inmejorables por su calidad y acabado. En general, puede asegurarse que la Tipografía Nacional puede competir, en todos los ramos con lo que del extranjero nos viene en calidad, buen gusto y precio. La estereotipia y fábrica de sobres son de reciente implantación y han dado resultados magníficos. En cuanto al archivo, últimamente arreglado por el actual Director don Gerardo Matamoros, es de gran importancia por los numerosos documentos manuscritos impresos que en él se custodian.
Cuando lleguen los pedidos que se han hecho hace poco diversos países, y se cambie el tipo que hoy existe por nuevo de estilo modernísimo, entonces creemos que podrá luchar sin ninguna desventaja con cualquier establecimiento de índole igual europeo.
Por falta de tiempo no hemos podido adquirir un dato cierto respecto de la fundación de centro tan importante para la cultura del país, OFICIALIA MAYOR y lo único que sabemos, por boca del decano de la Imprenta, don Nicolás Monje, es lo siguiente: En el año de 1861. durante la administración de Montealegre, vendió el señor Monje, por cuenta de don Bruno Carranza la imprenta que éste poseía, denominada «del Album. al gobierno, que con ella aumentó y mejoró la que poseyera entonces.
Curioso sería investigar en qué consistía la primera imprenta que vino al país, quién la trajo y qué fue de ella. Trabajo será ese que algún día acometeremos, dados nuestros gustos por registrar y escudriñar todo lo que se relaciona con los comienzos de nuestra patria.
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