destruir cuanto estuviera al alcance de la fuerza explosiva del aparato.
Pero ¿era Morral realmente un anarquista? Su posición, su ilustración aconsejan no considerarlo tal. Además el apoyo de Nakens, sea prestado en la forma que él explica en su carta, sea ya preparado como parece desprenderse de la marcha del proceso, da ocasión a suposiciones, que acaso sean aventuradas, pero no carecen de posible fundamento.
Nakens, a pesar de su radicalismo revolucionario, combatió siempre y en forma enérgica el anarquismo. Es más: recientemente declaróse en El Motin republicano dictatorial y partidario de los procedimientos violentos desde arriba. Resulta, pues, cierta incongruencia anomalía en su protección Morral en la forma tan desinteresada en que le fué prestada.
También se presta reflexiones el suicidio de Morral después y no antes del asesinato de Vega, perfectamente injustificado.
Acaso el tiempo aclare lo mucho de misterioso que tiene ese último atentado que ha tenido el triste privilegio de mover con algo más de actividad a los tribunales y la policía españolas, que cuando las bombas estallaban fuera de Madrid.
CÉSAR NIETO Fl anarquista Mateo Morral era hijo de un fabricante de Sabadell. Cuando niño, su padre le envió estudiar Francia. los diez y ocho años volvió Mateo del extranjero y estuvo algún tiempo al frente de la fábrica de su padre, y después se dedicó viajar sus productos por España. Pero las ideas disolventes de Mateo, su trato continuo con anarquistas y los manejos que había hecho alguna vez para suscitar en Sabadell movimientos obreros, le indispusieron con su familia, que siempre se había esforzado por combatir en él semejantes ideas. El primero de enero de este año el padre de Mateo le entregó 10, 000 pesetas que le correspondían como beneficios del negocio durante el año anterior, y el hijo dejó la casa paterna.
Mateo marchó entonces Barcelona y se entregó manejos anarquistas y trabajos de propaganda. Daba lecciones en la Escuela Moderna de Barcelona, que es un centro de enseñanza laica, y se había encargado de editar los libros que publicaba dicha escuela.
La última casa donde vivió en Barcelona está en la Ronda de San Pedro. De allí salió diciendo que iba a pasar unos días en el campo, y sacó su equipaje encerrado en una maleta y un baúl, que han sido encontrados por la policía en el piso tercero de la casa ocupada por la escuela citada.
Según declaración de los médicos que hicieron la autopsia al cadáver de Mateo Morral, éste presentaba una asimetría facial bastante pronunciada, sobre todo en las orejas. Su cerebro era voluminoso y denso, sin huella de ninguna perturbación mental; pero el perfil de su rostro era de los que Lombroso califica como expresivos de propensión los crímenes sangrientos. Nuevo Mundo. 1679