ocupa hasta el extremo de aplicar la electricidad casi todos los usos de la vida.
En 1837 Morse y Vail hicieron sus primeros ensayos telegráficos, y no pasó mucho tiempo sin que se tendiera la primera línea, de Washington Nueva York; en 1848 había ya 2311 millas de telégrafo eléctrico, en 1850 estaban puestas 12, 000, en 1852 se hallaban entre puestas y prontas colocar las obras necesarias para 30, 000 en tanto que en marzo de 1854 informó Mr. Shaffuer al Congreso Telegráfico eléctrico, que la nación tenía 40, 000 millas en toda la longitud de las líneas, representando la suma de 671, 800 pesos de capital invertido en los expresados trabajos, según los cálculos de los computadores de aquella época.
Las compañías y asociaciones norteamericanas según la importancia y relaciones de nuevos proyectos, habían formado una red de conductores eléctricos en los territorios que hay desde las riberas del Misisipi las costas atlánticas, tendiendo además otras líneas desde el Golfo de México, hasta el Canadá.
VI Sintióse desde aquella época la necesidad de uniformar los sistemas telegráficos en América, y dando desde luego la preferencia al sistema Morse, los resultados del proyecto arrojaron como base, estos datos recogidos desde entonces: millas Líneas telegráficas en explotación fines del año 1852 del sistema Morse 19, 963 Idem idem idem del sistema Honse.
2, 400 Bain 2, 012 Líneas telegráficas en explotación, marzo de 1854, del sistema Morse. 36, 972 Idem idem del sistema Honse 3, 850 Bain.
570 Para realizar este gran proyecto de unificación telegráfica en los Estados Unidos, existía desde el año 1584, una Compañía expresamente constituída con un capital de 000, 000 de pesos En un viaje a Europa que hacía Morse el año 1832 le vino la memoria incidentalmente la demostración de Franklin por cuyo experimento pudo este inventor atraer la electricidad, por un conductor de cuatro millas de longitud, y de un modo instantáneo.
Entonces se le ocurrió Morse, que si se pudieran hacer visibles las corrientes eléctricas, sería posible establecer un perfecto medio de comunicaciones, por un sistema de señales.
Su inspiración fué tomando gran consistencia y según él mismo decía en una carta dirijida al Secretario del Tesoro de los Estados Unidos el año 1837, durante la navegación de su viaje sintió indecible placer, al acariciar las investigaciones de su invento.
Poco después de su regreso América fué que emprendió la construcción de sus modelos, los que no lograba concluir por ocupaciones más apremiantes hasta que el día 19 de enero de 1838 experimentó prácticamente su sistema de trasmitir un mensaje, por medio de las aplicaciones electro magnéticas que él hizo.
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