caza al vuelo y los lleva uno de los árboles cercanos para despedazarlos y comerlos con verdadero deleite. En tales cacarías su vuelo es gracioso, pues heridas sus plumas rosadas por los rayos del sol, se presentan estos pájaros como si estuviesen vestidos con una túnica de concha nácar.
Según el capitán Bendire (1) anida esta tijerilla diversas alturas sobre el suelo, pero más generalmente como cinco metros en plantas veces espinosas, y por regla general en lugares visibles y aún en los jardines, pues como los agricultores las protegen se muestran siempre muy mansas y confiadas. El tamaño de sus nidos varía mucho y también el material empleado en fabricarlos: el fondo y costados los forman con ramitas, tallos de yerbas, erines, plumas, pedazos de papel, pasto seco, lana de carneros, y algodón, todo entretegido por fuera y tapizado por dentro con las sustancias más suaves, como son las plumas y la lana; la cavidad interior es de ocho centíme.
tros de abertura y cinco de profundidad, poco más o menos.
La estación de anidar comienza en Abril y dura hasta el mes de Julio, Ponen generalmente cinco huevos, a veces solo cuatro y veces hasta seis, los cuales depositan cada día después de terminada la fabricación del nido, en la cual emplean una semana. Las funciones de empollar que duran doce días corresponden a la hembra, mientras el macho cuida los alrededores, acometiendo con furia otras aves que traten de acerearse la rama adoptada como hogar. Ambos cuidan los piclones, con un régimen alimenticio rigurosamente insectívoro; dos semanas después de nacidos los pajaritos ya están en aptitud de volar. Al terminarse el verano se congregan todos los pajaros en bandadas considerables sobre las plantaciones de algodón y praderas abiertas, para emprender reunidos su viaje migratorio hacia las regiones del Sur.
La cáscara de los huevos de esta especie, es fuerte, compacta y algo lustrosa; su color de fondo blanco puro, rara vez con tinte de crema, tiene manehas como de vino tinto y morado de eliotropo, muy variables en tamaño y abundancia, aunque por regla general se nota mayor número de ellas sobre el extremo obtuso del huevo. Su forma varía entre la aovada regular y la aovada redondeada. Como término medio en más de un centenar de huevos existentes en las colecciones del Museo Nacional de Washington se obtuvieron las dimensiones siguientes: 224 milimetros de largo por 17 de grueso. 1) Life Tistories of Worth Mirian Birls Part 11. Pag. 24 Gl Pequeno Mártir (CUENTO HÚNGARO)
BIe encontraba en Nagy Szeven cuando tuve la curiosidad de asistir una reunión de rumanos. Uno de los asistentes atrajo enseguida mi atención.
Era muy moreno y tenía el rostro rayado por una larga cicatriz. Os habéis fijado en ese hombre. me preguntó mi vecino. Si: tiene una fisonomía interesante.
Es cierto: examinadlo cuidadosamente y ved la cicatriz que le cruza la cara. Proviene de un sablazo?
No: es una maldición.
Miré mi interlocutor, quien me dijo.
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