguero en términos sencillos: gente que no es «ni chicha ni limonada» ante los ojos de los blancos pero a quienes se les exige el cumplimiento de requisitos legales dentro de los países donde quedaron:cédulas de residencia y su renovación, cédulas de identidad, títulos de propiedad, actas de nacimiento.
Además del problemas de la documentación. cuál es la situación más reciente de los guaymies? En enero de 1983 el representante de la comunidad de Villa Palacios de Coto Brus denunció atropellos en carta escrita a don Luis Alberto Monge. La Nación, 13 de enero de 1983. En esa carta se queja de amenazas, usurpación de tierras, introducción de bebidas alcohólicas en las reservas y exterminio de animales silvestres. La situación no ha mejorado sustancialmente desde entonces a ahora, con el agravante de que aún no se consideran ciudadanos costarricenses.
La situación que aqueja a los guaymíes es realmente preocupante. Así, entre los últimos acuerdos tomados para solucionar el asunto de las cédulas se incluye solamente a 800 guaymies (La República, 12 de setiembre de 1989. no obstante una estimación de la población guaymí que habita en la zona sur de Costa Rica (Osa, Conte Burica, Abrojos, Coto Brus) efectuado por la Dirección General de Estadística y Censo (La República, 10 de enero de 1990) suma 1824 personas en total. Serán solamente 800 los que necesitan documentación?
En este momento de toma de decisiones electorales debe verse el presente del problema indígena y su desarrollo en relación con la historia general de Costa Rica. Es urgente que se trate a estos costarricenses con el respeto y la consideración debida. Como primeros pobladores de estos territorios tienen derecho a ello.
Tengamos presente que son más costarricenses que nosotros, si se quiere. Además, son parte integradora de la identidad nacional.
Bibliole cas Biblio General de 99 Lenguaje y realidad Dirección DESARROLLO DE LA CULTURA Lenguaje Jorge Enrique Romero Pérez Doctor en Derecho; Decano Facultad de Derecho, UCR ¿Para qué nos sirve el lenguaje, y qué uso hacemos realmente de él?
El lenguaje sirve para comunicar mensajes entre receptores y emisores. Entre los que emiten el mensaje y aquellos que lo reciben. Se trata así de no llamar las cosas, las relaciones sociales o las Es la base de la comunicación entre seres vivos, ya que en el Reino situaciones por su nombre, sino de ponerles un barniz para ocultar o Animal, cada especie tiene su propio código de comunicación o su disminuir el peso del poder de las palabras.
particular lenguaje.
Tanto en la sociología de la vida cotidiana, como en política También está el lenguaje silencioso entre los seres vivos. En el se usan los eufemismos. Así se habla de gobierno fuerte, para no ser humano este lenguaje es el de los gestos silenciosos significativos, decir dictadura; o, democracia orgánica para evitar decir totalitarisen el que participa todo el cuerpo: cara, manos, etc.
mo; o, en vías de democratización, para ocultar que lo que existe es En el punto específico que interesa diremos que el lenguaje un gobierno militar. Por supuesto, que como decía el matemático, puede servir para aclarar la realidad, para darle una modalidad que lógico, escritor y filósofo Lewis Carroll (cuyo verdadero nombre fue nos ayude a interpretarlay a modificarla, si es del caso. Asimismo, el Charles Lutwidge Dodgson, 1855 1881) en su libro Alicia en el país lenguaje puede ocultar la realidad, distorsionarla. Expresarla en de las maravillas: Los conceptos los definen aquellos que tienen el palabras que no ayuden a su conocimiento y a su comprensión; y, por poder.
supuesto, mucho menos a su transformación. Así, pues, entre otras Por ello, para unos quitarle la vida una persona, es hacer justicia cosas, el lenguaje puede ser un instrumento de cambio social; y. ajusticiar. para otros, asesinar. Es algo así como los letreros desde otra utilización, un medio para mantener la realidad tal y como famosos de algunas oficinas: si el jefe lee el periódico, se está está.
informando; pero, si el que lee el periódico es un empleado, está Ejemplos, de lo que decimos es lo que se denomina eufemismo. perdiendo el tiempo.
Es decir, el uso de palabras o de expresiones que «suenan duro o mal Por estas razones, los que tienen el poder definen la realidad y sonante» por otras más suaves.
ésta es real y sus consecuencias. Por ejemplo, los que tienen el No vidente, por ciego poder definen como delito un acto humano y la sanción se aplica en No habiente, por pobre los hechos; pero, si cambia, la definición (al cambiar el grupo en el Habiente, por rico poder. entonces, se castigan otras conductas.
En otras palabras, las palabras tienen un rotundo poder social, No fue considerado, por excluido o marginado.
lo cual no es un mero juego de palabras.
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