Protección de las aves (ExtraCTO DE UN ESTUDIO DEL PROFESOR BIOLLEY. Otras je, son el qu Al paso que nudo piensa estas hiermo actuales de alas de esind cáliz purpúr nación orien Otra enjaulados, cisamente el nuestros ine gücre, la co ¿para qué, Las opiniones difieren acerca del grado de protección que debe otorgarse ciertas especies. Tomando en cuenta el hecho de que aves hay que se alimentan veces con granos de los cereales y frutos de las luuertas, algunos las declaran nocivas, sin fijarse en el poco daño que ocasionan, comparándolo con los beneficios que les quedamos acreedores. Otros ponen en el número de las aves de cacería especies que memerecen ser respetadas por la utilidad que reportan la agricultura, utilidad muy superior las ventajas que sacamos de su carne. En un tercer grupo, en fin, se colocan las especies que pueden llamarse comerciales y que son destruídas sin misericordia, por las ganancias que producen.
Los ejemplos que van a continuación explicarán mejor nuestros pensamientos.
19 El vigüirro la zacatera, son pájaros que ciertamente pueden, en algunas épocas del año, ocasionar perjuicios, alimentándose aquél con frutos y ésta con granos cultivados. Pero son ante todo insectívoros.
El yigüirro devora una cantidad de insectos casi igual a su alimento vegetal, y éste se compone principalmente de frutos silvestres, que esta especie prefiere a los mejores frutos cultivados. En cuanto a la cacatera es una excelente destructora de chapulines y otros insectos, y sólo el 27 010 del total de su alimento es vegetal, advirtiende todavía que la mitad de las semillas que tragan son de malas yerbas y la otra mitad de granos de cereales. La utilidad que reportan en todo tiempo estas dos especies es, por consiguiente, muy superior los daños que pueden acarrear en la época de las cosechas. La paloma coliblanca y la tortolilla se consideran generalmente como aves de cacería, lo mismo que todas las de la misma familia. Con todo, no deberían matarse, lo menos en las cercanías de los terrenos cultivados. Quién no las ha visto andar por las calles de los cafetales, recogiendo una una las semillas menudas del zacate y de las malas yerbas? Fijese el agricultor en el bien que hacen, impidiendo la propagación de estas parásitas del terreno preparado para un cultivo especial, y seguramente les perdonará la vida, por la ayuda que le prestan con disminuir las desyerbas.
39 Entre las especies que hemos llamado comerciales figura en primera línea la garza blanca. En la época del celo, el macho de esta hermosa ave tiene en el pecho y radabilla plumas largas y delgadas, que se utilizan especialmente para la fabricación de los grandes penachos del kepis de los oficiales de alta graduación y que se venden precio sumamente alto. Calcúlase que, para una libra de este precioso artículo, es menester matar unas doscientas garzas; pero sabemos de fuente segura que esta cifra debe duplicarse y aun triplicarse, porque hay que hacer entrar en la cuenta las hembras que se matan por equivocación, pues los dos sexos no presentan diferencias suficientemente apreciables larga distancia. y los individuos de pluma defectuosa. Cuánta censura no merecen estas matanzas de aves inofensivas, adorno pintoresco de las riberas de los ríos y de las verdes praderas en tierra caliente!
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