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te de las entos en es; y por ifestado demás Torte, no de alintras su aspecto de inesa ley atos por por que Esa prueba documentada me autoriza para establecer el hecho de que el Falco sparverius es nuestro huésped desde obtubre hasta marzo.
Después nos abandona para volver a los Estados Unidos del Norte, donde fabrica su nido y se entrega los cuidados del hogar.
Si bien las regiones tropicales podrían alojar durante todo el año estos huéspedes del Norte, debemos tener en cuenta que la Naturaleza después de seis meses de descanso, produce alimentación para todos sus hijos, con mayor abundancia que en los trópicos; por eso los pájaros peregrinos regresan siempre sus hogares, y lo mismo tendrían que hacer los hombres de las regiones frías, si no guardasen el producto de las cosechas para alimentarse durante el invierno.
Por lo que otras especies de aves migratorias se refiere, podría aducirse la misma prueba dada para el Falco sparverius, porque casi de todas tenemos ejemplares colectados en diversas épocas, desde octubre hasta marzo, pero me basta citar el testimonio de dos ornitólogos distinguidos, el Profesor Robert Ridgway y don José Zeledón, quienes en sus excursiones de enero marzo de este año, siempre observaron especies migratorias en todos los lugares recorridos por ellos, desde Turrialba hasta Tivives.
Dice el señor Rodríguez que con las especies nocturnas sucede lo contrario; esto es, que cuando las diurnas se dirigen al Sur. las nocturnas viajan hacia el Norte, en busca de las noches largas. Sin embargo, si observamos los cuyeos migratorios (Familia Caprimulgide) veremos que a pesar de ser aves nocturnas, van los Estados Unidos anidar en los meses de abril, mayo junio, sin tener en cuenta que durante ese tiempo las noches son más largas en el Sur.
Contra la nueva teoría se opone la ley natural del sueño y el descanso, que reponen en los animales los desgastes producidos por el ejercicio durante sus vigilias. Si no existiese la escasez de alimentos en el Norte, durante el invierno para ciertas aves, lo propio sería pensar que vienen a los trópicos en busca de días y noches regulares.
En todo caso, la idea propuesta por el señor Rodríguez al Cuarto Congreso de Ornitología, que tiende que se establezcan centros de observaciones regulares en diversos puntos del Continente Americano, es una idea preciosa, cuya realización vendría establecer la verdad en este importante asunto. pesar de nuestra divergencia de opiniones, la teoría emitida por el ilustrado naturalista guatemalteco merece un cordial aplauso. porque ella revela el interés que en Centro América se ha tomado durante los últimos años por los estudios de la Naturaleza, la cual las gentes del Norte han levantado un verdadero culto, sin que haya un solo pueblo de la Unión Americana, de regular importancia, que no tenga su Museo especial y su Club de naturalistas, dedicados a investigaciones que entre nosotros habían sido consideradas hasta ahora como simples pasatiem. pos. ALFARO ostra de on absocos y sin culo puépocas marzo te, como estimarsonales al, pues Costa 1155