Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
LA REPUBLICA. Miércoles 14 de noviembre de 1990 17 Perspectivas HISTORIA DESARROLLO Concordia civil Presidente, de la Union de Republicas Socialistas Sovieticas Alicia Miranda Hevia Doctora en Literatura Latinoamericana universidad de parís III Sorbonne Nouvelle.
Cuando bajan la guardia espiritual, las personas pierden todo su poder y capacidad de acción.
La novela de Perón El tucumano Tomás Eloy Martínez se enfrentó a la historia de su país escribiendo LA NOVELA DE PERON.
La primera versión llegó a las dos mil páginas.
Cuando cunde el pánico no es posible el trabajo. Por esta razón, la principal tarea a la que nos enfrentamos ahora es la estabilización de la sociedad. He oído palabras alarmadas y responsables. En su actual situación, el país contiene en sí muchas grandes y positivas capacidades potenciales, pero también encierra a la vez una serie de peligros que ya empiezan a manifestarse. Los órganos del Poder y el Gobierno muestran una tendencia a actuar con retraso.
Los acontecimientos se nos echan encima mucho más de prisa de lo que habíamos esperado. Hay síntomas que indican que podríamos estar caminando hacia el caos y la anarquía. sería una intolerable irrespony sabilidad esperar a que estos fenómenos adquieran lo que podríamos denominar sus formas desarrolladas.
La tarea de las instituciones sociales y estatales es utilizar todas las posibilidades a su alcance para frenar estos fenómenos negativos.
Debemos apoyar y fortalecer cuanto de positivo ha sido logrado en los últimos años y no dar marcha atrás al gran proceso inciado. Hay que mantener nuestra política de reestructuración. perestroika. cuidarla, canalizarla en los procesos políticos que tienen lugar, elevar la cultura política. Hay que controlar la situación antes de que sea demasiado tarde y encauzarla hacia lo constructivo.
No hay que tener miedo a pronunciar tales palabras en estos criticos momentos. Necesitamos que haya concordia en la sociedad. Claro está que nunca estaremos de acuerdo con determinadas fuerzas y tendencias. Pero cuando hay posiciones y opiniones diversas hay que tener siempre en cuenta la responsabilidad común Muchas cosas dependen de la forma en que nos comportemos. De lo contrario, todas las victorias espirituales y morales alcanzadas, llamadas a liberar el pensamiento, las energías y la libertad creadora, podrian perderse y, al mismo tiempo, amenazar las posibilidades de desarrollo.
El acuerdo cívico es la alternativa al enfrentamiento, que en su grado extremo podría convertirse en guerra civil. Es la alternativa a un sistema totalitario militar. Si marchamos por el camino de la confrontación y, como ya ha sucedido en Rusia, intentamos aniquilar al oponente, estamos condenados a volver al sistema cuartelario. El pueblo no podria sobrevivir a un conflicto civil a gran escala que divida a la sociedad.
En los últimos tiempos y en diferentes estratos sociales ha hecho su aparición el pánico. con una coincidencia: tanto la izquierda como la derecha nos asustan con conjuras. Incluso la prensa ha contribuido a tal estado de ánimo con algunas manifestaciones irresponsables. En tal situación, adquiere una gran importancia la responsabilidad del intelectual, que puede dar al pueblo un punto de apoyo espiritual.
La alternativa de un acuerdo cívico no es una fantasía. Viene dictada por la circunstancia de que nos encontramos en el umbral del paso a la economia de mercado y ocupados en encontrar una solución al complejo problema de hallar un tratado para la reforma de nuestra unión nacional Abogamos por el acuerdo civico como una concepción política y como la consigna del momento en aras del futuro. a este respecto quiero apoyar enfáticamente la idea del papel colectivo que le cabe a la cultura.
Las lecciones de nuestra revolución y las transformaciones sociales exigen poner un límite cultural, jurídico y moral, ante el empuje de fuerzas energúmenas y destructivas que se produce en nuestra sociedad.
