no sé quién. era un hombre Se me ocurrió que era Juan. llamé. y no se me contestó. Juan me hubiera respondido CATA. delirando. Juan! Era Juan! Corran! Corran, por amor de Dios! Papa! Mamá. Vosotros lo habéis impulsado hacia el suicidio. SRA VOCK. Catalina, no es nada. no es nada!
CATA. Lo veo. si lo veo. El no podrá vivir. Yo soportaré todo. soportaré todo todo todo. menos eso. eso no. nunca.
nunca jamás!
Vock. en el jardin, llama repetidas veces. Juan. Juan. Juan. CATA. Braun. Era un hombre. Lo habéis llamado NO respondió? Ah. corred, corred. es necesario socorrerlo. Braun se va corriendo por el fondo. También yo también yo voy. retorciendo las manos. Dios mío! Haz que viva todavía que me pueda ver que me pueda oir. llama desde la puerta que da la escala. Mina. Francisca. luces en el jardín. Pronto. luces en el jardín. quiere cerrer hacia el fondo, ve el papel en el cual escribió Juan, se detiene atemorizada, se acerca, tiene la mirada fija, lo toma con la mano que tiembla; lo lee aterrorisada y cae desvanecida. Allá, cada vez más lejanas, se escuchan las voces que llaman con angustia. TELON)
Rubén Darío Rafael Angel Troyo Con especial placer publicamos aquí la carta que Rubén Darío, con afecto y cariño, ha escrito nuestro artista de la pluma Rafael Angel Troyo.
Nosotros gozamos mucho cuando a nuestros compatriotas se les hace justicia y se les estimula para el trabajo y para la lucha. Esta carta, de reciente fecha, es una de las muchas que el señor Troyo recibe con frecuencia de escritores de fama que ven en él un artista inspirado que honra Costa Rica.
Damos las gracias al amigo Troyo por haber accedido nuestros deseos de publicar la mencionada carta.
30, rue Feydeau París, mayo 12, 1906 MI DISTINGUIDO AMIGO: Mil gracias por su último libro que me ha llegado por medio de nuestro eminente amigo el señor de Peralta.
Como siempre. aplaudo en su entusiasmo, su amor al Arte, su dignidad intelectual y su talento laborioso.
Desde hace tiempo no estoy al corriente de la producción literaria costarricense, pues pocas obras y periódicos recibo de su hermosa patria, en la que no puedo olvidarlo. he pasado horas felices en otro tiempo.
Le saludo, y créame su amigo, RUBÉN DARÍO 1561