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ENERO especie escuelas, un veiná que la baña en a los mamina las is faccioEl brebaje entre las clases ricas estaba tan desarrollado hace varios siglos, que a un gentil hombre se le perdonaba cualquier defecto menos el de la ebriedad, al punto que Francisco I, rey de Francia. por otra parte, adorador ferviente de Baco) creyó necesario un decreto por el cual se condenaba todo reincidente en embriaguez que le fueran cortadas las orejas. Pero este triste privilegio de lus ricos de entonces desapareció con la industria moderna, que halló el modo de extraer alcohol de papas y cereales, y con éste y sustancias extraídas del alquitrán, el medio de preparar vinos de «pura uva. De esa manera se puso en circulación el aguardiente barato y al alcance de todos los bolsillos la borrachera, y el aguardiente de uva fué reemplazado por el aguardiente de cereales, impuro y por tanto algo más venenoso.
Entre nosotros, es igualmente el aguardiente de cereales y el extraído de la melaza de la caña de azúcar, el que provee al consumo, bajo forma de vinos, cognacs aperitivos euestión de laboratorio. Comprenderéis entonces que es tan venenoso un litro de vino como uu cuarto de litro de cognac, puesto que la calidad y cantidad de alcohol bebido es, en ambos casos, la misma. Pero también el alcohol del vino de uva, no por ser de uva deja de ser alcohol, aunque menos impuro y la idea de que el vino natural no hace daño, es solamente una superstición. El dicho de que una botella de buen vino alegra y unas copas de mal aguardiente degradan, se ha inventado quizá en honor de los ricos, para que su borrachera parezca más «decente« que la de los pobres.
Llámese la bebida vino, cidra, cerveza cognac, todo ss cuestión de más menos alcohol. Es cierto que Srta. Elena Mata los otros componentes accesorios producen algunas diferencias en la acción de estas bebidas, pero tan secundarias, que lo único posisitivo que resulta de ellas es quizá que el bebedor lleva escrita la etiqueta de la botella cuya amistad cultiva, en su nariz, que es roja en el bebedor de vino, violácea en el de cerveza y azulada en el de aguardiente.
Hay. sin embargo, algunas bebidas que contienen además del alcohol otros principios venenosos. Dos veces tóxicas, traen la ruina del organismo con mucha mayor rapidez que las otras; éstas son las llamadas aperitivos y el rey oholismo, itivo bienFot. Paynter.
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