La cultura es el terreno más a salvo de la desintegración, se mantiene en las tradiciones, la memoria y en los vínculos entre generaciones. De ella depende en gran medida la estabilidad de la sociedad, cuya principal fuente se adentra en el pueblo También estoy de acuerdo con quienes dicen que con la cultura nada más no hay victoria posible. Comparto esa opinión porque la exponen hombres responsables. Pero el país necesita la estabilidad politica, juridica y económica. Requiere orden y unas instituciones en el poder activas Creo que a nadie le cabrá ningun tipo de duda de que resulta imposible que este presidente llegue a convertirse en dictador. Pero existe la necesidad de actuar con decisión. No podemos cambiar sin cambiar las instituciones. El presidente tiene que encontrar los medios de acción que le permitan a un mismo tiempo garantizar el orden legal y apoyar cuanto sucede en los distintos niveles de la sociedad y en las repúblicas. Espero que sean apoyadas y comprendidas las acciones del presidente. Debemos perfeccionar la institución presidencial con nuevas formas de organización. Las repúblicas federales han de sentir que el centro cambia y está dispuesto a colaborar con ellas. No es fácil superar las relaciones negativas mantenidas con el centro, aunque éste no sea el mismo de antes. Debe haber confianza en el centro, y eso sólo es posible cuando exista la conciencia de que ese centro es nuestro, de que nosotros mismos lo hemos formado, adopte la forma de Parlamento o de Gobierno.
Claro está que tendremos que recurrir a adoptar medidas administrativas severas allí donde, si no fueran adoptadas, podrian darse consecuencias fatales. En una palabra: hay que utilizar el poder, pero con prudencia y responsabilidad, sabiendo conservar el rumbo de la perestroika.
DESARROLLO Salacz. Qué hacer para los pobres. Arturo Uslar Prieti Escritor, Periodista venezolano.
HEMEROTSE La versión definitiva, de Alianza Editorial, fue resumida en trescientas ventitrés. Aún así, Martínez descubrió que narrar a Perón es un oficio inagotable, y que nadie podrá escribir el libro definitivo.
Aprovechando una beca del Woodrow Wilson International Center for Scholars, Martínez escribió su crónica, que puede leerse como una novela.
Existe la historia documental de un muchacho nacido en 1895 en Lobos, del hijo de un médico y de una campesina. Obtiene una beca para el Colegio Militar. Encuentra en el ejército su razón de vivir después de que el ejército lo mata por dentro Cuanto más se fue convirtiendo Juan Domingo en el cero del cero, tanto más el ejército argentino se le volvía el universo, la realidad, la envoltura del yo. Era el porvenir, el único posible; era su cuerpo, ya tatuado por la obediencia, ya incomprensible sin el uniforme; y como necesitaba suprimir su pasado, el ejército ocupó todo el lugar del pasado.
Existe también el viejo enigmático que regresa a Buenos Aires, después de 18 años de exilio en Madrid. El 20 de junio de 1973, en el aeropuerto de Ezeiza, las alas izquierda y derecha del peronismo se enfrentan en sangrientos disturbios que dejan saldo de muertos, de heridos, de torturados. José López Rega, el secretario de Perón, ordena aterrizar en el aeropuerto de Morón, y los peronistas no pueden recibir a Perón. El general no es más que un títere, y algunos se dan cuenta: Uno de los hombres se dio cuenta de que los labios de López se adelantaban al discurso. Fíjense bien musitó. Al general lo están areando.
Tomás Eloy Martínez conoció y entrevistó a Perón en su exilio: Eran veinte años de Argentina, en contra o a favor. Veía las manchas de su cara, la picardía de sus ojos chiquitos, oía su voz agrietada. Mi pais entero pasaba por su cuerpo: el odio de Borges, los fusilamientos de la Libertadora, los gremios revolucionarios, la burocracia sindical, y aunque no lo supiera entonces, también pasaban por allí los muertos de Trelew.
Martínez no se hace ilusiones. Descubre que el general Juan Domingo Perón lograba que los otros actuasen como él disponía. No era una estrategia disimulada.
Perón mismo me lo advirtió con franqueza, cierta vez que hablábamos de Evita: La utilicé, por supuesto, como a todas las personas que son utilizables y valen.
