nes con una os dos se ha al poeta Lada esposa e una villa recompensa Hísima hacia consuela y ban la mira. melancolía la razón. eños; ahora ébil ante la huir en su de su mujer tuosos que extienden sus cien brazos de ambición hacia el cielo, se debilitan y mueren cuando sus raíces no encuentran la cercana pequeña fuente que rumorea con rumor delicioso.
En Almas Solitarias de Gerardo Hauptmann, el protagonista que es un hombre de nobles sentimientos, no sabe escoger entre el deber el amor y se suprime. Esteban, que es un esteta degenerado cuando se ve obligado decidir entre el deber y la vanidad (que sustituye, en él, la pasión) no tiene el valor de suicidarse y arrastra con su iniedo doloroso el castigo que le inflige la presencia contínua de la pobre demente.
Entre los dos dramas existen muchas diferencias de método: método realista en el alemán cuyo autor supo encontrar muchas almas semejantes a la de Juan Vockerat, la de Catalina, y la de la estudiante Ana Mahr; método simbólico en el drama de Bracco quien habiendo elegido almas de evidencia universal el esteta, la aventurera y la tranquila mujer de su casa intensifica las pasiones, sintetiza tiempo y espacio y lo viste todo de poesía con su bellísimo diálogo.
De estetas como Esteban, con los defectos, pero sin las virtudes del superhombre, está lleno el mundo: en Italia caminan siguiendo las huellas de Annunzio, en Alemania las de Nietzsche, en Francia las de Maeterlinck y las de los decadentes. Todos podemos decirlo sin temorsentimos ese exceso de esperanza y de vanidad que da tanto valor al drama de Bracco.
Para acrecentar los méritos de su obra, Bracco debía la ber reducido algunos artificios que lia puesto deinasiado en relieve, como la hora y el lugar en que se encuentran las dos mujeres y las frases extrañas del diálogo interrumpido de un modo brusco con la fuga de Teresa; debía explicar mejor el pasaje de ánimo del protagonista de las crueldades del segundo acto los remordimientos del tercero y también reducir el prolijo espectáculo de la demencia de Teresa que se prolonga demasiado. Actos tercero y cuarto. sesperación.
a los humilejo mendigo Esteban no a. Entonces, la solitaria, ísima avenTeresa que un vestido sposo que un estidos poco 49. Teresa La atrae con iega que no unas cintas o y así en un encierra en a; ahora que La última obra de Giannino Antona Traversi ha venido añadir un nuevo triunfo la serie iniciada con La Scalata all Olimpo; Amica; giorni piú lieti y La Suola del marito.
Escogió un asunto de crónica delante del cual toda tentación de diálogo espirituoso tenía que declararse vencida. Un viaje de novios del cual el espectador no ve más que el regreso y se da cuenta de que el ingeniero Felipe Lanzi no sabe confesar al suegro que su esposa antes de ser suya ha sido poseída por otro. La confesión debía ser liecha por Laura, la joven esposa, quien no teniendo el valor suficiente se suicida. Felipe, aún durante la agonía de su mujer, repugna hacer de justiciero acusando; prefiere vivir bajo el desprecio de su padre político; pero luego se ve espiado y entonces confiesa. De modo que el cuadro termina con el expirar de la culpable y el funeral de aquellas tres almas, mientras por los tres actos había pasado una fiel figura de joven deficiente, el hermano de la esposa, cuyos temores infundados hacían creer al padre en un asesinato cometido por su yerno en la persona de su hija.
de Roberto ño de gloria, yerba de las verdecer los bles presun941