frente al grupo de pollos, las diligentes muchachas comenzaron agitar en alto los brazos y a decirse unas a las otras. Pero se han fijado ustedes cómo nos ponemos de tizne en la escuela! Jesús, si es una barbaridad! nosotras. Pues si ya no tenemos vello en los brazos. Ah, si. ustedes no se han quemado tanto como nosotras! Caray, que aquel dulce de cacado maní estaba pelando. no dijeron más, pues in continenti la porción de pollos. se les pusieron a la cola y ya, estas horas, dos de ellas están comprometidas para casarse en diciembre. es lo que yo digo: casarse es cosa seria cuando uno es pobre: grave, cuando se tiene algo, imposible cuando no se tiene nada. Pero como toda regla tiene su excepción, la de este caso sería la de casarse aun cuando se tuviera que comer puros frijoles, pero eso sí, que estén, por Dios, bien hechos! De lo contrario, no hay motrimonio posible.
Ricardito sinsabores 27 906.
La abeja Miniatura del bosque soberano, consentida del verjel y el viento, Los campos cruza en busca de sustento Sin perder nunca el colmenar lejano.
De aquí la cima, de la cumbre al llano Siempre en ágil, continuo movimiento, Va y torna, como lo hace el pensamiento En la colmena del cerebro humano.
Lo que saca del cáliz de las flores Lo conduce a su celda reducida sigue sin descanso sus labores, Sin saber jag! que en su vaivén incierto Lleva la miel para la amarga vida el blanco cirio para el pobre muerto!
Enrique Oloare: Henao 1919