Sus muchos niveles de narración, el vaivén en el tiempo, hacen que la NOVELA DE PERON tenga que leerse con detenimiento. Indudablemente el libro de Tomás Eloy Martínez hace revivir la historia contempocoteca Naciona జడ La pobreza ha existido a todo lo largo de la historia.
Ninguna sociedad ha logrado hacerla desaparecer. un hoy los países más prósperos y avanzados del mundo no han logrado eliminarla.
El caso es más grave en los llamados países en desarrollo, en los cuales una parte considerable, a veces casi mayoritaria, de la población vive en condiciones de marginalidad extrema.
Hace poco tiempo Stuart Woolf, profesor de historia en el Instituto Universitario Europeo de Florencia, publicó un breve libro de mucha erudicción, al que puso el extravagante título de Porca Miseria. que ha sido traducido al español bajo el título de Los pobres en la Europa Moderna. Editorial Crítica, Grijalbo, Barcelona (1989. Woolf estudia.
con una base histórica y estadística impresionantes, el fenómeno de la pobreza en Occidente desde el siglo XVI hasta el XIX. Analiza las sucesivas actitudes de la sociedad ante ella, desde la caridad cristiana hasta la asistencia social moderna. Comienza por advertimos, prudentemente, que el concepto de pobreza está en función de los valores dominantes de una época y de una sociedad determinada.
La base del fenómeno ha cambiado poco: Hoy, como en los siglos anteriores. advierte, la aplastante mayoría de los que identificamos como pobres se compone de niños menores de quince años, ancianos que suelen vivir solos y familias con una mujer al frente.
Hace años el sociólogo norteamericano Oscar Lewis publicó algunos estudios sobre lo que llamó la cultura de la pobreza. de los cuales el más famoso es La familia de Sánchez. Fue una investigación inteligente sobre una familia típica de la clase marginal de ciudad de México, que permitió revelar todo un conjunto de ideas, usos y valores que caracterizan, y tal vez perpetúan, la pobreza de ciertos sectores de la sociedad latinoamericana. Parecería desprenderse del estudio que mucha parte del fenómeno de la pobreza permanente tiene que ver con una cierta mentalidad, una manera de entender la vida y la sociedad.
Las sociedades avanzadas y ricas han reaccionado de muchas maneras ante este fenómeno tan permanente, que van desde la limosna medieval hasta las grandes instituciones de bienestar social modernas. En los países avanzados se ha logrado reducir mucho la pobreza extrema pero no se ha llegado nunca a eliminarla. El crecimiento de la economía, la educación para el trabajo, el seguro de paro forzoso, el aumento de la productividad laboral, los varios sistemas de asistencia y readaptación, han permitido disminuir notablemente la proporción de la pobreza extrema en las sociedades industriales modernas. El caso, lamentablemente, está lejos de haber mejorado en el llamado Tercer Mundo. No ha disminuido la pobreza en la casi totalidad de esos países, a los que con hipócrita eufemismo se llama en vías de desarrollo. Podría decirse, sin exageración, que en los últimos treinta años ha aumentado el número de los marginales, de los desasistidos, de los que no saben o no pueden incorporarse al mercado de trabajo. Ha surgido en chos de ellos, por una especie de regresión económica y social, un sector creciente que vive fuera de la actividad económica normal en lo que se ha llamado economía informal. que es como un regreso o una pervivencia anacrónica de formas de comercio y producción anteriores al capitalismo de la revolución industrial.
Sería un grave error llegar a pensar que la solución del problema de la pobreza en los países subdesarrollados está en aumentar el volumen de la asistencia, la beneficencia y el subsidio. El problema debe plantearse y en términos de educación y organización social. Sin una educación para y el trabajo, sin una modernización de la agricultura, sin un cambio de mentalidad será difícil reducir la pobreza crónica en el Tercer Mundo.
La pobreza en el Tercer Mundo tiene aspectos peculiares y muy importantes que no se dan en los pobres de los países desarrollados.
Habria que contemplar el problema con otros ojos que los que hasta ahora han tenido los superficiales demagogos y la buena gente caritativa.
ránea argentina.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.