La Semana Los Delegados Los delegados continúan dándome material para las croniquillas de Páginas. Efectivamente Dijérase que el Go.
en bierno trae en volantas nuestros huéspedes para que Guadalupe conozcan lo poco presentable que tenemos en los distintos órdenes de la vida social. La intención dl Gobierno es buena, sin duda; pero yo me doy creer que estos excelentes señores deben estar hartos de tanta galantería, porque, al fin y la postre, todo cansa y aburre; cuanto más, el andar al retortero de la mañana a la noche.
Llévenlo, sin embargo, en paciencia nuestras víctimas, digo, nuestros huéspedes, que, después de todo, sólo queremos hacerles agradable su estancia en este rinconcillo de Centro América. No deja de ser una ventaja, con todo, que haya cambiado en estos últimos días el carácter de los festejos; un cambio cualquiera siempre sirve para romper la bruma invernal de la monotonía, y, aunque ello parece fábula, no hay cosa más insoportable que la monotonia del placer Hasta ahora los señores delegados habían visto desfilar al San José elegante y fastuoso, con sus pujos y arrequives de rastaqnoére; el Licdo. don Andrés Venegas tuvo aho.
ra la feliz inspiración de hacer ver nuestra patria por el aspecto que genuinamente la caracteriza, el de la agricultura, porque, antes que todo, este pueblo es un pueblo de agricultores. ese propósito se debe el paseo con que la Sociedad Nacio.
nal de Agricultura, constituída por los agricultores más inteligentes del país, obsequió el 17 los señores delegados. La Sociedad tiene en Guadalupe, la villa inmediata, un hermoso campo de experimentación, que dirige el entendido ingeniero agrónomo don Enrique Jiménez Núñez. En ese lugar se hacen ensayos de cultivos para aumentar los medios de producción y para mejorar científicamente las condiciones actuales de la agricultura, estacionaria insuficiente por efecto de la rutina, que ahoga los impulsos naturales y necesarios de la evolución. Animada por esos propósitos, apoyada con apoyo efectivo por el Gobierno de la República, que la creó y organizó no hace mucho iniciativa del mismo Licen siado Venegas, la Sociedad Nacional de Agricultura está llamada producir una regeneración científica y, por lo tanto, altamente provechosa, en los añejos sistemas de cultivo que prevalecen aún en el país, ahogando in parte la vigorosa espontaneidad de la tierra. El campo de experimentación era, por consiguiente, un sitio que se podía enseñar con cierto orgullo nuestros ilustres huéspedes, que, hartos de los artificialismos pertenecientes la urbe, allí debían recibir, además, muy tiempo, sin duda, un golpe de aire campestre. Asistió al pic nic el señor Presidente de la República.
Los delegados Nuestros distinguidos huéspedes visitaron también la semana pasada los dos colegios que en esta capital sostieen el ne el Gobierno. Presentáronse el 22 en el Colegio SupeColegio rior de Señoritas, el que, por su organización y sus fines, había de llamarse más bien Escuela Normal de Mujeres: de cada cosa debe llevar el nombre que mejor acredite su Señoritas naturaleza y su finalidad. Los señores delegados fueron recibidos en el Colegio de Señoritas con una fiesta encantadora, cuyo programa reproduzco continuación: 1829