Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
LA REPUBLICA. Domingo de agosto de 1990. DOMINGO 11 Vivir sólo para comer Bulimia UANDO le da el ataque Andrea Heisenberg sale disparada al supermercado, regresa a su casa cargada de víveres; rápidamente consume cantidades ingentes de queso, embutido, huevos, pan, dulces, galletas, varias tabletas de chocolate; poco después le entra la mala conciencia y corre hasta el baño para vomitar. Andrea Heisenberg padece bulimia, enfermedad que se caracteriza por ataques alternativos de gula y vómito, intercalados por largas pausas de ayuno.
sigue negándose a ingerir alimentos habitualmente. Cornelia Maihoff padece anorexia, desde hace poco se encuentra en tratamiento médico.
La bulimia y la anorexia, dos enfermedades de difícil terapia, están haciendo estragos en las sociedades más acomodadas, especialmente entre las mujeres. Según la organización «Cáritas. Alemania Occidental, casi 500. 000 personas padecen alguna de estas dos enfermedades en la República Federal de Alemania.
La cifra corresponde sólo a casos registrados, por lo que podría ser mucho mayor. Aproximadamente el cinco por ciento de las mujeres de Alemania Federal de edades comprendidas entre 15 y 35 años presentan síntomas de bulimia o de anorexia.
Ambas enfermedades son inconcebibles sin la sociedad, ninguna de las dos puede achacarse a problemas personales o familiares. Se trata más bien de un fenómeno típico de la sociedad actual, en la que el comer se está convirtiendo cada vez más en un problema permanente para la mujer, En el otro extremo de la patología se encuentra Cornelia Maihoff, de 18 años, quien hace siete años tras una clase de gimnasia decidió adelgazar a cualquier precio. Las demás colegialas se habían reído de ella porque el traje de deportes de Cornelia destacaba la voluminosa cola de la adolescente. De la noche a la mañana dejó de comer alimentos normales. a base de yogurt y cigarrillos se acostumbró a matar la sensación de hambre. Hoy, a pesar de tener una figura escuálida, vive con pánico a engordar y 0380 VIVE MI según opina el profesor Volker Pudel, del Instituto de Psicología Dietética de la Universidad de Gotinga (RFA. La publicidad y las revistas femeninas difunden hoy un ideal de silueta muy lejano de los contornos de las legendarias Brigitte Bardot o Marilyn Monroe. Hoy está de moda la mujer enjuta de carnes con aspecto de muchacho. Una imagen que muchas mujeres sólo pueden conseguir a costa de mortificantes dietas, a contracorriente de filosofías feministas, el cuerpo femenino sigue jugando un papel decisivo en la sociedad, el físico de la mujer cuenta más que su capacidad intelectual.
La estadounidense Marlene Boskind Lodahl fue una de las primeras médicas que describió científicamente la sintomatología de la bulimia, sobre sus causas escribe. todas esas pacientes comparten el miedo a ser rechazadas por los hombres. En permamente strés por lograr la figura ideal, muchas mujeres pierden el propio control, agobiadas por las dietas y los conflictos de conciencia. Las dietas conducen cada vez más a menudo a trastornos patógenos. Las feministas hablan en este contexto de terror dietético. Las compañías de seguros de enfermedad ofrecen desde hace algunos años un servicio especial para asesorar a las víctimas de las dietas para adelgazar.
Las enfermas de bulimia son a menudo depresivas y «propensas» al suicidio. En estadios ya muy avanzados, las pacientes se pasan la vida entre la cocina y el WC. Algunas ingieren hasta 20. 000 calorías «por ataque. El comer se convierte en la única razón de vivir.
leone Las consecuencas son varias: arritmia cardíaca, suspensión temporal de la menstruación, carencias vitamínicas y, en casos extremos, trastornos del sistema central.
Mientras que el fenómeno de la bulimia, como enfermedad catalogada, apenas tiene unos diez años, la anorexia se presenta desde hace mucho más tiempo en Europa Occidental y Estados Unidos como un grave trastorno psicosomático. En Alemania Federal, por ejemplo, el número de casos tratados clínicamente se triplicó desde mediados de los años 70, se supone que la cifra de casos no registrados es mucho más elevada.
El tratamiento más eficaz en ambos casos es la psicoterapia, con la diferencia notable de que las mujeres con bulimia acusan muy pronto las consecuencias secundarias de esta enfermedad y recurren al médico, mientras que la anorexia raras veces va acompañada de graves molestias. Incluso en casos muy avanzados de la enfermdad, la paciente apenas es consciente de que está enferma. explica el Dr. Adolf Meyer, de la Clínica Universitaria de Hamburgo, ello conduce incluso a la muerte por anemia. Si la persona afectada no es alimentada a tiempo artificiosamente. Casos de anemia de tal gravedad sólo se conocían en el tercer y el cuarto mundo, donde, por otra parte, no existe la anorexia como enfermedad, salvo en casos muy especiales entre la clase social más pudiente. opina el Dr.
Joachim Westenhoefer, del Instituto de Psicología Dietética de Gotinga.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.