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El Primo Para Paginas Zustades Somos de los que creen que las cuartillas escritas para esparcimiento del público lector y con fines artísticos, deben llevar en su fondo una intención más alta, una dirección más noble que la pura y simple de producir en el ánimo unas cuantas horas de solaz; pensamos que la obra literaria, después que la expresión del arte, ha de tender al mejoramiento social, conseguir un fin útil, cuando menos en lo que toca la novela; de no, en vez de los honores tipográficos y de los anaqueles de la librería más merecen el oscuro rincón de una canasta. Omne ferre puntum qui utile dulci miscuit. he aquí la fórmula sencilla y compendiosa en que el clásico poeta y filósofo latino encerró las maravillas del éxito en el arte, concebido en su más lata manifestación. Quien sabe armonizar y mezclar lo útil lo agradable, conquista la aprobación de todos.
Allá para los cerebros fuertes y bien equilibrados la tarea de apropiarse la ciencia condensada, austera, visible en libros didácticos más serios que una pared; busque el hombre reflexivo, de atención newtoniana, en el gran libro de la Naturaleza el caudal de sugestiones precisas para cumplir con su misión en este valle de lágrimas; la cabeza pensadora y penetrante investigue y ausculte con paciencia y resolución firme los secretos de la vida; que mientras ellos, dotados de fortaleza y energía inagotables, interpretan las maravillas de la creación y señalan el camino para hacerla llevadera, los otros, los menos dotados, los de mediana escasa instrucción, los no idóneos para esas escabrosas especulaciones, buscarán la enseñanza donde se encuentre fácil de adquirir y donde convide, por su forma, ser asimilada.
Hay quienes saben distinguir el oro en estado nativo; quienes se encaran en son de desafío a los más áridos problemas de la existencia; quienes ascienden sin agotarse las más empinadas cumbres; quienes con valiente decisión abrazan la discusión y el arte para arrebatarles sus más íntimos secretos, sin otro auxilio que el empeño y la constancia; pero hay también quienes no pueden describir ese secreto, quienes no pueden saborearlo sino cuando se les muestra claro; quienes sienten desfallecimiento al emprender una tarea superior sus esfuerzos; quienes sólo aprecian el oro en la forma tangible de artefacto comercial; quienes únicamente son hábiles para utilizar la cosa ya hecha, sin preocuparse de su origen y de su costo: aquellos, son contados; éstos, la casi totalidad del género humano.
Por eso el arte con sus formas atrayentes, sus coloridos agradables, sus seductores encantos, sus manifestaciones recreativas, sus matices variados y siempre nuevos, debe llevar al espíritu las hermosas ideas de lo bueno, lo justo, lo útil, que con gusto se apropia quien al recorrer con avidez las páginas fluidas de un libro bien escrito, refresca su mente y la libra del cansancio, mientras obtiene para su perfección moral, individual y social, fecunda 1238

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