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Almas Solitarias de Gerard Bauppman TRADUCCIÓN DE JOSÉ FABIO GARNIER Para Payouts the Continúa)
SRA. Vock. Esas son cosas que poco me interesan; ella lo ha comprendido y no me dice nada de eso.
CATA. sin embargo, mamá, tiene mucha razón. nosotras somos despreciadas. Mira, hay un artículo en nuestras leyes lo decía ella ayerque da a los hombres el derecho de castigar corporalmente sus esposas. Sabes si es verdad?
SRA. VOCK. No lo sé ni merece la pena pensar en ello. Oye, Catita, si quieres causarme un placer, no te preocupes por esas nuevas doctrinas, Roban la paz y la tranquilidad. Mi opinión es esa. espera, hija mía, voy a traer tu café (parte. Catalina permanece sentada, sostiene la barba con la mano, el codo está apoyado sobre la mesa. Se oye la conversación en vos alta de Juan y Ana. Catalina tiembla, se levanta para seguirlos con la mirada llena de angustia. Respira penosamente. Al oir que la señora Vockerat vuelve, Catalina toma la posición en que aquélla la había dejado. SRA. VOCK. con el café. Toma, hija mía, esto te hace bien. Ana y Juan entran por el fondo. Llegáis buena hora.
JUAN (dejando la puerta vidriera abierta. Se puede dejar abierta; el sol calienta aún (á Ana. Le ha hecho mal, señorita. ANA (con una rama de viña. No fue nada; el suelo estaba húmedo y resbalé (corre hacia Catalina, le toma las manos y la besa en la fronte. Buenos días, señora Catalina ¡Oh. qué manos tan frías. quiere calentarselas entre los suyas. JUAN (besando a su esposa. Buenos días, Catita. Qué fisonomía tienes hoy. pareces un pajarito enfermo SRA. VOCK. Ahora, tomar el café (les sirve a todos. ANA (adornando la mesa con la rama de viña. Decoremos un poco.
CATA. sonriendo. Graciosisimo.
JUAN (sentándose. No es verdad que hay una gran diferencia entre el aspecto que tiene la señorita Ana y el que tenia cuando llegó?
SRA. VOCK. Le sienta admirablemente este clima. Qué hará el papá ahora?
JUAN. Sentirá no tenerte a su lado.
SRA. Vock. El pobre tiene tanto que hacer! Me escribió diciéndome que estuviera con ustedes mientras me necesitaran.
JUAN. Papá vendrá por tí, no es verdad?
SRA. VOCK. En cuanto se lo escriba vendrá (á Ana. No pierde ocasión para venir saludar a sus hijos y con más razón ahora que tiene un nietecito Había que ver aquel buen hombre loco de contento cuando recibió tu telegrama. Catalina. CATA. Pobre viejecito! Debes volver a su lado pronto, mamá.
Es mucho egoísmo el nuestro.
SRA. Vock. Hay tiempo, hay tiempo! Antes de irme quiero ver otra vez aquel hermoso par de mejillas que tenía mi querida Catita.
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