rezar.
y vino al mundo prevenir los hombres. El otro vino castigarlos, y éste es el Emperador. Comprende Ud. ahora?
Es claro, apoyó el primer húsar. Por supuesto confirmó el tercero.
Entonces el cura, se puso de rodillas ante un Cristo, y comenzó En eso, el mismo ruido súbito de tormenta se dejó oir; pero esta vez se distinguía bien que era el cañón. En marcha! dijeron los soldados.
El cura tomó una vela y los acompañó hasta el jardín. Los tres húsares saltaron en sus cabalgaduras y saludaron. dónde vais tan tarde, les preguntó el eclesiástico. buscar nuestro regimiento, contestó el primero. Pero hace un momento parecíais bien rendidos, objetó el cura. de dónde veníais?
De batirnos replicó el segundo. qué váis hacer ahora. batirnos! terminó el tercero.
San José, febrero de 1905.
Un Diplomático en Costa Rica La prensa del país se ha ocupado ya, como lo merece el personaje, del Excelentísimo Señor Federico Pezet, Ministro de la distinguida República del Perú ante los Gobiernos Centro Americanos. PÁGINAS ILUSTRADAS se complace en publicar en la presente edición el retrato del Sr. Pezet, como una pequeña muestra de consideración y respeto, a la vez que le presenta el más atento saludo, deseándole una grata permanencia en Costa Rica.
Mascar Hilo Niña, pues te gusta el juego Coge una punta en tus dientes y te empeñas jugar, y con mucha suavidad un juego voy enseñarte yo cogeré la otra punta, que acaso no lo sabrás.
poniéndonos faz faz.
Yo lo aprendí cuando joven Mascando los dos un tiempo, Con muchachas de tu edad, la distancia acortará: y sólo de recordarlo mis labios hacia tus labios mi corazón brinca ya.
aproximándose irán.
Toma un hilo, blanco negro, y cuando el juego se acabe que para el caso es igual, volveremos empezar.
y parte un trozo que tenga dos o tres varas lo más.
Manuel del Palacio Ministro de 788