Horrorizados emprendiero la fuga por opuestos rumbos, yendo parar Margarita la cañada del RSegundo y Julián hasta Cobujuquí Heredia, sin que jamás se volviesen ver en todo el resto de su vida. formele Decálago de la hija Aina tu madre sobre todas las mujeres.
II. No abrigues pensamientos que no pueda conocer tu madr ni cometas actos que ella no deba ver.
III. Declarate culpable antes que mentir hipócritamente, IV. Sé en tu casa la que con amor y alegría desvanezca ama guras y atenúe tristezas. Piensa en ser modesta antes que bella, y siempre buena.
VI. Ten convicciones sinceras, fe pura, conocimientos sólido: inagotable caridad.
VII. Trabaja en el hogar como si no tuvieras el auxilio de madre. Obra toda tu vida como si estuviera presente ella.
VIII. Aprende el arte de escuchar con paciencia, habla sin colerizarte, sufre y goza sin estremecerte, y tendrás mucho co seguido para ser feliz.
IX. Acostumbrate ver en tu casa la mejor de tu residen y en tus padres los mejores amigos. Trata y quiere a todos, hermanos, deudos, criados, co hijos. No olvides que la que no es buena amiga no será buc esposa, y la que no es buena hija no podrá ser buena madre.
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