Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
LA REPUBLICA. Domingo 18 de febrero de 1990 DOMINGO B HELEROTECA por la Gestapo, fue fusilado junto a 35 activistas de la resistencia en una calle céntrica de Varsovia durante el invierno de 1941.
En ese mismo año 41, el siete de diciembre para ser exactos, la guerra adquirió dimensión planetaria. El Presidente Roosevelt de los Estados Unidos anunció al mundo que los japoneses habían destruido el 60 por ciento de la flota norteamericana anclada en la base de Pearl Harbor y que se estudiaba la declaratoria de guerra.
Ese día cayó herido el primer costarricense en la lucha contra los japoneses. En un porta aviones norteamericano que intentaba ancorar en Pearl Harbor, durante el alevoso ataque japonés, el Alférez de Navío Hernán Alvarado Bolaños, hijo de don Anibal Alvarado y doña Esther Bolaños, nacido en San José en 1923 y exalumno de la Escuela y de San Pedro de Montes de Oca y posteriormente del Liceo de Costa Rica, quedó inconsciente al ser alcanzado por la metralla de los aviones imperiales.
Rescatado por milagro y recuperado al cabo de cinco semanas, volvió de nuevo al mar y combatió a bordo de barcos acorazados en Filipinas, Sumatra y Borneo. El Alférez Alvarado es hermano del desaparecido actor cinematográfico costarricense Crox Alvarado, que llegó a ser considerado uno de los artistas del cine mexicano más famosos de todas las épocas.
Al adentrarse Hitler en la captura de Europa, la guerra contra los ingleses y la dominación de Italia a través del líder fascista Benito Musolini, e iniciar los Estados Unidos la contraofensiva contra las fuerzas del Emperador Hirohito y la maquinaria bélica de Japón en el Pacífico, se comenzó a tener noticia en Costa Rica de la historia de algunos de los cientos de voluntarios Céspedes, Francisco Camacho León, Ricardo Carazo, Oscar Carmona Flores, Rodrigo Carvajal Pérez, José María Casas, Edwin Castro, Rogelio Castro Fajardo, Lawrence Clunie (El Limonense. Dr. Carlos Collado, Roger Chacón Cantón, Jorge Chaverri Pacheco, Juan Daly Venegas, Frank Dent Fernández, Willy Dent, Frand Desplá Chasse, José Francisco Esquivel, Freddie Estrada, Eduardo Evans Orozco, Dr.
Ramón Fallas, Jorge Fernández García, Carlos Gerchow, Alberto González, Arturo Guevara Urbina, Bernardo Lara, Alfredo Lingo Zavaleta, Roberto Macaya Lahmann, Juan Ramón Mena, Eduardo Montes de Oca, Víctor Manuel Muñoz, José María Nuñez Vargas, Roy de Pass, Dr. Antonio Portuguez, Danilo Quirce Morales, Edmond Woodbrigge, Francisco Segreda Castro, Antonio Solemne Martí, Rodrigo Solis Cornejo, Arnoldo Salas Valerin, Fabio Vega Porras, Jorge Vieto Rodriguez, Bernardo Yglesias, Eduardo Zúñiga y José Joaquín Yglesias entro otros muchos más cuya lista publicaré al final de esta serie.
Será como una resurrección de los nombres de aquellos valientes muchos hoy desaparecidos y algunos que siguen a la par nuestra y un homenaje que históricamente se les ha negado. Cabe recordar como excepción honrosa que en 1946, por inicitiva de los señores Diaz, comerciantes de gratos recuerdos que fueron propietarios de La Despensa. en cuyas vitrinas se exhibieron los recuerdos de estos soldados de la libertad, se realizó un valioso reconocimiento a los héroes en una publicación patrocinada por la citada casa comercial, ilustrada con grabados de Baixench y ed ada por la imprenta del desaparecido periódico La Tribuna. Nunca más, salvo hace algunos años en el diario La República en una corta serie, se volvió a honrar a estos compatriotas.
nativos enrolados en el Ejército de los Estados Unidos.
El embajador norteamericano en San José Mr. Johnson envió a la Zona del Canal de Panamá a muchos de esos compatriotas alistados para entrenamiento y posteriormente comenzó a dar cuenta de sus actos de valor increíble en el teatro de guerra. Los noticieros de La Voz de La Víctor en aquel tiempo, llamaron a estos soldados los comandos ticos. partir de hoy escribiré varios capítulos en los que destacan los actos de valor, coraje y sacrificio de muchos costarricenses como Carlos Alfaro McAdam, Hernán Alvarado, Manuel Antillón, Guillermo Castro Echeverría, Gastón Arango Bolandi, Isaías Arias Agüero, Elpidio Bolaños, Carlos Bonilla, Enrique Borbón, Carlos Boulanger, Edgar Brenes Calvo, Carlos Bronn Aguilar, Manuel Caballero, Rafael Calderón aún entonces no se conocían las aventuras de Carlos Alberto Zúñiga Fernández, un joven de Cartago que estudiaba en Francia y que junto a dos tuvo en Paris un centro de falsificación de documentos y ayuda a fugitivos en favor de cientos de judíos que ya comenzaban a ser a masacrados por los nazis al conquistar Francia. Zúñiga, perseguido por la Gestapo, se mantuvo firme en su humanitaria y valerosa misión hasta que la Operación Overlord lanzada el de junio de 1944 por los aliados, en las costas de Normandia, comenzó a darle al General Eisenhower la posibilidad de reconquistar los 12 países europeos aplastados por la bota del nazismo. Lo último que se supo de este héroe costarricense después de la reconquista de Francia, fue su muerte en paz, por un problema cardíaco, ocurrida el 16 de setiembre de 1967 cumpliendo su labor de misionero evangélico en la localidad de Bamberg, Alemania Occidental.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.