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Tipos nacionales Fot. Tristan NUESTRAS CAMPESINAS Vestidas con sencillez, rebosavdo salud por un cutis cuyos sanos colores no se deben más que la niñez pasada respirando el aire puro de la campiña, y nunca los artificios engañosos usados aquí abajo en la colmena capitolina, acuden todos los domingos nuestras puleras campesinas coger misa.
Ante su mirada vaga desfilan los paisajes que nos presenta la Naturaleza, engalanada por las primeras lluvias del mes de las flores, y su oído ya no parece percibir los melodiosos cantos con que nos recuerdan las avecillas que son libres, y que los cantos de los libres deben resonar nuestros oídos con más armonía que la monótona canción del mujick ruso.
No piensan nuestras campesinas; esa mirada vaga, que parece indicar una naturaleza soñadora en los bellos tipos de los campos de Tiquicia, semeja al vuelo de la libélula que revolotea, revolotea siempre deteniéndose muy poco sobre las flores brillantes de la orilla del pantano y que nunca va libando por los jardines como la abeja.
Son esas mujeres la más patente muestra del irreflexivo carácter de los latinos, todo lo recorremos de una ojeada sin detenernos ante los detalles que harían nacer muchas ideas en la mente de un sajón. por desgracia, las mujeres que menos piensan ea Costa Rica, no son las aldeanitas que recorren con menudo paso las calles que conducen esta capital PHILIBERT DELORME 461

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