tud de balnearios elevan sus airosas construcciones cabe el azul del horizonte.
Los alrededores de Alicante, son por lo general, como los de toda España: áridos. La escasez de lluvias y la falta de canales de riego han originado continuadas malas cosechas, y detenido el progreso del país.
Alicante. Vista general de los baños Contra la incuria de los gobiernos y su mala administración, hase enfrentado el alicantino, oponiendo la tenacidad en el trabajo. Donde es quebrado, se terraplenan las tierras para poder regarlas, y donde no es posible, se plantan sin cesar árboles frutales que la sequía y el calor agotan pronto, sin que «quebranten por ello la constancia del labrador alicantino, que al propio tiempo, gasta sumas fabulosas en abonos, siendo tal su amor al trabajo que cuando no lo encuentra en su país, emigra temporalmente al Africa. Dr. Hernández Villaescusa. Sus monumentos son dignos de ser conocidos. El Ayuntamiento, Casas Consistoriales, edificado en tiempo de Carlos III: la Iglesia de San Nicolás de Bari, elevada Colegiata en 1600; el Instituto de Segunda Enseñanza; la Escuela Normal de Maestros, y la Plaza de Toros, reconstruída y ensanchada hace poco, y capaz de contener 18. 000 espectadores.
La línea de montañas, que atraviesa de Occidente Oriente esta provincia, forman la las sierras de Onteniente, Agullent, Benicadell y Azafor con el punto culminante en el Moncabrer (1385 Paralela esta línea corre otra compuesta de las picudas sierras de Onil. microscópica aldea que merece ser citada por su pública devoción al sistema federalista. del Carrascal y el Aitana 1558 prolon1632